La guía indispensable para viajar a la Raya, la frontera entre España y Portugal

Las paradas indispensables en la frontera más antigua y más extensa de la Unión Europea.

Mirador de São João das Arribas.
Mirador de São João das Arribas. / Javier García Blanco

La Raya suma más de 1.200 kilómetros desde la desembocadura del Miño, en el norte, hasta la del Guadiana, en el sur. Sobre el papel, es la frontera más antigua y más extensa de la Unión Europea. En la vida cotidiana, por el contrario, la realidad es bien distinta: la Raya (o la Raia), es un lugar de límites que se confunden, un espacio de indefinición en el que nadie es de uno u otro lado, donde español, portugués y varias lenguas híbridas se entremezclan; donde abundan los matrimonios mixtos; donde se comparten los mismos paisajes, los mismos ríos, la misma cultura.

DÓNDE DORMIR

  • Casa Rural Marialba (Toro). Ubicado en una antigua explotación agrícola en la Vega de Toro, cerca del Duero, este confortable alojamiento rural de siete habitaciones cuenta con un entorno envidiable rodeado por más de dos hectáreas de jardín y praderas. Además de un acogedor salón con chimenea y una biblioteca y sala de lectura, dispone también de su propio huerto ecológico y un invernadero.
Castillo de Bragança.

Castillo de Bragança.

/ Javier García Blanco
  • Montesinho Eco-Resort (Bragança). A un paso de la ciudad de Bragança (a solo 5 km del castelo), pero rodeado de un entorno envidiable, este pequeño complejo hotelero cuenta con una zona de alojamiento rural, apartamentos, camping e incluso con cuatro modernas casas individuales con un diseño moderno e innovador y totalmente equipadas con todas las comodidades (piscina, spa, cocina privada, servicio de habitaciones y aparcamiento incluido).
  • Hotel Alendouro (Macedo de Cavaleiros). En pleno centro de la localidad de Macedo, este hotel urbano dispone de habitaciones modernas y confortables que suponen la perfecta “base de operaciones” para recorrer la región transmontana, aunque sin duda uno de sus mayores atractivos está en su cocina, con delicias tradicionales como la alheira o las carnes de vacuno.

DÓNDE COMER

  • Restaurante La Colegiata (Toro). Con vistas al célebre templo que le da nombre, este restaurante de cocina tradicional ofrece a sus clientes delicias tan típicas como el rabo de toro, el arroz a la zamorana o el bacalao a “la Marchena” –abuela del chef Álvaro Martín–, tres de sus platos más demandados. Tampoco faltan en la carta arroces negros –o con bogavante–, y otras maravillas, como el secreto ibérico o el churrasco a la brasa.
Restaurante Taberna do Javali.

Restaurante Taberna do Javali.

/ Javier García Blanco
  • Taberna do Javali (Bragança). Ubicado junto al castelo de Bragança y la iglesia de Santa María, la cocina de este restaurante brigantino apuesta por productos agrícolas y ganaderos de la región, aunque su especialidad son los platos elaborados a partir de la carne de jabalí, como bien avisa el nombre del establecimiento. Entre sus bocados más sabrosos se encuentran el bocadillo de jabalí o las bochechas de porco Bísaro (carrilleras de cerdo).
  • Hotel Restaurante O Abel (Gimonde - Bragança). Desde 1984, este hotel restaurante enclavado en los alrededores del Parque Natural Montesinho se ha convertido en lugar de peregrinación imprescindible para todos los amantes de la carne de la región de Trás-os-Montes. La especialidad de la casa son las carnes a la brasa aderezadas con hierbas aromáticas, procedentes de animales alimentados en los pastos del parque natural. Hay que probar su alheira, el chorizo asado y, por supuesto, alguna de sus carnes a la brasa, ya sean de cordero o de ternera.

GASTRONOMÍA

  • Museo del Queso Chillón (Toro). Con la sabiduría acumulada por varias generaciones de la familia Chillón, este pequeño museo consagrado al mundo del queso constituye un apasionante y entrañable viaje por la historia familiar (desde finales del siglo XIX hasta nuestros días) de la mano de algunos de sus productos estrella y sus métodos de elaboración. La visita guiada (unos 40 minutos) se remata con una deliciosa degustación de todas las delicatessen elaboradas en la quesería con más solera de la localidad zamorana.
Museo del Queso Chillón.

Museo del Queso Chillón.

/ Javier García Blanco
  • Lançar a manta. El entorno del Parque Ibérico de Naturaleza y Aventura (PINTA) de Vimioso es buen lugar para lançar a manta (tender una manta, a modo de mantel) en medio del campo, una antigua tradición de los campesinos de la zona, que hacían una pausa para almorzar o merendar y dar cuenta de las delicias de la región, como la caldeirada de cordero, el botelo con cascas (un cocido con carne de cerdo) y postres como los pastéis de amêndoa.

QUÉ HACER

  • Iglesia del monasterio de Santa María de Moreruela. Al nordeste de Toro, en Granja de Moreruela, se mantiene en pie, con una silueta que habría enamorado a los románticos decimonónicos, uno de los monumentos más majestuosos de la arquitectura medieval peninsular, la iglesia del monasterio de Moreruela. Unamuno alabó sus muchos encantos ("¡Qué majestad la de aquella columnata de la girola que abre hoy, al sol, al viento y a las lluvias!"), y su influjo melancólico. Hoy en plena restauración, el antiguo templo, levantado por los monjes del Císter, conserva su hermosa estampa, a pesar de que es apenas el esqueleto de un gigante de piedra que, en sus mejores tiempos, extendió sus dominios hasta la cercana Bragança.
Lagunas de Villafáfila.

Lagunas de Villafáfila.

/ Javier García Blanco
  • Lagunas de Villafáfila. Muy cerca de Granja de Moreruela se encuentra la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, un auténtico refugio de más de 32.000 hectáreas donde se cobijan algunas de las poblaciones de aves más importantes a nivel mundial. Además de un interesante y didáctico centro de interpretación, la reserva cuenta con varios observatorios de aves, situados en torno a tres lagunas artificiales, donde es posible contemplar y fotografiar en su hábitat a especies como la avutarda, aguiluchos, sisones o ejemplares de cernícalo primilla, entre otros. Dentro de la reserva hay varias rutas que se pueden recorrer a pie, en bicicleta o incluso en coche.

FIESTAS POPULARES

  • Caretos y Zangarrones. A uno y otro lado de la Raya, las poblaciones de Podence y Sanzoles están hermanadas a través de sus respectivos personajes enmascarados, los caretos y el Zangarrón. Este último tiene su celebración principal el 26 de diciembre (festividad de san Esteban, un santo que se encuentra en el origen de unas de las leyendas relacionadas con el Zangarrón), aunque parte de los preparativos se realizan el día de Navidad.
Podence.

Podence.

/ Javier García Blanco

Merece la pena visitar el pequeño Museo del Zangarrón, junto a la plaza principal de Sanzoles, para conocer todos los detalles de esta vistosa celebración. En el caso de los caretos de Podence, son varios los personajes que salen a la calle para atronar con el ruido de los chocalhos (cencerros) y no uno solo. Además, el Entrudo Chocalheiro se celebra en pleno carnaval (mes de febrero), aunque recientemente también se ha instaurado un festival en torno a estos vistosos personajes que se celebra a finales de julio.

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