Los mejores restaurantes de Soria: placer gastronómico en la ribera del Duero

La cocina tradicional soriana es la típica cocina castellana de zonas frías elaborada con buenos ingredientes y a fuego lento. Un recetario con sabrosas y contundentes elaboraciones (calderetas, asados, migas...), y una surtida despensa en la que nunca falta el cordero y el cerdo con todos sus derivados, el mundo micológico, la trufa negra, la mantequilla de Soria (dulce, salada o natural)… y unos vinos excelentes, como los de Atauta y el Le Rosé de Antídoto, elaborados con cepas centenarias a 1.000 metros de altitud. 

Antes de llegar a Soria conviene hacer una parada en La Lobita, un buen lugar para conocer los aromas y sabores del mundo micológico. Elena ofrece un único menú degustación con cinco aperitivos, siete pases y dos postres y siempre son recetas con pocos ingredientes en cada plato para que en todo momento sepas lo que estás comiendo. Comienza con sabores muy sutiles que van a más. Un menú que cambia cuatro veces al año más las transiciones, siempre con setas salvajes y locales y donde todos los pases, incluidos los postres, llevan setas; no repite ninguna, pero sí puede haber un pase con una seta en diferentes elaboraciones. Un menú que puede no llevar ni carne ni pescado, un menú muy especial para los amantes del mundo vegetal. Le gusta trabajar con productores locales y siempre con verduras y setas frescas de temporada; hay ingredientes con una temporada muy corta y cuando se acaban, simplemente sustituye el pase. Buen servicio y buena bodega, no se puede pedir más.

Óscar abrió Baluarte con una idea muy clara en la cabeza, trabajar con los productos de sus bosques: en otoño, las setas, y en invierno, la trufa negra (Tuber melanosporum). Tiene dos menús. El Tradicional incluye dos aperitivos, cuatro entradas que el cliente puede elegir entre tres carnes y tres pescados y el postre. El menú de Temporada está elaborado con productos de rigurosa temporada, y siempre termina con un pescado y una carne, ahora hay un bacalao y una berza rellena de pato con una mousse de coliflor y trompetillas negras, un menú muy equilibrado con una potencia de sabor ascendente. En otoño las setas son las reinas de la cocina y en invierno, la reina es la trufa negra. Trabaja con productos de cercanía, de la vecina Navarra y de Castilla y León; sabe que con un buen producto, una elaboración adecuada y unos adecuados compañeros de viaje tienes el éxito asegurado. Un buen servicio y una excelente bodega donde destacan los vinos de Ribera de Duero | Soria, nunca defrauda.

El Kiosco está en el Parque de la Alameda de Cervantes, el gran pulmón verde de la ciudad, un restaurante muy especial y, sin duda, el más solicitado. Tiene varios espacios bien diferenciados: terraza, barra, mesas altas para una comida rápida y un comedor con chimenea y buenas vistas. Abre sus puertas a las 11 de la mañana con los almuerzos a base de bocadillos, pinchos, tortillas, torreznos… Siguen con las tostas, aperitivos encurtidos, calamares, croquetas... y a mediodía abre las puertas del comedor, donde Alberto sigue manteniendo una cocina informal y la cocina que a él le gusta a base de guisos como el rabo de toro, pulpo con puré de patatas al estilo francés y platos más contundentes. Es una cocina auténtica sin perder de vista dónde está y con la temporalidad de los productos. Muchos de sus proveedores de frutas, verduras, pollos, gallinas… son clientes que viven en los pueblos cercanos. Recomienda siempre los vinos de Soria. 

La cocina de El Tilo de Vallecas va con el mercado y en especial, con el mercado de setas y caza, es una cocina tradicional y de raíces. Tiene carta y un menú degustación que casi siempre empieza con una sorprendente gilda líquida (mermelada de guindilla, anchoa, pepino, daditos de la guindilla y aceituna líquida) y, además, entre semana ofrece un menú ejecutivo. En noviembre prepara las jornadas gastronómicas de las setas (colmenillas, perrechicos, marzuelos, seta de cardo) y en enero, las jornadas de la trufa negra. Los pescados salen a la mesa libres de espinas y en su punto justo de cocción y las carnes, especialmente las de caza (venados, jabalí, liebre, pato azulón), deshuesadas y suavizadas con foie. Conviene dejar hueco para los postres. Aconseja los vinos de la tierra. Solo una recomendación, si el tiempo lo permite, reserve mesa en la terraza: es tranquila y muy agradable.

Mena es un gastrobar situado en la planta baja del hotel Ábaster en el casco viejo de la ciudad, un local con varios espacios que suelen estar muy concurridos, sobre todo las terrazas. Óscar García es el responsable de la dirección creativa de la cocina y su propuesta es clara y acertada: tapas tradicionales bien elaboradas con productos de mercado y cuidadas presentaciones: picadillo con migas crujientes, estofado de setas a la vizcaína, menestra de alcachofas de Tudela, croqueta de jamón ibérico y pollo de corral… platos que se pueden compartir. Ana es el puente entre la cocina y el comedor, una asesora de lujo que tiene un sexto sentido para saber lo que el cliente quiere y pocas veces se equivoca (una o ninguna). Tienen su propia cerveza elaborada con trigo y centeno al 50 %, de color ámbar, intensa en boca y con una graduación alcohólica baja (3,7). En su carta de vinos destacan los Ribera del Duero y especialmente los de Soria.

La Cepa nació como un Club de Vinos donde se hacían catas de vinos, aceites, embutidos… y preparaban un pequeño picoteo para acompañar al vino. Con el tiempo el club de vinos se convirtió en un local de picoteo y terminó siendo un restaurante con varias salas (barra, comedor, reservado) y una carta corta con platos tradicionales (cocochas, croquetas de rabo de toro, bacalao con salsa de piquillo, espárragos rellenos con una mousse trufada...). Su cocina es muy sencilla, sana y saludable, lo importante es el ingrediente principal, sus platos suelen llevar pocos aderezos. Hay que estar atentos a los fuera de carta con sugerencias muy atractivas: skrei, salmonetes… Un agradable local con una cuidada selección de vinos. 

6 restaurantes para chuparse los dedos en Soria

Chef: Alberto López. Es un hombre afortunado porque cocina y tiene un restaurante que es el que le gustaría encontrarse cuando va a comer fuera de casa, tiene un restaurante bonito con la cocina que a él le gusta; es un enamorado de los vinos de Jerez.

Receta: Gilda 2.0. Colocar en un plato la gilda preparada con los siguientes ingredientes: un mejillón en escabeche de naranja, un boquerón, una anchoa y unas esferificaciones de pepino sobre una base de salmorejo y servir. 

Más información: 

Alameda de Cervantes, s/n, 42003, Soria.

Tel.: 630 318 691

Jefe de cocina: Alberto López

elkioscodesoria.com

Chef: Óscar García. Es un hombre con una creatividad desbordante y un paladar muy bien educado, capaz de crear preparaciones sorprendentes.

Receta: Lentejas guisadas con caza. Preparar un guiso tradicional de lentejas con verduras, trufa y caza menor (conejo y pichón). Filtrar el jugo, preparar unas quenelles con el pichón y trufa trituradas y otro con conejo y trufa. Decorar con verduritas picadas y servir con el jugo caliente de lentejas. 

Más información: 

C/ Caballeros, 14, 42002, Soria.

Tel.: 975 21 36 58. Jefe de cocina: Óscar García.

baluarte.info

Chef: Ana Bosh. Es la jefa de sala que todo restaurante quisiera tener. Entre otras cosas, habla idiomas, sabe cocinar, conoce a su público, forma equipo con los trabajadores de sala y cocina, y consigue fidelizar a los clientes. No se puede pedir más.  

Receta: Buta no Kakuni (cerdo al vapor en japonés). En vez de freír el torrezno, emblema soriano, se cocina en un horno de vapor a baja temperatura, lo que le otorga cierta melosidad. Se acompaña finalmente con una salsa agridulce y encurtidos.

Más información: 

Plaza Bernardo Robles, 5, 42002, Soria.

Tel.: 975 24 90 54

Dirección y coordinación: Ana Bosh

menarestaurante.es

Jefes de cocina: Alba y Carlos de Pablo. Padre e hija forman un buen equipo, compacto y de precisión. Eso sí, cada uno en su campo: Alba, en el mundo dulce, y Carlos, en el salado. Pero como dos buenos todoterreno que son, cuando los necesitan, pasan de uno a otro. 

Receta: Pastel de caza. Es el clásico pastel elaborado con cebolla caramelizada, foie y liebre deshuesada cubierto con una salsa de reducción de caza. Acompañar con unas colmenillas y unas tierras de trompeta negra con almendra y mantequilla de Soria. Decorar con brotes de siso verde.

Más información: 

C/ Diputación, 1, 42002, Soria.

Tel.: 975 24 52 94 

Jefes de cocina: Alba y Carlos de Pablo

eltilodevallecas.com

Chef: José Antonio Durán. Es un hombre sensato que sabe que si el producto es bueno, no necesita muchos compañeros en el plato; uno, dos o quizás tres son suficientes para conseguir su máxima expresividad. 

Receta: Alcachofa con virutas de cecina. Se empieza confitando las alcachofas (importante que sea en un aceite neutro) y una vez confitadas, se aderezan con unas escamas de sal y tierras de cecina (esta consiste en cecina tostada y molida).

Más información: 

C/ Medinaceli, 8, 42003, Soria.

Tel.: 975 21 38 45

Jefe de cocina: José Antonio Durán

lacepa.com

Chef: Elena Lucas. Es una trabajadora incansable que defiende con uñas y dientes su cocina de terruño y de raíces, una cocina de sabor, sencilla y honesta. Solo tiene una pequeña queja: ya no tiene tiempo de salir al bosque en busca de setas y lo echa de menos.  

Receta: El suelo del pinar. Prepara una galleta crujiente elaborada con harina de Cantharellus (gula de monte) liofilizadas, cubierta con una crema de tomillo, enokis y brotes verdes. La sensación es como dar un mordisco al suelo del pinar.

Más información: 

Avenida de la Constitución, 54, 42149, Navaleno, Soria. Tel.: 975 37 43 68

Jefa de cocina y jefe de sala: Elena Lucas y Diego Muñoz.

lalobita.es