Los mejores restaurantes de carretera de España

Un viaje por carreteraa veces se hace demasiado pesado, más aún como se extienda por horas y horas. Ya sean trayectos más largos o más cortos, por ocio o por negocio; las paradas a mitad de camino son obligatorias para reponer fuerzas. En ocasiones, las áreas de servicio escogidas no son las ideales: la comida, los servicios, los baños, la atención... Todo es importante para continuar el camino con buen pie. Estos son algunos de los mejores restaurantes de carretera de la España peninsular, a los que también se puede ir sin necesidad de estar en mitad de un viaje. Seguro que más de uno te pilla a unos pocos kilómetros para degustar su fabulosa comida.

Restaurantes en la A-1

Está ubicado en uno de los municipios mejor considerados para la elaboración de vinos, que cuentan con la Denominación de Origen Ribera del Duero. Tiene una extensa carta donde predomina la comida castellana (lechado asado en horno de leña, pescados, guisos, carnes, verduras...) y sus salones tienen vistas directas a los viñedos de Gumiel de Izán.

Muy cerca del yacimiento de Atapuerca y en pleno Camino de Santiago se encuentra uno de los mejores restaurantes de carretera de España. No tienen carta, pues aseguran que trabajan "siempre la estacionalidad de los productos, cocinando al día, asegurando así el máximo sabor y frescura". Abrió sus puertas en 2006, tras restaurar un antiguo pajar del pueblo y ya cuenta con un Solete de la Guía Repsol.

Este caserío de más de dos siglos de antigüedad se sitúa en los pies del monte Jaizkibel, rodeado de naturaleza. El espacio se divide en tres comedores, dos clásicos y rústicos y un porche acristalado, además de una terraza al aire libre, un amplio párking y acceso para personas con movilidad reducida. Su cocina se basa en la parrila, recomendando langostinos salvajes, pulpo a la parrilla o cualquier producto de temporada.

Restaurantes en la A-2

De camino a Sigüenza y al Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente está un restaurante que ofrece comida de calidad a un muy buen precio. Desde bocadillos hasta enormes parrilladas -su especialidad- en un ambiente acogedor y tradicional, y al mismo tiempo moderno y agradable. Los fines de semana es complicado encontrar hueco para comer, pero siempre se puede reservar.

En la carretera Sagunto-Burgos se ubica este restaurante de los de toda la vida, que sirve comida aragonesa -siempre abundante- y está especializado en carnes. Cuenta también con una tienda donde se venden productos regionales, además de vinos de su bodega propia y espacio para celebrar eventos de toda índole.

El Área 280 tiene locales en los dos sentidos: hacia Madrid está Las Viñas y hacia Zaragoza Los Olivos. Con un Solete Repsol, abre las 24 horas del día y ofrece un menú del día casero -con postre también casero- y otras opciones a la carta entre las que destacan los torreznos y otras especialidades aragonesas. El menú aragonés consta de aceitunas negras, migas con huevo frito, chuletas de ternasco y vino Montesierra de Somontano.

Además de hotel de tres estrellas es también un excelente restaurante. Ya van por la cuarta generación y la experiencia heredada del trabajo duro se percibe en sus platos. Las recetas tradicionales marcan la carta de este lugar, pero actualizándose "continuamente". Está abierto para desayunar -"de tenedor"-, comer o cenar y entre sus platos típicos destacan los caracoles, la carne a la brasa o los asados y, como no, calçot.

Restaurantes en la A-3

Está calificado como el mejor restaurante en la ruta entre Madrid y Valencia. Es un clásico de la A-3, con una amplia variedad en su carta: bocadillos, raciones, platos combinados, desayunos, menú del día... Tiene también terraza y una tienda con productos de la zona. Presenta un ambiente hogareño, aunque bastante concurrido.

Este área de servicio ubicado antes de llegar a Villena consta de salas interiores, una terraza al aire libre y otra climatizada. Presumen de tener las mejores carnes a la brasa pero también platos combinados, raciones, bocadillos y mucho más. Muchos de sus clientes son fijos y no pierden la oportunidad de hacer una parada en su camino, en las 24 horas del día.

Restaurantes en la A-4

Una antigua quesería reconvertida en restaurante hace más de 50 años pasa por la Autovía del Sur al cruzar La Mancha. Su oferta gastronómica se especializa en migas de pastor, queso frito y gachas manchegas. Es uno de los mejores altos en el camino de la A-4, con la chimenea siempre encendida en invierno y la doble terraza abierta en verano.

La Puerta de Andalucía desde La Mancha más profunda está en Despeñaperros. Una sierra que se resistió al mismísimo Napoleón por su escarpada geología. Las vistas desde la terraza son tan espectaculares, que incluso los moradores de los pueblos cercanos cogen el coche para desayunar, comer o cenar allí. Su carta se basa en la gastronomía manchega, con platos como pisto o carne de caza, así como tradicionales de Jaén.

Restaurantes en la A-5

Está localizado en la antigua Nacional V, a la entrada de Navalmoral de la Mata. Es uno de los más sofisticados de la lista, apareciendo incluso en la Guía Michelin 2024. Se inauguró hace tan solo siete años, pero es ya uno de los mejores de la zona de Cáceres. Su carta es de las más extensas, con ensaladas, verduras, embutidos, carnes a la brasa, arroces, pescados, mariscos y dulces para todos los paladares.

Se dice que cuando hay muchos camiones aparcados en un área de servicio es porque sirven buena comida. Este es uno de los restaurantes favoritos de los camioneros, a un par de kilómetros antes de entrar a Portugal. Allí destaca el arroz con marisco y el bacalao en cualquiera de sus versiones y aparece en la Guía Repsol.

Restaurantes en la A-6

Entre Madrid y Segovia se abre paso un mítico de Guadarrama. Para llegar hay que desviarse un poco de la autovía, pero merece la pena. Con una decoración rústica presidida por la piedra, la madera y lámparas de forja, ofrece una extensa carta donde destaca el chuletón. Allí también se celebran bodas y otros eventos con mucho espacio disponible (cuatro salones, un porche y una terraza).

Justo antes de llegar a Tordesillas se encuentra este Abrasador que lleva el mismo nombre que el camping de al lado. Se pueden disfrutar de más de tres hectáreas de naturaleza, un ambiente muy amable y comida de calidad superior, con la carne braseada como bandera, aunque tienen también parrilladas de verdura y una amplia oferta de pescados.

En la Nacional 630, a la altura del municipio de Villamanín, se encuentra un bar de carretera donde las raciones son tan abundantes que es complicado acabarlas solo. Cuenta con menú del día y carta donde predominan las carnes de la zona como la cecina de León. Tienen además una marca propia de embutidos, con una amplia selección en la tienda física y online. Ha sido galardonado con un Solete Repsol y elegido por los viajeros en Tripadvisor en 2022.

También cuenta con dos locales a ambos lados de la carretera. Es restaurante y cafetería, ofertando desayunos, menús del día, bocadillos, ensaladas, platos combinados, opciones vegetarianas y sin gluten... En 2019 fue elegido como uno de los mejores 50 restaurantes de carretera de España y se dice que tienen la tortilla más famosa de la A-6, que sirven con y sin cebolla o rellenas de cualquier ingrediente.

Restaurantes en la AP-7

Como indica su nombre, su especialidad es la comida a la brasa. Además del menú del día elaborado diariamente con 21 propuestas totales, tienen en su carta 101 bocatas. Cuenta con noches de karaoke todos los fines de semana a partir de las 23:00 horas, por lo que, además de ser un muy buen restaurante de carretera, es un excelente lugar donde celebrar eventos de cualquier tipo.

Este restaurante es parte del hotel Te maná. Presumen de tener una muy buena relación calidad-precio, con comidas caseras, variadas y una espléndida atención. Cuentan con una amplia oferta de arroces: paella valenciana, de verdura, de marisco, de foie con calabaza, arroz del senyoret o fideuá de marisco. Ofrecen también un gran número de pizzas caseras para todos los gustos.

En este establecimiento de tradición familiar de más de 40 años es posible degustar cocina típica de la comarca como caracoles, trigo, gurullos, acompañado de una selección de vino que no dejará indiferente a nadie, pues cuenta con un Solete Repsol. Dispone también de un hostal con 14 habitaciones en Cuevas de Almanzora, a 16 kilómetros de Mojácar y a 5 de Vera.

En otras carreteras

En la Carretera Villalba Vilafranca se encuentra este hotel restaurante con 17 habitaciones y fundado en 1998. Los menús varían, teniendo como base productos extremeños de máxima calidad, especializados en marisco fresco y carnes a la brasa. Sus amplios salones pueden albergar a 400 comensales, además cuentan con jardines y servicio de catering, por lo que la celebración de eventos es más que posible en este lugar.

En la Autovía de Málaga hay un cortijo del siglo XVIII restaurado y rodeado de olivares que funciona como restaurante donde olvidar que estás en una carretera es muy fácil. Lo más tradicional de Andalucía se aúna en el mágico ambiente y el patio empedrado coronado por una fuente también de piedra. La cocina mediterránea utiliza principalmente productos de temporada, donde predominan las verduras y legumbres, aunque también carnes y pescados.

Las vistas desde este restaurante son imperdibles, así como su comida, avalada por un Solete de la Guía Repsol. Cuenta con una amplia carta basada en la gastronomía española además de un elaborado menú diario y casero. Es una brasería de las de toda la vida, de las que tienen clientes fijos e incluso algunos que no se desplazan a ningún lado pero acuden allí solo a comer.

Los hay para todos los gustos y accesibles para todos los bolsillos. No hay excusa para parar durante tu viaje en coche y disfrutar de los mejores restaurantes que, muchas veces, no están en el centro de la ciudad.