Todo lo que debes saber para viajar al refugio mediterráneo de Truman Capote

CÓMO LLEGAR

Desde Madrid a la Costa Brava se puede ir en coche particular, un viaje largo, o en tren, un viaje de poco más de tres horas y cómodo, hasta Girona y alquilar un coche. Una vez allí el pueblo de Palamós no queda lejos. En dicha localidad costera abundan más los campings que los hoteles. Los pocos que hay son de calidad. A la hora de comer existen muchas opciones, desde restaurantes y chiringuitos junto a la playa hasta bares y tascas dentro del pueblo.

UN PASEO LITERARIO

Además de disfrutar de sus calas, del Mediterráneo, es posible descubrir la zona de la mano de guías locales y de una manera literaria. Es recomendable visitar la web de la Fundació Josep Pla (https://fundaciojoseppla.cat/es/) y echar un vistazo a sus guías en base a los textos del periodista y escritor Josep Pla, oriundo de Palafrugell, y de la Fundació Finestres (https://fundaciofinestres.com/es/), que es la que está a cargo de la residencia de escritores ubicada en la Casa Sanià.

DÓNDE DORMIR Y DÓNDE COMER

En Palamós:

• Hotel & Restaurant TRIAS ****: El Hotel Trias está situado en el paseo marítimo, a pie de playa, con vistas al mar y a la bahía de Palamós. Cuenta con piscina y dos restaurantes; uno dentro del hotel y otro junto a la playa (La Corniche) con un menú diario (entre los 15 y 20 euros), tanto para las comidas como para las cenas. Es el hotel en el que muchas de las celebridades que visitaron la Costa Brava se alojaron, entre ellas, Truman Capote.

• Can Blau: Más de 30 años siendo fieles al pescado fresco de Palamós y a su cocina marinera. Desde su comedor se ve la lonja, donde se subasta el pescado que sirven. Las especialidades de la casa son los arroces y los guisos tradicionales que comían los pescadores. También la gamba roja de Palamós, el orgullo gastronómico de la zona. Precio por persona a partir de los 45 euros.
• Txiringuito L'Onada: Chiriguinto ubicado en la Platja Gran. Su carta es informal y variada, no faltan los arroces y los pescados. Mientras se come o se toma algo en el aperitivo, los días de viento, es posible disfrutar viendo como algunos practican kitesurf. Precio por persona a partir de los 25 euros.

En Girona:

• Hotel Carlemany: Hotel situado de manera muy conveniente para aquellos que tengan que coger el tren de primera hora con destino Madrid, se encuentra a cinco minutos andando de la estación de tren de Girona. El casco antiguo de la ciudad no queda lejos y a su alrededor hay muchas tiendas y restaurantes.

• Taverna d’El Foment: Local informal en el que se puede probar la cocina local en el casco viejo de Girona. Tiene diferentes menús en los que hay que escoger entre diferentes opciones, perfecto para grupos. También está la posibilidad de pedir a la carta. Las raciones, los platos, son generosos.