Los pueblos alejados del mar más bonitos de España
Aínsa, Huesca
Refugio de montañaLa legendaria comarca del Sobrarbe, en el centro del Pirineo Aragonés, es uno de los lugares preferidos por los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Su capital económica, Aínsa, esconde en sus entrañas también arte y cultura.
Guadalest, Alicante
Con la mirada perdidaNo hay mejor mirador en toda la Marina Baixa que el castillo de San José. La fortaleza corona un pueblito asentado sobre una mole rocosa, hogar de los numerosos museos artesanos que pueblan sus inmaculadas calles. Perderse por ellas es un regalo.
Sant Francesc Xavier, Formentera
Calma en el paraísoDe la capital de Formentera hay que disfrutar siempre por la mañana, cuando sus comercios y puestos artesanos congregan a curiosos y habituales. Bajo su luz de ensueño todo parece más blanco.
La Alberca, Salamanca
Entre sombras y lucesHa sido mucho el empeño de los vecinos de este municipio de la sierra de Francia por conservar intacto su patrimonio local, que no es otro que el casco antiguo, que hay que recorrer una y otra vez hasta sentirse parte integrante de él. Unamuno, Sorolla y Buñuel ya lo hicieron.