Playas de España para escapar de la rutina
Playa de Cobijeru
Sin vistas al marPlaya de Cobijeru. Buelna (Asturias)www.llanes.comEn el extremo más oriental del concejo de Llanes, al pie de la sierra de la Borbolla, el municipio de Buelna guarda un extraordinario secreto. Una de sus playas mira, como es lógico, al Cantábrico, pero la otra se esconde de él, oculta como está a unos cien metros de la costa. Hasta ella solo se puede llegar a pie, tras recorrer un camino campo a través que parte de las vías del tren. Asentada en una pequeña depresión del terreno, el agua aparece gracias a las grietas talladas en la roca del acantilado que la cierra al mar. Los bañistas no pueden ver el horizonte azul, pero, en cambio, sí disfrutar de un curioso paisaje cárstico, con un arco natural, túneles y una cueva, la del Cobijeru, de fácil acceso. No hay que engañarse: la playa, muy tranquila, no resulta ideal para darse un baño, pero merece la pena visitarla y explorar su entorno compuesto por unos espectaculares acantilados.Dónde dormir. En el hotel rural Arpa de Hierba (www.arpadehierba.com), que cuenta con vistas a la montaña.Para comer. Los pescados de El Paso (www.restauranteelpasobuelna.com).No te lo pierdas. Buscar, cerca de la playa, las ruinas de un antiguo molino romano.En la foto: playa en Buelna.
Playa de Itzurun
Playa de Aiguablava
Playa de Cavalleria
Todo al rojoPlaya de Cavalleria. Es Mercadal (Menorca)www.menorca.islasbaleares.comJusto al norte de la isla, entre las puntas des Vernís y de Ferragut, resguardada por el imponente Cap de Cavalleria, el saliente más septentrional de Menorca, con acantilados de hasta 80 metros de altura sobre el nivel del mar. Conviene tener muy clara cuál es la ubicación exacta de la playa de Cavalleira, un tanto aislada, en la que los colores grises y negros, tan característicos de la costa norte menorquina, se diluyen hasta transformarse en cobrizos. Es precisamente la arcilla su principal reclamo. Dicen que embadurnarse de arriba abajo con la tierra roja, previamente mezclada con agua, es bueno para la piel, así que esa es la costumbre: embarrarse, secarse al sol y darse después un chapuzón en al agua. El atardecer aquí es de los que no se olvidan.Dónde dormir. En el hotel Binigaus Vell (www.binigausvell.com), a siete kilómetros de Es Mercadal.Para comer. Ca N''Olga (Tlf.971 37 54 59), en una antigua casa de pueblo.No te lo pierdas. Una tarde de compras en el Centro Artesanal de Menorca (www.artesaniademenorca.com).
Playa de Ses Salines
Que no pare la fiestaPlaya de Ses Salines. Sant Jordi de Ses Salines (Ibiza)www.ibiza.travelNoctámbulos, chicas y chicos de esculturales cuerpos, hippies del siglo XXI y, sobre todo, famosos. Esta es la fauna que habita en la eterna playa de moda en Ibiza, una curva arenosa flanqueada por dunas y bosques de sabinas y pinos en la zona meridional de la isla. Sus aguas transparentes podrían ser su gran atractivo, pero también lo son los exclusivos bares de sus inmediaciones, de donde salen los cócteles que vuelan de mano en mano entre las hamacas. Para averiguar el porqué de su nombre basta con caminar hasta alcanzar las únicas vías ferroviarias existentes en Ibiza, vestigio del paso de trenes de mercancías hacia el muelle de la sal. En uno de los extremos, donde la playa se transforma en un entrante rocoso, es posible ver los islotes de Es Freud y el perfil de Formentera. El mejor lugar para relajar la mirada.Dónde dormir. En el hotel Ushuaia (www.ushuaiabeachhotel.com), donde se celebran las mejores daytime parties en un entorno de diseño.Para comer. Restaurante Cassai (www.cassai.es), que dispone de un acogedor patio.No te lo pierdas. Hacerse hueco y tomar algo en Sa Trinxa (www.satrinxa.com), que es el chiringuito más cool de toda la zona.
El Carabassí
Juegos en el agua El Carabassí. Elche (Alicante)www.visitelche.comContemplar la silueta de la isla de Tabarca es la actividad preferida de todos cuantos eligen la playa de El Carabassí, que se extiende bajo la sierra del mismo nombre, para pasar una agradable jornada bajo el sol. Al menos, hasta este año. Este verano, una plataforma acuática hinchable de 400 metros cuadrados, con diferentes elementos de ocio y juegos adaptados para diferentes edades, promete ser la gran atracción de este precioso arenal, cuya proximidad con los saladares y humedales de Balsares y el Clot de Galvany hace aún más apetecible llegar hasta aquí. Con sus tres kilómetros de extensión, es un espacio natural virgen, con dunas fósiles y recientes, pinares y aguas transparentes, el favorito de quienes practican nudismo, ya que existe una zona, en el extremo sur, habilitada para tal fin. Un lugar perfecto para pasear y no cansarse nunca.Dónde dormir. En el hotel Huerto del Cura (www.hotelhuertodelcura.com), con bungalós entre imponentes palmeras.Para comer. El rape y cigalas sobre arroz meloso de La Finca (www.lafinca.es).No te lo pierdas. El Misteri d''Elx, que se celebra el 14 y 15 de agosto en la Basílica de Santa María.
Playa de los Muertos
Un arenal que es pura vidaPlaya de los Muertos. Carboneras (Almería)www.parquenatural.comHay que caminar para alcanzar, desde el aparcamiento más cercano, esta preciosa playa del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, de arena blanca, muy blanca, que combina a la perfección con el azul verdoso de sus aguas y la tonalidad oscura de las formaciones volcánicas. No está permitido el nudismo pero todo el mundo lo hace tras la roca que hay al final de la playa, con gafas de esnórquel como única indumentaria. Las plantas parecen bailar en sus fondos, por los que pasan tranquilos sargos y bancos enteros de peces de colores. La sensación que se experimenta en las profundidades es de pura paz, a pesar de que el nombre de la playa recuerde los cadáveres que aparecían en la orilla arrastrados tras los naufragios. Practicar la escalada es otra opción para los que reniegan de quedarse quietos tumbados al sol.Dónde dormir. En La Almendra y el Gitano (www.laalmendrayelgitano.com), con un jacuzzi exterior en medio del desierto.Para comer. El tartar de atún, con algas, soja y wasabi de El Cabo (www.elcabocarboneras.com).No te lo pierdas. Senderismo y rutas de geología por el Cabo (www.geogata.com).
Playa de Cuesta Maneli
Entre dunas fósilesPlaya de Cuesta Maneli. Mazagón (Huelva)www.turismohuelva.orgHay pinos, dunas, arbustos aromáticos... y tres áreas bien delimitadas: la zona de baño donde está el chiringuito; la de pesca, a la derecha, y la nudista, a la izquierda. Sea cual sea la opción elegida, la decisión de bañarse en esta playa siempre resulta acertada. Situada entre las localidades de Mazagón y Matalascañas, Cuesta Maneli es una zona virgen, no urbanizada, hasta la que se llega tras cruzar una pasarela de madera de 1.200 metros que bordea un paisaje que resulta espectacular. El camino termina en un pequeño mirador al borde del acantilado del Asperillo, declarado Monumento Natural. Una variada gama de colores pinta sus paredes: naranjas, ocres y rojos que se vuelven aún más intensos en cuanto comienza a caer el sol. Es lo que tiene estar en pleno Parque Nacional de Doñana.Dónde dormir. En el Parador de Mazagón (www.parador.es), entre bosques de pinos y frente al mar.Para comer. Restaurante Las Dunas (www.restaurantelasdunas.com): chocos y gambas de Huelva.No te lo pierdas. Un paseo a caballo por la playa (www.donanaacaballo.es).
Playa de Bolonia
Pasado romanoPlaya de Bolonia. Tarifa (Cádiz)www.cadizturismo.comEs esta una playa salvaje, la preferida de los amantes del windsurf por el fuerte viento que reina. Pero también la de aquellos a los que les gusta añadir un poco de cultura a sus vacaciones de sol y mar. Bolonia, recostada en una ensenada y delimitada por los cabos Paloma y Camarinal, extiende su arena blanca y fina junto a lo que queda de Baelo Claudia (www.museosdeandalucia.es), una ciudad romana cuyos orígenes se remontan al siglo II. Fue, en sus tiempos, un emporio económico, gracias a sus conservas y salazones, como la salsa garum consumida en todo el Imperio. Sus restos se conservan en buen estado, así que una visita al yacimiento puede ser el complemento perfecto a los largos paseos junto a la duna gigante.Dónde dormir. En La Princesa y el Guisante (www.hotellaprincesayelguisante.com), en pleno centro de Conil. Para comer. El Tucán, un chiringuito en la playa, con las mejores vistas.No te lo pierdas. Disfrutar de la puesta de sol.
Playa de Benijo
Océano y lavaPlaya de Benijo. Anaga (Tenerife)www.webtenerife.comEl Parque Rural de Anaga ocupa gran parte del macizo montañoso situado en el extremo noreste de la isla de Tenerife. Es un lugar abrupto que, de pronto, se olvida de sus formas para mostrar tesoros ocultos que transmiten paz y sosiego. Uno de ellos es la playa de Benijo, de arena negra volcánica, con rocas de lava que se elevan poderosas sobre el mar, que rompe con fuerza contra ellas. Es un lugar con misterio, un paisaje lunar encajonado entre los acantilados y los Roques de Anaga, al que no resulta fácil llegar. Una sinuosa carretera de curvas imposibles conduce hasta sus inmediaciones, pero es una escalera construida sobre las mismas rocas la que permite el acceso a ella. Las últimas luces del día son las más perseguidas para enmarcar una foto para el recuerdo.Dónde dormir. En la casa rural Dos Barrancos (www.dosbarrancos.es), que está rodeada de jardines tropicales.Para comer. Casa Paca, un típico guachinche junto a la playa donde sirven cocina canaria.No te lo pierdas. Seguir el Sendero de los Sentidos, antiguo camino real que unía Anaga con La Laguna.
Playa de Cofete
Paisaje con misterioPlaya de Cofete. Pájara (Fuerteventura). www.turismodecanarias.comEn un lugar remoto de la península de Jandía se esconde una playa virgen de arena del color del melocotón y grano fino, donde el viento sopla con una inusitada fuerza. Más de trece kilómetros de extensión, protegidos en parte por el macizo montañoso, y ni un solo chiringuito certifican su condición de arenal solitario, al que se accede en vehículos todoterreno desde el puerto de la localidad de Morro del Jable, a través de pistas de tierra no siempre en buen estado que serpentean por un parque natural donde se puede ver el cardón, una especie vegetal endémica de Fuerteventura. El Islote, una isla unida a la playa, el Roque del Moro, una gigantesca roca en el mar, y la enigmática Casa de los Winter conforman el entorno de esta playa situada a barlovento, lo que puede provocar algún susto a los bañistas por las fuertes corrientes marinas. Las mejores vistas del Cofete se obtienen desde lo alto del pico de la Zarza, al que se llega después de unas cinco horas caminando. Un picnic mirando al mar es la mejor recompensa.Dónde dormir. En el hotel Barceló Jandía Club Premium (www.barcelo.com), que cuenta con piscina privada, jacuzzi y camas balinesas.Para comer. Casa Isaitas (www.casaisaitas.com), con un clásico ambiente majorero.No te lo pierdas. La suelta de tortugas que tiene lugar aquí una vez al año, en el mes de agosto.
Cala Futadera
Y cinco calas únicas para perderseCala Futadera (Girona) Lo que parece un callejón sin salida es, en realidad, el comienzo de unas escaleras excavadas en las propias rocas que conducen hasta esta cala virgen y salvaje de la Costa Brava, a solo seis kilómetros del municipio de Tossa de Mar (Girona). Aguas azul turquesa y acantilados arbolados enmarcan este paraje, un buen lugar para fondear el barco y, si hay suerte, disfrutar del silencio, ya que no suele estar muy concurrida.Cala Varques (Mallorca) La marina de Manacor esconde una de las calas vírgenes más bellas de Mallorca, pequeña, muy pequeña, de apenas 70 metros de largo, aunque los acantilados que la rodean forman recovecos donde tumbarse y tomar el sol. Está situada entre Portocolom y Porto Cristo y para llegar a ella hay que recorrer a pie, durante diez minutos, un camino que atraviesa un idílico bosque. ¡Atención con las vacas! Puede que alguna se escape de las granjas cercanas y se cruce con nosotros antes de alcanzar su arena blanca. Diversas cavidades y galerías subacuáticas harán las delicias de los más aventureros.Cala El Pargo (Granada) El bullicio de las playas de la costa granadina contrasta con la paz que se respira en sus recónditas calas, como ésta de Salobreña, perdida entre caminos casi imposibles, toda de caliza y piedra. La cala está dividida por una gran roca en torno a la cual se forma un original pasillo con dos salidas al mar. Perfecta para los amantes del submarinismo.Cala de las Mulas (Murcia) Tampoco resulta fácil acceder a esta solitaria cala, que se ubica dentro del Parque Natural de Calblanque, en la costa de Cartagena (Murcia). Los montañeros están de suerte, ya que el GR-92, el Sendero mediterráneo, pasa justo por aquí, aunque también se puede acceder hasta sus inmediaciones en coche desde La Manga o Los Belones. Su arena dorada y sus aguas tranquilas se antojan estupendas para descansar antes de continuar el camino. Su aislamiento es su principal encanto.Cala La Granadella (Alicante) Quienes hayan elegido la localidad de Xàbia (Alicante) como destino de vacaciones no pueden perderse esta pequeña cala natural, de aguas transparentes, a la que se llega siguiendo una carretera de abrupta pendiente que nace en el Cabo de la Nao. En la parte derecha de la playita existen unas escaleras de madera, que representan el comienzo de una senda que termina ya en la misma arena. ¿El mejor consejo? Acudir a primera hora de la mañana, antes que el resto de los bañistas. Merece la pena, desde luego. Después siempre habrá tiempo para tomar un delicioso pulpo a la plancha en el restaurante Sur, rodeado de naturaleza virgen.En la foto: Cala Futadera.