Rutas por Segovia
Pueblos negros
Becerril, Serracín, el Negredo y el Muyo, los auténticos pueblos negros, tienen el encanto de la auténtico. En el 2000, Becerril tenía 16 habitantes, Serracín estaba deshabitado, y en El Muyo vivían 9 vecinos. Sus pocos vecinos conservan las casas de sus antepasados hechas de pizarra, lo que les da un inconfundible y bellísimo color negro. Son tierra de hayas, de robles y de tejos. El tejo ha sido adorado como una divinidad por cultos paganos, y se encuentra ligado a iglesias y ermitas en épocas más recientes. Su madera, es muy apreciada en ebanistería, y de él se hicieron los arcos para los ejércitos en la Edad Media.
La Senda de los Pescadores
La Senda de los Pescadores es una referencia del senderismo, que parte de la ribera del río Cega a su paso por las cercanías de Cuéllar. En un bosque de ribera de extraordinaria biodiversidad, la senda introduce en uno de los montes de pino resinero más extensos del país. La comarca de Tierra de Pinares se expande por la llanura al sur del Duero, y los páramos calcáreos. Sobre las cuencas de los ríos Duratón, Cega, Pirón, Voltoya, Eresma y Adaja se salpican las enormes manchas boscosas.
Las Hoces del Río Riaza
Sin duda, es uno de los mayores conjuntos de hoces, cañones, acantilados y desfiladeros de la Península Ibérica, que poco a poco ha ido excavando el río Riaza. En este espectacular y solitario paisaje, viven unas 200 parejas de buitre leonado. Estas hoces poseen la Carta Europea de Turismo Sostenible concedida por la Federación EUROPARC, que agrupa a los espacios naturales protegidos de Europa. Sus laderas están cubiertas por la sabina albar, un auténtico fósil viviente del terciario.