Azoteas madrileñas. Una primavera en las alturas
Son la alegría del verano. La tregua hasta las esperadas vacaciones. Un verano en Madrid sin terrazas, no es tal. Este es el primer paseo en las alturas. Habrá más. Eso seguro. Que el verano es largo y hay muchas ganas de disfrutarlo.
Por Yolanda Guirado
Picalagartos Sky Bar
Y quién diría que se estrenaron el año pasado. Picalagartos era la taberna de Luces de Bohemia. Hoy es una de esas terrazas a las que tienes que ir. O mejor, subir. Sí o sí. Coctelerías, copas y ambientazo en la novena planta del Hotel NH Collection Gran Vía. Desde las alturas, observamos muy de cerca el edificio de Telefónica. Ahí está; el primer rascacielos de Madrid. Todo un lujo. (Ya al alcance de todos). El casticismo se reivindica aquí disfrutando. ¿Para empezar? Un vermut Picalagartos y una gilda. Ni el mismísimo Don Ramón hubiera podido resistirse. Hotel NH Collection Gran Vía. Gran Vía, 21. Madrid.
Azotea Círculo de Bellas Artes
Este año, la azotea del Círculo se renueva. Nuevo espacio y nueva carta. Muy mediterránea. La del chef ejecutivo Manuel Berganza. Lo que no cambian son las vistas. Espectaculares. Un 360 que es todo un clásico en Madrid. Desde la sierra de Guadarrama hasta tu barrio. Y es a 56 metros de altura, donde Minerva, la Diosa romana de la Sabiduría, da paso a las noches más divertidas. Antes, el gran momento: el atardecer en la ciudad. Para muchos, el lugar preferido para verlo. Mucho mejor si es con uno de los Mojitos que preparan. (La entrada cuesta 4 euros y se compra abajo). Alcalá, 42. Madrid.
Casa Suecia
Es una de esas sorpresas que nos deparan las alturas. Subimos a la terraza del NH Collection Madrid Suecia. Accedemos a la terraza en un ascensor de cristal. Es aquí donde nos hacemos una idea de lo que nos espera. Música en directo y un oasis en las alturas.Los atardeceres se saborean con unos tacos de cochinita con cebolla roja, marinados con vino tinto y el guacamole con totopos. A partir del viernes y durante todo el fin de semana, un DJ ameniza las tardes y noches con vistas a la Cibeles. Y cuando cierra, uno de los secretos mejor guardados. Bajo tierra nos espera el clandestino para seguir la fiesta. (Solo hay un acceso: desde los baños del hotel). NH Collection Madrid Suecia. Marqués de Casa Riera, 4. Madrid.
Gynkgo
Planta 12. Plaza de España. Subimos a Gynkgo. Una terraza de infarto. Por sus vistas. Por su decoración. Por las alturas. Por la oferta gastronómica. De mercado y con inspiraciones asiáticas. Un lugar camaleónico. Porque la noche y el día no pueden ser más diferentes. También aquí. Gynkgo, el nombre de esa planta que sobrevivió a Hiroshima, se transforma. Cambiante. Ecléctico. Y siempre acogedor. No nos extraña que se haya hecho un hueco entre las azoteas favoritas del verano. Hotel VP Plaza de España Design. Plaza de España, 3. Madrid.
Puertasol by Chicote
Al llegar la medianoche, se toman las uvas en PuertalSol. La frase no tendría nada de especial si fuera 31 de diciembre. Pero en esta terraza, la única abierta al público de la plaza, el ritual de se celebra cada noche. Da igual que sea mayo o agosto. Después, la fiesta continúa en este original espacio con la firma de Alberto Chicote. Una oda al Madrid más castizo. Desde su azotea contemplamos el reloj más famoso de España.La cocina, como el espacio, tiene un ADN muy madrileño. Y los platos apuestan por productos de Madrid. ¿Un must? Las elaboraciones al carbón. Las alcachofas con salsa de ajoblanco son para repetir. Puerta del Sol, 10. Madrid
The Hat
Es el Madrid más auténtico. El de las tejas rojizas. Son las vistas de The Hat. Ante nosotros, los tejados bajos que cubren la zona de los Austrias. Estamos en La Latina. La cúpula de San Isidro se alza frente a nosotros. Más que una terraza, parece que estamos en uno de esos patios de vecinos donde alternan las gentes de aquí con las de más allá.Intercambiamos experiencias con viajeros que acaban de llegar. Los idiomas se cruzan. Un espacio muy Open Mind. Mientras, picoteamos alguna que otra propuesta de la carta. Platos sencillos y muy sabrosos. Cenamos los tacos de pollo al chino mandarino. La sobremesa se presenta larga. (Y muy interesante). Imperial, 9. Madrid.
The Mintroof
Desde Francia y con una grúa. Así llegó hasta la terraza The MintRoof este food truck. Sin duda, el alma de la fiesta. Y de esas noches interminables. De este vehículo vintage salen las bebidas. El sol se va poniendo. El hambre apremia en esta coqueta y acogedora terraza con plantas, menta y cómodos sillones. La carta, escueta y honesta. Sencillez en los platos. Croquetas caseras. Calamares kimchee a la andaluza. Hamburguesa de ternera. Pizza de alcachofa y trufa o bocadillo de falafel. Hotel Vincci The Mint. Gran Vía, 10. MadridLo sabemos. No están todas las que son. Pero sí son todas las que están. Esto no ha hecho más que empezar. Verano, te estamos esperando.