Los mejores trenes de lujo del mundo
Eastern & Oriental Express
Eastern Oriental ExpressLujo asiático y paisajes exóticosA bordo de esta versión asiática del Venice Simplon Orient Express no será difícil recordar la sensualidad que derrochaba la actriz Marlene Dietrich en El expreso de Shanghai, en cuya atmósfera colonial se inspiró este tren que, sin embargo, jamás ha circulado por China. Desde Singapur hasta Bangkok, atravesando las junglas de Malasia, es el recorrido principal de este expreso que, al igual que su hermano europeo, fue concebido por el empresario norteamericano James Sherwood y el decorador Gérard Gallet, quien devolviera toda su gloria a los vagones de los años 20 y 30 del siglo anterior. Los coches verde esmeralda y marfil del Eastern Oriental son, sin embargo, más recientes: unos pullman de los años 70 fabricados en Japón que habían servido al Silver Star Train de Nueva Zelanda, remozados eso sí de arriba abajo para albergar una experiencia exquisita.Siete años de tiras y aflojas llevó convencer a las autoridades tailandesas para que permitieran utilizar sus vías a un tren extranjero. Salvado el escollo, el Eastern Oriental recibía en el año 1992 a sus primeros pasajeros, dispuestos a cubrir en dos o tres días los cerca de 2.000 kilómetros de un auténtico viaje en el tiempo. A lo largo del recorrido se irá subiendo y bajando de sus elegantes vagones para vérselas con los rascacielos de Kuala Lumpur o el puente sobre el río Kwai de la no menos mítica película bélica de David Lean.Sin embargo, el verdadero destino de este viaje es el propio tren. Sus camarotes todos con baño y o bien literas o camas bajas, según se elija, presididos por un amplio ventanal por el que se cuela el verdor de los palmerales y los campos de arroz que alfombran el paisaje. Igualmente o más glamurosos son los coches-restaurante donde se sirve desde el té de las cinco hasta cenas de nivel en las que el pasaje sabe vestirse para la ocasión. Veladas alrededor del piano y cócteles en el bar, o un coche-observatorio verdaderamente espectacular en el que hacer nuevos amigos. Los interiores del tren exhiben una exquisita marquetería y están revestidos de paneles de teca. El vagón observatorio de estilo colonial se ubica a la cola del tren y se ha diseñado para servir de plataforma de observación durante el día y para relajarse disfrutando de unos cócteles y entretenimiento cuando cae la noche. Parte del vagón va descubierto para poder tomar fotos durante el viaje. Todo durante el viaje está atendido las 24 horas por un personal capaz de darle todo su sentido al concepto del lujo asiático.De Singapur a BangkokA partir de 1.710 por persona, la ruta del EO con una única noche a bordo entre Kuala Lumpur y Bangkok. Con dos noches en el tren, el recorrido Bangkok-Chiang Mai-Bangkok, desde 1.920 , y el Singapur-Bangkok por 2.030 . A partir también de este precio pero con tres noches, el Bangkok-Singapur, mientras que su ruta más larga une estas dos ciudades a lo largo de una semana a partir de 5.830 , recalando por Kuala Lumpur y las plantaciones de té de las también malayas Cameron Highlands.
Venice Simplon Orient Express
Rovos Rail
Royal Scotsman
El Transcantábrico
El TranscantábricoEl norte más gourmetLos paisajes de mar y montaña de la cornisa cantábrica se alían en el más veterano de los trenes de lujo de España con algunos de los mejores restaurantes del Norte. Ambos ofician como el santo y seña de este cinco estrellas rodante que comenzó su andadura hace cerca de tres décadas, aunque con posteriores transformaciones y mejoras. En sus recorridos, de cuatro a ocho días, irán realizándose visitas guiadas por pueblos y ciudades imprescindibles de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y el País Vasco. Desde las aristocráticas villas de San Sebastián, Oviedo y Santander hasta catedrales soberbias como las de Santiago de Compostela y León. Desde espacios naturales como el desfiladero de La Hermida y pueblitos del encanto de Potes o Santillana del Mar en Cantabria, hasta platos fuertes culturales de la talla de la neocueva de Altamira o el museo Guggenheim de Bilbao.Un autobús privado viaja paralelo al tren para acercar cómodamente a su pasaje hasta cada uno de los alicientes del recorrido y, como no podía ser de otra manera en este expreso para sibaritas, por cada lugar irán probándose los sabores más representativos de este pedazo de la España Verde tan potente en cuestiones culinarias. Las comidas y cenas en algunos de sus restaurantes más señeros se irán combinando con otras, diseñadas por el chef Ramón Celorio, a bordo de sus elegantes vagones. Regados por caldos de las denominaciones vinícolas del Norte, por los menús desfilarán pescados y mariscos de primera, anchoas y lechazos, algún guiso más contundente, como la fabada asturiana y el cocido montañés, al igual que postres tan representativos como la tarta de San Marcos o los frixuelos. Huelga advertir que quienes estén a dieta harán bien de abstenerse a contratar este viaje, a riesgo si no de sufrir lo indecible ante tanta tentación.Para reposar las dosis de monumentalidad y gastronomía que aglutina El Transcantábrico se disfruta de las horas a bordo del tren, que serpentea a caballo entre el mar y los valles mientras los viajeros admiran el paisaje con un té o un dry martini en la mano, siempre que en ese momento no tengan programada alguna actividad a bordo, como una cata, alguna actuación o incluso una fiesta por la noche. Los coches-salón que las albergan son auténticas joyas del patrimonio ferroviario, mientras que en sus amplias cabinas con baño propio podrá dormirse en una cama de matrimonio tanto en las suites junior como en las gran lujo. Algo esto último de lo que no puede presumir, por ejemplo, el mítico Venice Simplon Orient Express.Santiago es la metaEntre marzo y octubre de 2016 El Transcantábrico propone recorridos de entre tres y siete noches a lo largo de su par de itinerarios: desde San Sebastián hasta Santiago o viceversa e, igualmente en ambos sentidos, entre Santiago y León, atravesando la cornisa cantábrica hasta Bilbao. Precios por persona: desde 1.350 las rutas de tres noches con el alojamiento, las comidas dentro y fuera del tren, las visitas y actividades; 1.800 los de cuatro noches y a partir de 3.150 los de siete.