Mont Saint-Michel, la abadía vuelve a ser una isla

En la actualidad se ocupa de los ritos la Fraternidad Monástica de Jerusalén, una comunidad compuesta por cinco frailes y siete monjas que se distingue por la singular belleza de sus celebraciones, que realizan con gran solemnidad y teatralidad.

Vista de las edificaciones y la bahía desde la Abadía de Mont-Saint-Michel.

Mont Saint-Michel es lugar de peregrinación desde muy antiguo. Los orígenes de la abadía se sitúan en torno a los siglos VIII y IX.

Antes o después de la visita al principal templo es recomendable hacer una parada en la célebre tienda de La Mère Poulard izquierda, famosa por sus galletas y sus tortillas individuales de tres huevos. El precio de esta delicia es de 35 euros. La especialidad culinaria de la zona es el cordero lechal procedente de los prados salados de la marisma, que se prepara asado sobre ascuas de leña.

Mont Saint-Michel es el sitio turístico más concurrido de Normandía y uno de los primeros de Francia, con unos 3,2 millones de visitantes cada año. Este icono monástico ha recuperado su verdadera naturaleza tras diez años de obras y vuelve a ser una isla durante unas horas, coincidiendo con las grandes mareas, las que superan el coeficiente 110.