Faros desde los que descubrir la costa gallega
Faro de Punta Roncadoira
Punta Roncadoira es un lugar salvaje y desconocido donde el océano golpea con fuerza contra los acantilados. El faro es una torre cilíndrica de 14 metros de altura ubicada en un lugar que sirve de mirador de todo el horizonte del mar Cantábrico, la Isla Coelleira, el islote de O Ansarón e incluso Estaca de Bares. Sobre un agreste macizo de roca, se alza blanco, al igual que la luz que emite, y vigilante.
Faro de Punta de la Estaca de Bares
Desde el faro, as puestas de sol son tan bellas que emocionan. Estaca de Bares es la punta situada más al norte de la península Ibérica y división entre el océano Atlántico y el mar Cantábrico. Desde este confín del mundo se puede ver el increíble espectáculo del paso de las aves migratorias del Atlántico, el Mediterráneo y el Ártico. Muy cerca está el antiguo Semáforo de Bares, hoy hotel.
Faro de Cabo Ortegal
Desde Cariño arranca la subida hacia el Cabo Ortegal donde, al llegar, tanta belleza corta la respiración. Se podría decir que tiene las mejores vistas del mundo. Su torre, cilíndrica y llamativa por sus franjas rojas y blancas, parece un monumento al mar. Desde este mirador, los acantilados y Os Agullons son un regalo. Se dice que esta es la tierra más antigua del mundo, donde estaba Pangea.
Torre de Hércules
La mítica Torre de Hércules es el faro más alto y más antiguo de Galicia, y el más antiguo del mundo en funcionamiento. Envuelto en leyendas, la Torre de Hércules, del siglo I-II a de C. y con una altura de 37 metros, es uno de los edificios romanos más altos que se conservan hoy en día. Envuelto entre Breogán y la rosa de los vientos, subir hasta su punto más alto es toda una experiencia.