10 rutas por España desde la playa

La Costa de los DinosauriosDe Gijón a Ribadesella (Asturias) www.turismoasturias.esNo hace falta ir al cine y ver la última de Spielberg para descubrir que los dinosaurios un día poblaron la Tierra. En la costa oriental de Asturias es posible encontrar playas y acantilados donde dejaron su rastro. Empezamos la ruta en el Museo del Jurásico, en Colunga, que acoge, en un singular edificio, una de las muestras más completas del mundo sobre tan fantásticos seres. La playa de Merón, a 26 kilómetros de Gijón, es el punto de partida para la búsqueda de icnitas: al pie del acantilado podremos ver hasta 12 huellas de un saurópodo.Diez kilómetros más allá, en el puerto de Tazones, en el acantilado que bordea la playa y a unos 120 metros de la rampa que sirve de acceso, es posible contemplar varias icnitas tridáctilas, un conjunto de pisadas que encuentra su complemento muy cerca del faro, donde hay señales del arrastre de una gran cola de animal, toda una rareza.Los acantilados de Luces y de Lastres esconden también yacimientos que se pueden recorrer a pie. Las siguientes paradas serán la playa de la Griega, en el concejo de Colunga, y la playa de la Vega, en el de Ribadesella, donde merece la pena acercarse hasta el acantilado de Tereñes, con una huella muy espectacular de estegosaurio.Dónde comer. En Arbidel (arbidel.com), con pixín asado con cuscús, caramelo de cigala y tallarines de calamar. No te pierdas. El Museo del Territorio, en Ribadesella, y su colección de trilobites.

Acantilados y faros de la Marina AltaDe Dénia a Moraira (Alicante) www.costablanca.orgLa capital de la Marina Alta, Dénia, descansa, protegida por su castillo, entre extensas playas al abrigo del Montgó. Este poderoso macizo, de 753 metros de altura, avanza junto a la costa hasta hundirse en las aguas del cap de Sant Antoni, con cortados de más de cien metros y un faro junto a un mirador desde el que se atisba ya el sur de la bahía de Xàbia. En su base hay cuevas como la Cova Tallada, utilizada para extraer la piedra tosca con la que se construyeron edificios y monumentos como la iglesia-fortaleza de San Bartolomé, de estilo gótico isabelino.En el cabo de la Nao, el punto más oriental de la Comunidad Valenciana, hay un faro a cuyos pies se obtiene una espectacular panorámica. En el camino que avanza hacia Moraira hay una playa nudista –la de Ambolo– y dos de las calas más coquetas de la comarca: la Granadella y la del Moraig, con su curiosa Cova dels Arcs.Las playas de Benissa marcan el camino a Calpe, con dos tesoros naturales: un saladar habitado por flamencos y el Peñón de Ifach, el acantilado más alto del Mediterráneo (322 metros).Dónde comer. En Ca Nano (canano.es), con las mejores vistas al mar, en la playa de Les Rotes. No te pierdas. Comprar cestas de esparto y mimbre en las tiendas artesanas de Gata de Gorgos.

Por las Villas Marineras De San Vicente de la Barquera a Castro Urdiales (Cantabria)www.turismodecantabria.comA 60 kilómetros al oeste de Santander, San Vicente de la Barquera presume de puerto pesquero y de patrimonio artístico: tiene un castillo, una iglesia gótica, la de Santa María de los Ángeles, y un puente de 28 ojos mandado construir por los Reyes Católicos. La ría proporciona la estampa más característica de la localidad, con buenas playas (Fuentes, El Rosal, Merón, El Tostadero...).A 90 kilómetros, ya en la costa oriental, esperan Noja, con sus casas-palacio y extensos arenales, y Santoña, al pie del monte Buciero, famosa en el mundo por sus anchoas. ¡Habrá que probarlas! Después, eso sí, de visitar el puerto, los fuertes de Napoleón y San Carlos y la iglesia de Santa María, del siglo XIII, que guarda un retablo flamenco.Tomar el sol en la playa de Berria y recorrer las marismas son dos actividades antes de poner rumbo a Laredo, villa de pasado histórico con un activo puerto pesquero que une la playa de La Salvé con la Puebla Vieja, coronada por la iglesia de Santa María de la Asunción. Ya solo nos queda Castro Urdiales y su puerto, protegido por un promontorio en el que se alzan la iglesia gótica de Santa María y el castillo. El casco antiguo y las playas de Brazomar y Ostende ponen el punto final al recorrido.Dónde comer. En Annua (annuagastro.com), frente al estuario de San Vicente de la Barquera.No te pierdas. La Batalla de Flores de Laredo, el último viernes de agosto.

La Costa da MorteDe A Coruña a Fisterra (A Coruña)www.turgalicia.esLa luz del Faro de Fisterra guía a los barcos por las peligrosas aguas de la que pasa por ser la franja más agreste del litoral gallego. Hasta alcanzar el lugar exacto elegido por los celtas para adorar al sol queda un emocionante viaje que comienza en Malpica de Bergantiños, a 50 kilómetros de A Coruña, protegida por el cabo de San Adrián, desde cuyo mirador se obtienen unas increíbles vistas de las misteriosas islas Sisargas.La ruta lleva después por complicadas carreteras para revelar asombrosos acantilados y pueblos, como Corme, con sus casas marineras pintadas de colores; Ponteceso, con su puente sobre el río Anllóns, y Laxe, en el centro de una larguísima playa. También encontraremos espacios naturales únicos, como la Punta do Roncudo, el inmenso arenal de Trece o el cabo Vilán y su cementerio de los ingleses, en el límite norte de la ría de Camariñas, donde las palilleiras ejecutan encaixes a las puertas de sus hogares.Muxía aguarda con sus aires mágicos, casi místicos, en torno al santuario da Virxen da Barca junto a las piedras que se alzan en el lugar en el que, según reza la tradición, la Virgen se apareció al apóstol Santiago. Al final del camino, el faro de Fisterra, en los que un día fueron los confines del mundo conocido.Dónde comer. En A Tira do Cordel (tiradocordel.com), en la playa Langosteira. Los mejores pescados y mariscos. No te pierdas. Los hórreos gigantes de Carnota y Lira.

La Ruta del FlyschDe Zumaia a Mutriku (Guipúzcoa)turismo.euskadi.eusLas playas y cortados que se extienden entre Zumaia y Mutriku regalan una lección de Historia gracias al paisaje que compone el Flysch, formación de estratos rocosos de origen sedimentario que, a causa de la acción del mar, han quedado al descubierto. La secuencia de capas conforma una serie continua de cerca de 50 millones de años, que señala cataclismos sufridos en la Tierra.El viaje comienza en la playa de Itzurun, en Zumaia, rodeada por un acantilado sobre el que se erige la ermita de San Telmo, desde donde se obtiene una impactante panorámica durante la bajamar. El Centro de Interpretación Algorri permite conocer los tesoros geológicos de la zona, como la rasa mareal de la playa de Sakoneta, en Itziar, y la punta Mendata, cerca ya de Deba, donde es posible ver, en la playa de Lepari, el Flysch negro, del periodo albiense, última edad del cretácico inferior.La parada final será Mutriku y sus Siete Playas. Antes de perdernos por los acantilados es recomendable acercarse al Centro de Interpretación Geológica Nautilus para contemplar su colección de fósiles. Atención: esta ruta también puede hacerse en barco (geoparkea.com).Dónde comer. En Urgain (urgain.net). Bogavante, langosta y kokotxas. No te pierdas. El Espacio Cultural Ignacio Zuloaga, en Zumaia, con obras de Rodin, Goya y El Greco. Y una ermita románica reconstruida por el pintor vasco.

La Ruta de César ManriqueDe Arrecife a Timanfaya (Lanzarote) www.turismolanzarote.comFascinado por su Lanzarote natal, el pintor, escultor y arquitecto César Manrique moldeó la isla para convertirla en un lugar aún más bello. Hoy es posible recorrerla siguiendo sus huellas en un itinerario que comienza en Arrecife, donde se alza el castillo de San José, que hoy acoge el Museo Internacional de Arte Contemporáneo, creado por él. Hay que visitarlo y contemplar las obras de Tàpies, Millares, Gordillo y Canogar, entre otros, antes de ir a Teguise, donde tiene su sede la Fundación César Manrique, donde se puede ver parte de su obra, aunque lo mejor es salir a buscarla.En Guatiza encontraremos el Jardín del Cactus, y en el municipio de Haría los Jameos del Agua, en la sección más cercana a la costa de un túnel volcánico. Cuenta con un lago natural y un auditorio, que él mismo diseñó en el interior de una gruta. Otra de sus creaciones es el Mirador del Río, en lo alto del risco de Famara, con vistas espectaculares.Completan la ruta la escultura monumental y el grupo de edificios que forman la Casa-Museo del Campesino, en Mozaga, y el Parque Nacional de Timanfaya, donde Manrique ideó el restaurante El Diablo, que cocina con el calor que emana de la tierra.Dónde comer. En El Risco (restauranteelrisco.com), en Famara, con un mural de Manrique. No te pierdas. La Cueva de los Verdes, un viaje a las entrañas de la Tierra.

Por la Sierra Minera y el marDe Cartagena al cabo de Palos (Murcia) www.murciaturistica.esEl punto de partida de esta ruta es Cartagena, antigua Carthago Nova de la Hispania romana, como recuerda el Museo Arqueológico y numerosos vestigios: un gran teatro, el Augusteum, con una de las primeras sedes colegiales dedicadas al culto a los emperadores, y el Decumano, con una calzada enlosada. Cartagena y su entorno tuvieron importancia en el pasado por la explotación de sus minas de plata, plomo y otros minerales.Así se explica en el Centro de Interpretación de la Mina Las Matildes, en El Beal, que explica las huellas que más de dos mil años de historia de la minería han dejado en el paisaje de la sierra Minera, que se extiende a lo largo de 26 kilómetros desde Cartagena al cabo de Palos. Su máxima elevación es el cerro de Sancti Spiritus, en las cercanías de Portmán, y su localidad más importante La Unión, con su más que interesante Parque Minero, en el que se muestran los ingenios de la minería. El eje vertebrador del conjunto es el Camino del 33, antigua senda para transportar el mineral.El Museo Minero y el del Cante de las Minas, sobre la historia del festival flamenco que se celebra en agosto, completan una visita que debe continuar rumbo al mar, hacia el Parque Regional de Calblanque, con extensas playas, dunas fósiles y acantilados oscuros unidos entre sí por túneles llamados bufaderos.Dónde comer. En El Vinagrero (elvinagrero.com). Cocina con un toque creativo. No te pierdas. El ARQVA, el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena.

La sierra de TramuntanaDe Sa Mola a Formentor (Mallorca)www.illesbalears.esFrío y turbulento es el viento que da nombre a la sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad. Miradores, pozos y cuevas se suceden junto a lugares míticos como el Puig Major, la montaña más alta del archipiélago balear (1.445 metros). La sierra, que se extiende a lo largo de los 90 kilómetros que hay entre el cap de Sa Mola (Andratx) y el cap de Formentor (Pollença), abriga pueblos de gran belleza, como Valldemossa, nido de amor de Chopin y la escritora George Sand.Fue su residencia la famosa cartuja de la localidad, en sus orígenes un palacio real. Solo su visita justifica el viaje, cuya próxima escala ha de ser Deià, donde abren sus puertas la Casa Museo de Robert Graves, autor de Yo, Claudio, y Son Marroig, a los pies de un acantilado. Mobiliario mallorquín y cuadros son los objetos más sobresalientes de la que fuera possessió del archiduque Luis Salvador de Austria, con un jardín desde el que se contempla una vista de excepción.Cierra el triángulo cultural Sóller, uno de los centros urbanos con mayor número de edificios modernistas de España. A tres kilómetros se encuentra el puerto, con su playa y su Torre Picada. Un consejo: asomarse al mirador de Santa Catalina a la hora del atardecer.Dónde comer. En Es Racó d''es Teix (esracodesteix.es), con vistas a la montaña. No te pierdas. Probar la coca de patata de Ca''n Molinas (canmolinas.com), en Valldemossa.

Sol y Vino en la AxarquíaDe Nerja a Vélez-Málaga (Málaga)www.visitacostadelsol.comEsta ruta combina lo mejor de la costa y del interior, el frenesí turístico y la paz rural, con punto de partida en Nerja y sus dos grandes hitos: el mirador conocido como el Balcón de Europa, construido sobre los cimientos de un castillo árabe, y sus famosas cuevas, cuya antigüedad ronda los 200 millones de años. En sus inmediaciones se extiende la Axarquía, una región histórica de Andalucía, con lomas repletas de viñedos.Solo hay que recorrer 16 kilómetros para llegar a Frigiliana, recostada sobre una montaña. Sus calles, estrechas y retorcidas, forman un laberinto con talleres y tiendas en las que es obligado comprar miel, pasas y ese vino local tan peculiar, dulce y seco. La siguiente parada es Torrox, cobijado por las sierras de Tejeda y Almijara, cuyo núcleo urbano, blanco inmaculado, permite retroceder a la época morisca.No hay que dejar de visitar la zona arqueológica del faro, con restos romanos (villa, termas y factoría de salazones), antes de continuar en dirección a Cómpeta, donde cada 15 de agosto se celebra la Noche del Vino, Canillas de Albaida –hay que probar su blanco dulce Jarel–, Sayalonga, que conserva el típico trazado de origen árabe, y Algarrobo, con una necrópolis fenicia. El litoral conduce, después, hacia Vélez-Málaga, coronada por una alcazaba. Para acabar el viaje, ¿qué tal un espeto de sardinas en la playa de Torre del Mar?Dónde comer. En La Taberna de Óscar (tabernadeoscar.es), en Cómpeta. Platos tradicionales con influencias orientales y buen vino. No te pierdas. El Museo Morisco de Sayalonga.

Y cuatro rutas en biciEl Camí de Cavalls, en Menorca www.menorca.esCon este nombre se conoce a un camino que rodea toda la isla, cuyas primeras referencias escritas datan del año 1683. Su nomenclatura actual hace referencia a la constante circulación de soldados británicos que a caballo vigilaban la costa en tiempos de la dominación inglesa. Tiene una longitud de 185 kilómetros y está dividido en diferentes etapas. Al tratarse de un recorrido circular, se puede comenzar en cualquier parte, aunque el punto de inicio exacto está situado en Sa Colàrsega del Port de Maó. Pasa por barrancos, roquedales, valles, torrentes, calas... y conecta antiguas torres de vigía, faros y trincheras.La Ruta de El Saler, en Valencia www.turisvalencia.esEsta ruta tiene, en total, 28,64 kilómetros y empieza y termina en el mismo lugar: la rotonda donde confluyen el Centro Comercial El Saler y el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pasa por Pinedo primero para continuar después rumbo a la Albufera –se puede parar para dar un paseo en barca– y la playa de la Devesa del Saler. Un precioso recorrido en plena naturaleza, que tiene como punto de interés el mirador-embarcadero situado a la altura del extremo interior de la Gola del Pujol Nova. Los más deportistas pueden continuar hasta El Palmar.El TransAndalus, en Almería www.transandalus.orgTransAndalus es la gran ruta de Andalucía en bicicleta, que recorre las ocho provincias a través de más de 2.000 kilómetros por caminos, veredas, vías pecuarias... La etapa por tierras almerienses comienza en Láujar de Andarax para alcanzar, tras una dura travesía por la sierra de Gádor, la ciudad de Almería. Continúa por la costa rumbo al Parque Natural de Cabo de Gata, pasando por San José y Agua Amarga hasta olvidarse del mar y llegar a Sorbas. Desde aquí, la ruta avanza en dirección a la sierra de los Filabres y concluye en Serón. En total son 347 kilómetros. ¡No hace falta hacerla entera!Los Acantilados de Barbate, en Cádiz www.cadizturismo.comEsta ruta lleva, a lo largo de 12 kilómetros, desde la playa de Yerbabuena hasta la de Caños de Meca, atravesando los pinares del Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate. Por el camino habrá ocasión de hacer un alto y asomarse a los acantilados de más de cien metros de altura que se precipitan al mar justo en las inmediaciones de la Torre del Tajo.