Valencia para principiantes: 7 rincones no tan conocidos que debes visitar

Valencia está considerada como una auténtica joya mediterránea de España. Todos conocemos algunos de sus enclaves más famosos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Mercado Central, o sus fiestas más conocidas, las fallas. Pero la ciudad oculta tesoros que aguardan para ser descubiertos por los viajeros más curiosos. Algunos de ellos están a simple vista, otros algo escondidos, pero todos ellos llenos de historia y encanto. Disfrutar de estos rincones debe ser una parada obligatoria en tu escapada a la ciudad capital de la Comunidad Valenciana. 

La historia sigue viva en las calles valencianas donde los restos de épocas anteriores nos muestran lo que un día fue la ciudad. El portal de Valldigna es una prueba viva de ello. Creado en el año 1400, este portón se utilizaba para separar la zona árabe de la zona cristiana y su construcción es previa al descubrimiento de América.

Este enclave histórico también vió nacer a la primera imprenta de España que se situaba justo a su lado. Muchas personas pasan por allí sin hacerle ningún caso, otros ni siquiera saben de su existencia, pero es una visita obligatoria que no puedes perderte de ninguna de las maneras en tu viaje a Valencia. 

Valencia es una de las ciudades históricas de nuestro país donde se mezclan la antigüedad y la modernidad dando lugar a una urbe llena de edificios interesantes. Pero hay un lugar muy poco conocido que marcó un antes y un después en la ciudad y que merece una visita. Se trata del Puente de la Trinidad, el puente más antiguo de Valencia cuya estructura hecha de piedra fue la primera en sustituir a los antiguas creadas con madera.

Esta plataforma pedregosa cruza el antiguo cauce del Turia y conectaba la parte norte de Valencia con los Jardines del Real. Cruzar por su superficie es dar un paseo por la historia de la ciudad y es un imprescindible en tu visita a Valencia. 

En los Jardines de Monforte, uno de los muchos y preciosos espacios verdes de Valencia se pueden explorar grandes jardines adornados con 33 detalladas estatuas de mármol como los majestuosos leones concebidos por el famoso artista José Bellver. En sus inicios, estos leones iban a estar ubicados en el Congreso de los Diputados de Madrid, pero finalmente el dueño de los jardines valencianos decidió comprarlos para decorar sus verdes terrenos.

Este rincón de Valencia se distingue por su serenidad y belleza, destacando como una opción poco concurrida en contraste con los famosos jardines del cauce del Turia, que reciben miles de viajeros cada año y sufren algunas aglomeraciones.

La historia de nuestro país ha estado marcada por diferentes etapas arquitectónicas que a día de hoy aún se ven reflejadas en muchos de los edificios de las ciudades. Una prueba de ello es el palacio de los Marqueses de dos Aguas que fue construido en el siglo XV y que es una muestra de la extravagancia arquitectónica de la época. En su fachada destacan las impresionantes esculturas y mármoles que decoran la gran pared, pero en su interior esconde secretos que debes visitar.

Una vez entras por la puerta podrás encontrarte con grandes carrozas de cientos de años de antigüedad, un salón de baile, dormitorios clásicos y mucho más. Es posible visitar este enclave mágico ya que es la sede del Museo Nacional de Cerámicas y Artes Suntuarias. 

Un cementerio no suele ser uno de los lugares más visitados por los viajeros, a no ser que seas un fanático del hogar de los nichos. Pero en el Cementerio General de Valencia hay un espacio casi desconocido que cada año visitan más personas debido a su impresionante peculiaridad. Allí se encuentra el Museo del Silencio, un enclave en el que se realizan rutas por las tumbas de los personajes más famosos de Valencia como Sorolla o Nino Bravo.

Estas rutas silenciosas visitan las parcelas más llamativas del cementerio con un guía durante aproximadamente una hora y media de duración. Entre las diferentes opciones de recorrido puedes elegir la de Mujeres que dejaron huella, Personajes ilustres y mucho más. Una visita diferente y muy poco conocida de Valencia en la que podrás conocer la historia de la ciudad de una forma poco común.

Este precioso y casi desconocido edificio se construyó en el año 1930 durante la época del art déco y cuenta con influencias árabes e indias. El nombre de Casa Judía no es casualidad, se debe a la estrella de ocho puntas situada en el número del portal. Este rincón único de Valencia destaca por sus colores vivos y por un diseño que parece sacado de otro mundo con una arquitectura que es pura fantasía.

Su fachada ha sido reconocida como un icono arquitectónico que pese a ser un secreto para muchos, bien merece una visita. Se encuentra muy cerca de la famosa Estación del Norte en una pequeña y estrecha calle que la convierte en un enclave oculto que sorprende a todo el que se topa con ella.

Los gatos campan a sus anchas por las calles valencianas en busca de un lugar muy especial que muy pocos conocen y al que debes prestar mucha atención para descubrirlo. Se trata de la Casa de los Gatos, también conocida como La Gatera. Este pequeño espacio tan curioso lo podrás encontrar en la calle Museo de Valencia, a la altura del número 11.

Este rincón es obra del escultor artesano Alfonso Yuste Navarro, que en el año 2003 esculpió la fachada de la casa al ser consciente de que este era un espacio que llevaban ocupando los gatos desde hacía años. Sólo los más curiosos se darán cuenta de la existencia de esta pequeña casita para felinos que tiene todo tipo de detalles y una belleza única. 

Valencia tiene, en definitiva, rincones conocidos por todos, pero otros más escondidos e igual de maravillosos. Ahora que ya los has descubierto es momento de disfrutar de ellos y, cuando entre el hambre, degustar el arte del ezmorzaret para que la visita a la ciudad del Turia sea completa.