Los pueblos más bonitos de Cataluña

Pueblos costeros en los que sentir la magia y el embrujo del mediterráneo, parajes con una riqueza paisajística digna de las mejores postales o pequeñas porciones de tierra en las que parece que nos hemos encontrado con el paraíso. Así podríamos definir a los lugares más bonitos de Cataluña, verdaderos espacios en los que enamorarse y quedarse prendado este verano (y, sinceramente, en cualquier estación del año).

Girona

Cadaqués

Ubicado en plena península del Cabo de Creus, Cadaqués constituye una de las zonas más emblemáticas de la Costa Brava gerundense. Su impresionante y rocoso litoral lo recorren bellas calas y playas, las cuales forman parte de uno de sus principales atractivos sin dejar de mencionar el increíble paisaje que depara el Parque Natural del Cap de Creus.

Calella de Palafrugell

Antiguo pueblo de pescadores que aún conserva su encanto debido, entre otros, a sus pequeñas calas. Calella de Palafrugell es uno de los pocos núcleos que quedan en la costa brava en el que se sigue manteniendo aquel ambiente que se respiraba en los pueblos de la zona antes de que llegara el turismo masificado.

Calles estrechas, casas con techos de teja inclinados o viviendas tradicionales de pescadores es lo que abunda en este pequeño pueblo pesquero situado en una costa rocosa formada de pequeñas calas y el paraje natural de Castell al norte, ideal para paseos o excursiones en bicicleta.

Tossa de Mar

Tossa de Mar es uno de los pueblos más emblemáticos y fotografiados de la Costa Brava y uno de los motivos principales es su espectacular núcleo medieval fortificado, el cual ha sido declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. Debido a su escarpada ubicación, el pueblo se encuentra algo aislado de los pueblos cercanos.

Barcelona

Bagà

En Barcelona se situa Bagà, uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Pequeño y pintoresco, se caracteriza por la belleza de su entorno natural, su valioso patrimonio histórico - artístico y la interesante tradición cultural y gastronómica que te cautivan invitando siempre a quedarte unos días más.

Pujalt

Un pequeñito pueblo de la comarca de Anoia, situado en el limite con la provincia de Barcelona. Su ubicación en la Depresión Central Catalana le otorga amplias vistas panorámicas de los Pirineos, las crestas de Monstserrat, las Sierras de Pinós y Boixadors.

La iglesia parroquial de Sant Andreu, documentada a finales del siglo XI es una construcción de estilo románico y junto con la ermita gótica de la Purísima Concepció forman los monumentos de interés principal del municipio.

Tavertet

Tavertet, levantada sobre un enorme acantilado de 200 metros, fue un lugar idóneo para los primeros asentamientos humanos. Los vestigios del Neolítico, el sepulcro megalítico, el campo de urnas funerarias y la muralla ibérica son indicativos de la notable actividad prehistórica que le prevalece.

El acantilado de Tavertet cae formando un contraste de colores y una panorámica sobrecogedora que se aprecia desde el mirador del pueblo y representa una de las imágenes más emblemáticas y bellas del territorio.

Lleida

Bagergue

Situado a 1419 m, es el pueblo mas alto de la Val d’Aran. En Begergue todas las épocas del año tienen su esplendor; inviernos nevados, primaveras de flores que cubren los prados, un verano que llena de actividades la montaña y un festival de colores en otoño.

Durante la visita a Bagergue podrá admirar y descubrir los rincones más emblemáticos del pueblo como la Casa Menginat, Casa es de Pansart, Iglesia de Sant Fèlix del siglo XII, la Quesería mas alta del Irineo y el Museo Eth Corrau.

Vielha

Rodeada de picos que superan los 2000 metros sobre el mar, Vielha es la capital del Valle de Arán. Sus orígenes se remontan en la época romana y, según la leyenda, fue el hogar del gigante Mandronius quien lucho contra los invasores romanos.

Es una localidad con gran interés histórico ya que conserva casas medievales y la iglesia parroquial de San Miguel, un edificio de transición del románico al gótico y que mantiene al preciado Cristo de Misaran.

Cervera

Ubicada sobre una colina, la ubicación geográfica de Cervera ha condicionado desde el principio la estructura de la ciudad; calles estrechas, barrios en pendiente, callejones cubiertos y una calle mayor que serpentea hasta llegar a la cima.

Esta organización de origen defensiva se hace aún más evidente al darnos cuenta que sus antiguas murallas siguen prácticamente intactas.

Tarragona

Miravet

Construido sobre un majestuoso mirador, el castillo medieval de Miravet es uno de los mejores ejemplos de arquitectura de la Orden de los Templarios en Europa. Este militar y religioso edificio es de origen árabe y fue construido al estilo defensivo de los castillos de Terra Sabra con grandes murallas que se alzan sobre el río Ebro.

Además del castillo, Miravet es una ciudadela amurallada que posee construcciones de diferentes tipos, de formas contundentes y austeras. Similar a una colmena, tras los muros de Miravet la comunidad contaba con todo lo necesario para la vida cotidiana.

Tortosa

Tortosa ha sido declarado Patrimonio Histórico - Artístico ya que conserva importantes ejemplos de la arquitectura medieval, renacentista, barroca y modernista y algunos de sus edificios, como el castillo de la Suda, son Monumentos Nacionales.

La ciudad está situada próxima a la desembocadura del río Ebro. Cerca, se encuentra el casco antiguo de la ciudad, son la catedral que pertenece al estilo gótico del siglo XIV, fachada barroca, tres naces y claustro.

Altafulla

Pueblo costero de la provincia de Tarragona que posee un precioso casco histórico. Su patrimonio esta formado por un castillo medieval, la iglesia de Sant Martí, algunos restos de las murallas y el ayuntamiento. Sin olvidar mencionar la ermita de Sant Antoni y la zona balnearia y turística.