El pueblo de las Islas Baleares que parece sacado de una película Disney

Cuenta con una de las playas más conocidas de España.

Un lugar que podría definir bien lo que es el paraíso.
Un lugar que podría definir bien lo que es el paraíso. / Istock / Balate Dorin

Muchos rincones de las Islas Baleares tienen el carisma suficiente para ser protagonistas de una película Disney. Pero si hay que elegir, que siempre hay que elegir, nos quedamos con Capdepera, que sería escenario ideal para un remake de Luca, la bellísima película de Disney Pixar ambientada en la Riviera italiana: helados, motos y un verano interminable

Camino por el malecón y el puerto

Camino por el malecón y el puerto

/ Istock / Balate Dorin

Capdepera, en la comarca de Llevant, tiene playas mediterráneas, es decir, alargadas y arenosas. Son varias, todas hermosas: Cala Agulla es una de las más conocidas, con más de 500 metros de arena blanca rodeada de pinares. Cala Mesquida, por su parte, destaca por su zona de dunas protegidas debido a su alto valor medioambiental. Otras playas atractivas incluyen Son Moll, que ofrece un fácil acceso al bañista, y Canyamel, situada a tan solo 500 metros de las cuevas de Artà. Para quienes buscan un rincón más tranquilo, Cala Gat, con su pequeño arenal y aguas transparentes, es ideal para relajarse y olvidar el estrés.

Historia

Capdepera desborda historia y yacimientos arqueológicos, la mayoría de los siglos X y II A.C. La fundación de Capdepera como municipio data del 1300, por decreto del rey Jaime II de Mallorca, que ordenó la creación de una ciudad fortificada para defender las rutas marítimas. Hoy, ese afán del rey Jaime por proteger sus dominios, se convierte en la belleza estética que admiramos con supremo gusto. El castillo es la obra magna, el monumento más emblemático, construido a finales del siglo XIV. Como buen lugar de defensa, el castillo está en las alturas, y desde aquí las vistas son imponentes.

El castillo en las alturas

El castillo en las alturas

/ Istock / Allard1

Gastronomía

Para saborear la gastronomía local de Capdepera, hay varias opciones, diferentes, imperdibles. El restaurante Andreu Genestra, con una estrella Michelin, utiliza productos de su propio huerto para elaborar platos tradicionales mallorquines con técnicas innovadoras. No apto para todos los bolsillos, claro. Más accesibles: Coll d’Os en Cala Ratjada, que ofrece un ambiente familiar y es perfecto para disfrutar de cordero y pescados locales. Y Can Simoneta, dirigido por el chef Pablo Tamarit, ofrece una experiencia gourmet con platos mediterráneos creativos, rodeado de un entorno natural de olivos y pinares. Estos son recomendados, pero en cualquier esquina, chiringuito, restaurante se come bien en estas cosas. Sobre todo en los que no tienen el menú traducido a muchos idiomas. 

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