La prensa inglesa alucina con este pueblo: "un lugar mágico donde el tiempo parece haberse detenido”

En la asturiana tierra de Llanes, el reloj parece renunciar a su implacable tic-tac para cederle el paso a una danza donde el tiempo se desliza como las olas en la playa de Toró. Este rincón mágico ha capturado la atención de la prensa inglesa, que lo describe como un enclave donde la esencia de lo eterno se entrelaza con las calles empedradas y las casas de colores que salpican el paisaje. No es difícil estar de acuerdo con el periódico The Telegraph.

El alma pintoresca de Llanes

Llanes, como un lienzo que desafía al mismo tiempo, se presenta con calles empedradas que serpentean entre casas de colores vibrantes. Los tonos pastel de las fachadas parecen ser la paleta de un artista enamorado de la vida. Puertas de madera antigua guardan secretos que solo el viento atlántico conoce, y las ventanas, adornadas con macetas rebosantes de flores, son postales vivientes de una armonía que parece sacada de un sueño.

El encanto de Llanes no se limita a la estampa de sus calles. El casco antiguo, con su arquitectura medieval, alberga plazas donde el murmullo de las conversaciones se mezcla con el aroma del mar que acaricia la costa cercana. Cada esquina revela detalles que acunan la historia, como la Basílica de Santa María, que se erige como un guardián silente de siglos pasados.

Un abrazo del mar Cantábrico

Las playas de Llanes son tesoros naturales que despiertan suspiros incluso en el corazón más viajero. Playa de Toró, con su arena dorada, invita a pasear descalzo mientras las olas acarician la orilla. Un rincón donde el tiempo se mezcla con la sal en el aire y las risas de aquellos que se dejan envolver por la magia de la costa asturiana.

Si buscas un escenario más íntimo, la Playa de Gulpiyuri te recibirá con su peculiaridad. Esta pequeña joya, catalogada como una "playa interior", es un poema visual donde las aguas del Cantábrico encuentran su refugio en un rincón escondido, lejos de las miradas comunes.

Sabores de Llanes

Llanes también invita a un festín para los sentidos a través de su gastronomía. Los platos asturianos, arraigados en la tradición, se convierten en un capítulo culinario inolvidable. Sidra, queso de Cabrales, fabada asturiana y pescados frescos del Cantábrico son solo algunas de las delicias que seducirán tu paladar.

Llanes, este pueblo que parece surgir de las páginas de un cuento, es mucho más que una mera postal. Es una experiencia donde el tiempo se desdobla y se entrega a un ritmo que solo este rincón mágico puede ofrecer. Desde sus callejones empedrados hasta las playas que acunan sus secretos, cada detalle en Llanes es un verso en el poema inacabado de este lugar encantado.