Navarra: las bicicletas son para el verano

En verano, todos los paisajes de Navarra muestran su mejor cara, al igual que sus pintorescos pueblos, con un rico patrimonio y una oferta cultural a rebosar, sin olvidar la gastronomía. ¡Este año nos animamos a descubrir este territorio sobre dos ruedas!

Camino Natural Vía Verde del Plazaola
Camino Natural Vía Verde del Plazaola / Turismo de Navarra

Si decimos "Las bicicletas son para el verano", es probable que nos venga a la mente la obra teatral escrita en 1977 por Fernando Fernán Gómez o quizá la versión cinematográfica que en 1984 protagonizaron Agustín González y Victoria Abril. Aunque este título serviría también como preludio a lo que nos espera en Navarra los próximos meses. El verano en la Comunidad Foral se vive con regocijo. Es tiempo de respirar aire puro en el bosque, de disfrutar de la buena mesa en sus restaurantes, calles y plazas, de sumergirse en sus fiestas y tradiciones populares y, por supuesto, de pedalear para conocer esta tierra con alma ciclista de una manera sostenible. Y, lo mejor de todo, sin aglomeraciones ni grandes sofocos.

¿Por qué elegir Navarra?

Elegir esta región para veranear brinda la oportunidad de escapar del calor extremo y disfrutar de temperaturas muy agradables gracias a su “aire acondicionado natural”. Navarra es un auténtico refugio climático donde aprovechar todas las horas de luz del día y, cuando llega la noche, dormir a pierna suelta.

Parque Natural de las Bardenas Reales

Parque Natural de las Bardenas Reales

/ Turismo de Navarra

Veranear en Navarra significa también elegir un modelo de turismo no masificado, sostenible y seguro. Si quieren huir de las masas y recrearse sin prisas, en modo slow, al aire libre y saboreando cada experiencia, este es su destino. Las posibilidades son casi infinitas y los planes para todos los gustos se suceden en una tierra de contrastes que puede presumir desde hace años de tener la mayor calidad de vida de España.

Y es que quizá no lo sepan, pero Navarra es la provincia con el aire más limpio y cuenta con más espacios naturales protegidos por kilómetro cuadrado que cualquier otra provincia de nuestro país. Además, los cuatro climas existentes en esta región han perfilado parajes que pasan de los bosques, valles, foces, cascadas y cuevas del Pirineo, a los campos de cereal, lagunas y viñedos de la Zona Media, y a la llanura del sur en la que observamos tanto huertas, como el paisaje desértico más septentrional de Europa, las Bardenas Reales. Una forma genial de explorar todo el territorio es hacerlo en bicicleta. ¿Se suben con nosotros y comenzamos a rodar?

Vacaciones sobre ruedas en la cuna de Induráin

Pensar en Navarra y deporte es pensar en Miguel Induráin. Los éxitos del pentacampeón del Tour de Francia explican, en parte, que la región se haya convertido en un polo para el ciclismo. Pero, además, existen otros atractivos, como el respeto al ciclista, la seguridad, la tranquilidad, las infraestructuras o la orografía de su terreno, que fomentan la práctica cicloturista.

La región ofrece una gran variedad de rutas señalizadas y acondicionadas. Desde las más sencillas, con apenas desnivel, preparadas para personas con movilidad reducida y aptas para todas las edades, como son las Vías Verdes (suaves recorridos sobre antiguos trazados de ferrocarril), pasando por la más tradicional, el Camino de Santiago o las más montañeras, reservadas para la BTT, hasta las EuroVelos, rutas más largas que nos conectan con Europa. En total, se contabilizan en la comunidad miles de kilómetros señalizados sumando el citado Camino de Santiago, cinco Vías Verdes, dos EuroVelos (EuroVelo1, que va desde la frontera francesa hasta Portugal, y EuroVelo3, que recorre Navarra de norte a sur), siete Espacios BTT y más de 150 rutas que salen de los campings. Además, hay 23 centros de acogida para ciclistas.

Valle de Belagua y Reserva Natural de Larr

Valle de Belagua y Reserva Natural de Larra

/ Turismo de Navarra

Pueden traer su propia bicicleta o alquilarla una vez llegue a su destino. Elegir una bici convencional, BTT o eléctrica. Pedalear en solitario o hacerlo en compañía de guías profesionales que conocen el terreno como la palma de su mano. Si no quieren preocuparse por nada y organizar el viaje perfecto, les recomendamos contactar con el Club Navarra en bici, que integra más de 60 entidades, entre agencias de viaje, alojamientos y empresas de actividades especializadas, para ofrecer un servicio 360º.

Si les gusta la bici, a nivel profesional o como espectador, también les interesará saber que Navarra acoge diferentes eventos deportivos durante estos meses, como la BTT Roscas Fitero (1 de junio), la Irati Xtrem (15 de junio), la Extreme Bardenas (30 de junio), la marcha cicloturista Larra Larrau (7 de septiembre), la Irati Xtrem BTT (21 de septiembre) y la Tierra Estella EPIC (5 octubre).

Un baño de naturaleza y aventuras

¿Les apetece hacer un alto en el camino y refrescarse? El verano es tiempo de sacar el bañador de la maleta y darnos literalmente un chapuzón en las frías aguas de los ríos y piscinas naturales que atesoran Navarra. Empezando por los Pirineos, encontrarán estas piscinas en preciosos pueblos como Ochagavía o Uztarroz en los valles de Salazar y Roncal. Más al sur, en Artavia, podrán disfrutar de las tranquilas aguas del Urederra en una playa fluvial junto a un puente románico que es una maravilla natural. Si prefieren darse un “baño de bosque”, les proponemos recorrer a pie el Parque Natural del Señorío de Bertiz, junto al cual parte la Vía Verde del Bidasoa, ideal para senderistas y ciclistas. También, visitar la frondosa selva de Irati, uno de los conjuntos arbolados más grandes de Europa que cuenta con 16 pistas de BTT, es decir, más de 400 kilómetros ciclables para todos los niveles.

Nacedero del Urederra

Nacedero del Urederra

/ Turismo de Navarra

Otro plan ideal para escondernos del sol en verano es visitar cuevas, como las de Urdax o las de Mendukilo; pero si además quieren conocer fábulas e historias, os recomendamos una visita a la Cueva de Zugarramurdi, protagonista de leyendas sobre aquelarres y brujería.

Si buscan emoción y turismo activo, pueden descargar adrenalina en alguno de los parques de aventura navarros. Da igual que sean familia, colegas o parejas, en estos parques (siete en total, entre los que destacan el resort Irrisarri Land, Sendaviva, Baztan Aventura Park o Bertiz Abentura Park) encontrarán senderismo, tirolinas, vía ferrata, arborismo, paintball, rápidos, toboganes… La diversión está asegurada.

En Navarra, aunque no haya mar, durante los meses de verano pueden incluso dar un paseo en barco de vela y practicar diferentes actividades acuáticas, como piragüismo, windsurf y paddle surf en el Pantano de Alloz. En julio y agosto se organizan diferentes cursos de iniciación y perfeccionamiento de estos deportes, así que ¿a qué esperan para probarlo?

Gastronomía: sabores de kilómetro cero

Tras una buena pedaleada, bien merecida es una buena comida. Por suerte, en Navarra no hace falta buscar mucho para comer rico y saludable. Su reconocida gastronomía autóctona se basa en productos locales (muchos protegidos con Denominación de Origen): las verduras de la huerta de la Ribera –espárragos, tomates, pimientos, alcachofas, borraja, guisantes lágrima, cardo…; las carnes -chuletón, costillas de cordero-; los hongos; los postres de leche -cuajada, canutillos, quesos DO Roncal e Idiazábal- de la montaña; o las pochas, la trufa y los vinos DO Navarra de la Zona Media, además de su famoso licor, el pacharán. Y un clásico: los ricos pinchos y fritos de Pamplona, tradición de toda la vida.

Con el buen tiempo proliferan en Navarra las fiestas, ferias y mercadillos, donde degustar muchos de estos deliciosos productos locales. Tomen nota porque el 27 y 28 de junio se celebra la Feria de las 11 Denominaciones de Origen y Calidad de Mendavia. A finales de agosto o principios de septiembre la Cofradía del Vino de Navarra organiza la tradicional Fiesta de la Vendimia de Olite. Y, para terminar, la feria Navarra Ecológica, que como todos los años se celebrará en Noáin en torno al tercer fin de semana de septiembre.

Cultura y viajes en el tiempo

Si la gastronomía ha despertado sus sentidos, los pueblos de Navarra no se quedan atrás y tienen este mismo efecto en el visitante. Partimos de Tudela, capital de la Ribera y una verdadera joya artística, para conocer sus callejuelas, sus mercados, sus iglesias, sus pasadizos, murallas y atalayas…

Otra localidad legendaria es Olite, con su famoso palacio homónimo mandado construir en la conocida como Zona Media de Navarra por el rey Carlos III el Noble. En agosto la ciudad se acicala por completo y mercaderes, artesanas, titiriteros, trovadoras, clérigos, arqueras, halconeros y malabaristas toman las calles con motivo de las Fiestas Medievales. Otra forma de viajar a la época medieval es visitar Ujué, uno de los pueblos más bonitos de España, y Estella-Lizarra, conocida como "la Toledo del norte".

Camino de Santiago

Camino de Santiago

/ Turismo de Navarra

Hacer el Camino de Santiago

El verano es, con mucha diferencia, la época del año que más peregrinos y peregrinas de todo el mundo eligen para recorrer, bien a pie o en bicicleta, el Camino de Santiago. Navarra es la puerta de entrada del Camino a la Península Ibérica. Por la región pasan hasta cinco caminos diferentes: dos ramales del Camino Francés, el Camino del Baztan, el Camino del Ebro y el Camino de Sakana.

La ruta más popular es, sin duda, la que entra en Navarra por Luzaide/Valcarlos, conocida como Camino Francés. Esta popular ruta lleva al peregrino o “bicigrino” de los Pirineos a la Rioja, pasando por lugares tan emblemáticos como Orreaga/Roncesvalles, Pamplona o Puente la Reina. Si van en bici, existe la opción de circular por el camino tradicional, con tramos duros cuyo desnivel obliga a bajarse de la bicicleta o utilizar las carreteras locales, que presentan poco tráfico.

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