De glamping en Tarifa: la experiencia única, tranquila y (sorprendentemente)... ¡Cómoda!
Un glamping a pocos metros de la playa de Valdevaqueros hace que la experiencia de visitar Tarifa no sea nada estresante sino un remanso de paz y comodidad. Atrás queda acampar al raso con un saco de dormir y un camping gas.
Glamping casero: la tienda de campaña con la que vas a poder dormir viendo las estrellas
No sabía si me gustaba el glamping hasta que descubrí ESTE glamping en Tarifa. Vale que tenía mucho ganado porque no solo está en una de mis provincias favoritas, Cádiz, sino que cuenta con la ventaja de que pasé toda mi infancia y parte de mi añorada juventud de camping, pero Teacampa es muy especial y sin duda me hubiese ganado en cualquier otra situación muy diferente. Lo hizo incluso con mis acompañantes, que lo único que sabían de ir de camping era extender un saco y encender el camping gas y que imaginaban el glamping como una experiencia igualmente incómoda pero vestida de artificios, y nada más lejos de la realidad. Tranquilidad y comodidad son dos adjetivos que nunca hubiese asociado a este tipo de alojamientos.
Pero claro, es que en este caso y en este glamping todo ayuda, y estar a pocos metros de la playa de Valdevaqueros, también a tiro de piedra de las increíbles y sorprendentes dunas de Punta Paloma o a unos minutos en coche de Tarifa, una localidad que es, comprensiblemente, un destino turístico esencial por su encanto, hace que Teacampa gane muchos puntos.
Una estancia cómoda y única en las tiendas glamping de madera
Sin embargo, no es solo eso: lo que hace de este glamping dentro de un camping tradicional (con su piscina, su supermercado y restaurante como servicios añadidos) una experiencia única es la magia y la paz que se respiran en sus tiendas. Localizadas dentro de un pinar, están hechas a mano y combinan tres elementos: madera, telas naturales y cristal. Es un espectáculo para ver pero también para disfrutar. La estancia es cómoda, diferente, única.
Porque cada ‘parcela’ (que no está separada del resto de ninguna forma especial, con lo cual la sensación de convivencia armoniosa entre personas y naturaleza es mayor) cuenta con su propia tienda, que puede dar cabiada a entre dos y cuatro personas, según su tipología, y su propio mobiliario exterior en madera natural. En las familiares Algaida, por ejemplo, cuentas con tu propia mesa para hacer comidas y cenas y también zona chill out con sofás para otros momentos más tranquilos, que suelen incluir escuchar el ruido de los pájaros y la absoluta tranquilidad de no oír nada más.
Cada tienda, o cabaña, está equipada, además, con su propio menaje, mininevera, toallas y sábanas, un no siempre necesario ventilador (esta zona se caracteriza por su propio ventilador natural, las rachas de levante) y además cuenta con una minúscula cabaña extra exterior que es un completo baño privado con ducha.
Y todo esto que parece sencillo está hecho con tanto esmero y cuidado, en un entorno tan especial, que es imposible no enamorarse así de la experiencia glamping (al menos de esta). Sin incomodidades, sin estridencias, tan armonioso que merece la pena la visita y conocer Tarifa de esta forma tan relajada.
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