Descubre L'Albufera de València donde reside el secreto de la paella valenciana

Solo 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia hay que viajar para encontrarse con uno de los tesoros naturales más importantes de la Comunidad Valenciana: el Parque Natural de la Albufera.

Este ecosistema de laguna, rodeado de arrozales y humedales, es no solo un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino también el lugar donde se cultiva uno de los ingredientes más emblemáticos para hacer la paella valenciana: el arroz.

Más allá del arroz: historia y cultura

Aunque el arroz es el protagonista en la Albufera y del que hablaremos más adelante, la región también está impregnada de historia. La Albufera fue un lugar clave durante el periodo musulmán de la península ibérica, cuando los árabes introdujeron las técnicas de riego y los cultivos de arroz. Este legado agrícola ha perdurado durante siglos y sigue siendo parte esencial de la identidad cultural de la región. Desde cualquiera de los embarcaderos puedes partir al Tancat de la Pipa, una reserva de biodiversidad dentro del Parque que cuenta con 40 hectáreas de arrozal, donde se cultiva para más tarde formar el plato estrella de Valencia: la paella.

El corazón del arroz valenciano

Así es como los expertos consiguen que este manjar llegue a nuestra mesa: el ciclo del arroz comienza a finales de mayo, cuando se inunda la tierra para preparar los campos y plantar las semillas. A medida que el arroz crece, los campos permanecen inundados durante el verano, creando un paisaje de espejos de agua donde el cielo y las nubes se reflejan, generando una imagen única. La cosecha se lleva a cabo a finales de septiembre y principios de octubre, cuando los arrozales están en su máximo esplendor.

Este arroz, conocido por su capacidad de absorber los sabores y mantener su textura, es el ingrediente clave en platos tradicionales como la paella, el arroz a banda o el arroz al horno. Visitar la Albufera en esta época es una excelente oportunidad para presenciar la cosecha y aprender sobre la producción de uno de los arroces más apreciados del mundo. Hay infinidad de restaurantes pero el Nou Racó te da la oportunidad de comer una paella valenciana disfrutando de las vistas de la laguna, y encima a un precio razonable.

La belleza de la Albufera

La Albufera es también muy conocida por sus paisajes, especialmente durante la puesta de sol. El horizonte plano, interrumpido solo por las siluetas de los barcos de pescadores y las aves en vuelo, crea una atmósfera mágica al atardecer. Muchas personas optan por un paseo en barca para recorrer la laguna, una actividad muy popular que permite disfrutar de la calma del agua y apreciar cada detalle de este precioso lugar.

El Parque Natural de la Albufera es un área de gran biodiversidad, hogar de una amplia variedad de aves migratorias. Este humedal es una parada importante en las rutas migratorias entre Europa y África, lo que lo convierte en un lugar ideal para los aficionados a la ornitología. Aquí es posible observar especies como el flamenco, la garza real y el pato colorado, entre muchos otros. Además, hay rutas de senderismo y ciclismo para quienes quieran explorar la flora y fauna del parque más de cerca.

Disfruta de la Albufera gracias a El Palmar

Para aquellos que deseen disfrutar al máximo de la Albufera y experimentar la tranquilidad del entorno durante más tiempo, quedarse en El Palmar es una opción ideal. El Palmar es un pintoresco pueblo situado dentro del parque que cuenta con alojamientos rurales y pequeñas casas de huéspedes que permiten a los viajeros tener más tiempo para explorar los alrededores. Despertarse con las vistas a los arrozales o planear una jornada de pesca o paseo en barca al amanecer son experiencias que añaden un toque especial a cualquier estancia en la Albufera.

Visitar la Albufera es una oportunidad para conocer la Valencia más auténtica, aquella que vive en armonía con su entorno natural y que ha sabido conservar sus tradiciones. Los arrozales, la laguna, los pequeños pueblos pesqueros y la rica gastronomía son algo que hay que ver una vez en la vida. Y lo mejor de todo es que se puede disfrutar de este paraíso natural sin alejarse demasiado de la ciudad, lo que lo convierte en una parada ideal para cualquier viajero que busque experimentar la esencia de Valencia en todo su esplendor.