Atlántida parece, España es: bienvenidos a playa blanca

La existencia de la Atlántida siempre ha sido un misterio que miles de personas han tratado de resolver y de comprobar si fue real o no. La posibilidad de que una ciudad entera habite sumergida bajo el agua es una incógnita que maravilla a los amantes de lo misterioso y que ha creado cientos de teorías posibles sobre lo que ocurrió allí. Y aunque todavía no está muy claro qué pasó con la Atlántida, es uno de los lugares más famosos del mundo.

Esta isla mítica mencionada en las obras de Platón, fue castigada por los dioses a quedar sumergida bajo el agua para siempre y ha creado cientos de mitos y leyendas sobre su existencia. Pero lo cierto es que no hace falta buscar la Atlántida para ver un enclave mágico sumergido bajo el agua, de hecho, no es necesario salir de España para descubrirlo. 

Aunque no es una ciudad sumergida sino más bien un museo, existe un enclave español que guarda una ciudad formada por esculturas bajo las aguas de una de las playas más famosas del país. No mucha gente lo conoce, pero este museo sumergido permite visitar lo más parecido a la Atlántida sin salir de España y tiene una cualidad muy especial. 

El único museo subacuático de Europa

Viajamos hasta Lanzarote, una de las islas más bonitas de nuestro país cuyas playas de arena blanca son el destino perfecto para unas vacaciones de relax al sol. Pero lo que muchos no saben es que hay una playa que es mucho más que eso y que esconde en las profundidades de sus aguas un museo muy poco común que sorprende a todo el que lo descubre. 

Hablamos de Playa Blanca, un enclave con mucha belleza que cuenta con un punto de inmersión acuática en el que harás mucho más que buceo. Allí se encuentra el Museo Atlántico de Lanzarote, el único museo subacuático de Europa y que está formado por cientos de esculturas que es posible visitar en una expedición de buceo. 

Imagina poder bucear entre más de 300 esculturas que como si de Pompeya se tratase se encuentran petrificadas en el fondo del mar creando una estampa que recuerda a la misteriosa Atlántida. Esta experiencia única es posible gracias a Jason deCaires Taylor, un artista especializado en arte submarino y que se encargó de crear estas espectaculares piezas. 

Un museo con finalidad natural

Pero la creación de este museo tan especial tiene una finalidad más allá del puro entretenimiento y arte. Inicialmente fue diseñado con la intención de que las esculturas creen un arrecife artificial a gran escala. Para ello se utilizó un material conocido como hormigón de pH neutro, un elemento que con el paso del tiempo favorece la creación de biomasa marina y la reproducción de algunas de las especies típicas de la isla. 

Las esculturas están inspiradas en los propios habitantes de Lanzarote y desde su creación se ha demostrado un aumento notable de especies como tiburones ángel o barracudas. El museo está formado por diferentes grupos de piezas como el Rubicón que crea un escenario en el que más de 30 humanos caminan hacia un muro. Pero también se pueden apreciar referencias a los refugiados, la sociedad actual y mucho más. 

Otra obra que impresiona a todo aquel que visita este museo es el Giro humano, un conjunto de 200 esculturas colocadas en forma circular unas encima de otras creando una imágen única. El Museo Atlántico de Lanzarote está en la bahía de las Coloradas de Playa Blanca y para llegar hasta él es necesario un barco apto para inmersiones submarinas. 

Es cierto que no es obligatorio tener el título de buceo para visitarlo, pero sí hay que realizar un pequeño curso para realizar la inmersión. La visita puede hacerse de manera individual o en grupo, pero lo que está claro es que hay que hacerla al menos una vez en la vida para descubrir los encantos de este museo tan especial que nos recuerda a la Atlántida y que no hace falta salir de España para disfrutar.