Aborígenes canarios: la historia de los primeros pobladores del archipiélago

Mucho antes de ser un destino célebre por su clima, playas y naturaleza, las

fueron el hogar de diferentes culturas aborígenes. Se estima que se establecieron, al menos, hace más de 2.000 años y que vivieron aisladas del mundo durante siglos, pero su origen y conocimientos siguen asombrando hoy a la ciencia.

Cenobio de Valero
Cenobio de Valero / Promotur

Tal y como demuestran antiguos mapas y escritos, se conoce la existencia de las Islas Canarias desde la Antigüedad, aunque no fueron exploradas hasta el siglo XV, con la llegada de los primeros conquistadores. Sin embargo, el archipiélago ya estaba habitado desde mucho tiempo atrás. Los conocidos comúnmente como guanches se fueron adaptando a las singularidades y naturaleza de cada isla hasta desarrollar una cultura propia. Una que todavía hoy se puede apreciar, investigar e incluso de gustar a través de una herencia única.

Un misterioro origen

Todavía no existe una teoría firme que explique cómo cruzaron el Atlántico pero sí se sabe que compartían un origen común. Las diferentes islas fueron habitadas por pueblos bereberes (o amaziges) provenientes del norte de África y con un bagaje tecnológico y cultural muy similar. Además del conocimiento, también trajeron con sigo lo que los arqueólogos denominan “paquete neolítico”, un conjunto de semillas como el trigo y la cebada, cuyo grano guardaban en lugares como el Cenobio de Valerón y que aún sigue creciendo en la cumbre de Gran Canaria. También incluía animales como cerdos, cabras o las ovejas que, cientos de generaciones después y convertidas ya en razas autóctonas, siguen ofreciendo alimento a la población local en forma de típicos quesos elaborados de forma artesanal.

Museo Canario

Museo Canario. Gran Canaria

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Un legado en cada isla

Bosques de laurisilva y pinares, escarpados paisajes volcánicos o extensas llanuras; los aborígenes canarios basaron su desarrollo en la naturaleza y condiciones únicas de cada isla. En El Hierro y La Gomera, por ejemplo, aprovecharon sus cuevas y abundante flora para establecer una economía pastoril.

Otras islas orientaron sus esfuerzos en hacer florecer la agricultura con el fin de contar con una fuente de alimento alternativa. Es el caso de Gran Canaria, donde los aborígenes usaron cuevas naturales para construir calendarios capaces de indicar el paso de las estaciones de forma precisa. Para lograrlo empleaban una pequeña entrada de luz tanto solar como lunar que, en combinación con unos rudimenta rios marcadores astronómicos, marcaba los días y las necesidades de las cosechas. Un curioso fenómeno que se puede seguir apreciando a día de hoy en el Centro de Interpretación del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Artenara. Este tipo de piezas también han sido halladas en La Palma o en Fuerteventura, aunque en estas islas los calendarios se elaboraban mediante vasijas a las que realizaban una pequeña incisión para filtrar la luz.

Culturas aborígenes con nombre y lenguaje propio

La denominación genérica de guanches nace en tiempos cercanos a la conquista castellana del archipiélago y se extiende hasta la actualidad. No resulta incorrecta, pero lo cierto es que se distinguían entre ellos según la isla de asentamiento. Los bimbaches o bimbapes habitaban El Hierro, mientras que los benahoaritas o auaritas lo hacían en La Palma, los gomeritas o gomeros en La Gomera, los majos o mahos en Fuerteventura y Lanzarote, los canarios en Gran Canaria y, en Tenerife, los auténticos guanches.

A pesar de las diferencias, todos los aborígenes canarios compartían una escritura común procedente del antiguo reino de Numidia: el alfabeto líbico-bereber. Pueden encontrarse inscripciones en todas las islas y son fácilmente localizables gracias al trabajo de los yacimientos arqueológicos canarios, quienes también han hallado inscripciones de escritura latina canaria en las islas más occidentales. El Hierro y, en concreto, el Julan son un excelente lugar para adentrarse en la naturaleza y seguir la pista de los primeros habitantes del archipiélago a través de sus misteriosos mensajes tallados en las piedras.

Acusa Seca

Acusa Seca. Gran Canaria

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La medicina aborigen y los Xaco y las momias canarias

Los aborígenes también encontraban en la naturaleza de las Islas Canarias una fuente de sanación. Combinaban la gran variedad de plantas locales con productos animales como manteca o tuétanos para confeccionar remedios para diversas dolencias. Sin embargo, sus amplios conocimientos médicos no terminaban aquí. También llevaban a cabo operaciones quirúrgicas como trepanaciones craneales, en las que obtenían una alta tasa de supervivencia.

Los ritos funerarios de los aborígenes canarios son otra muestra de su avanzada cultura. Se han hallado cientos de momias (o xaxo), especialmente en Tenerife. Y aunque diversas fueron expoliadas y vendidas a coleccionistas de todo el mundo, aún es posible con templarlas y viajar a otra época en lugares como El Museo Canario de Gran Canaria y el MUNA de Tenerife.

Las más antiguas datan del siglo III y gozan de un buen estado de conservación gracias a las condiciones climáticas de las cuevas en las que eran depositadas.

Aunque si desenredamos un poco en su historia hay algo que las hace especiales. Los xaxo, a diferencia de otras momias más conocidas, conservan todos sus órganos, lo que permite hacer se una idea más nítida de cómo eran y vivían.

Una historia a la que aún le queda mucho por contar

A pesar de todo lo que ya sabemos, la existencia de los aborígenes canarios sigue dejando muchas preguntas abiertas. ¿Cómo llegaron si en las crónicas de los conquistadores se resalta la nula presencia de embarcaciones en sus costas? ¿O cómo en La Palma, considerada una isla sin agricultura, se han hallado semillas en recientes excavaciones? El trabajo continuo de arqueólogos, científicos e historiadores dan como fruto nuevos avances y hallazgos que permiten seguir profundizando en su historia.

Más allá de los aborígenes, el archipiélago atesora grandes lugares e historias. La conquista de las Islas Canarias y el paso de grandes figuras como Cristóbal Colón o la apertura del comercio mundial y el auge de la piratería son solo algunos de los planes para disfrutar de mucho más que sol, playa, naturaleza y gastronomía local.

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