Alcázar de Segovia

El Alcázar se construyó sobre una fortificación hispano-árabe en 1122. En ella residieron Alfonso VIII y otros monarcas. A lo largo de los siglos ha recibido varias modificaciones. De hecho, el aspecto actual se lo debemos a Felipe II.
Castillo de Manzanares el Real

Se trata de un palacio-fortaleza madrileño ubicado en la sierra de Guadarrama, junto al río Manzanares, en la provincia de Madrid. Fue construido sobre una iglesia románico-mudéjar en el siglo XV. Tiene trazas góticas con influencia hispano-musulmana y renacentista.
Castillo de Cardona

En la actualidad es un parador nacional, aunque fue la fortaleza más importante de Barcelona en la Edad media. Empezó a levantarse en el 886 y vivió su máximo esplendor en el siglo XV.
Castillo de Belmonte

Es uno de los castillos mejor conservados. Se encuentra en la localidad de Belmonte (Castilla-La Mancha) y fue mandado construir por el primer marqués de Villena en el siglo XV. Pese a que fue abandonado, en el siglo XIX recobró su vitalidad y se reconstruyó.
Castillo de Bellver

La forma del castillo es muy peculiar, ya que la planta es circular. Fue mandado construir por Jaime II de Mallorca en un estilo gótico. Lo encontraremos a tres kilómetros de la capital de la isla, sobre un monte de 112 metros.
Castillo de Almodovar

Se encuentra en Córdoba y ocupa la posición de una antigua fortificación ibero-turdetana. Los bereberes levantaron el primer castillo medieval en el 760, poco después de la conquista de la península.
Castillo de Loarre

Es uno de los más espectaculares. Lo podemos visitar en la provincia de Huesca (Aragón) y se levanta sobre un promontorio. Esto permite su fácil defensa a la vez que potencia su belleza. Fue levantado entre el 710 y el 711.
Castillo de Olite

Fue levantado entre los siglos XIII y XIV en la localidad de Olite (Navarra). Es un complejo majestuoso que actuó de palacio y castillo. Su diseño es uno de los más espectaculares y lujosos de toda Europa.
Castillo de Peñafiel

Posee una peculiar forma de barco, la cual le permite ajustarse al cerro en el que se ubica. Está en Valladolid y fue construido en el siglo X por orden de Ramiro II.