8 lugares clave para conocer la Ruta Romana de León

Retrocedemos 20 siglos en el tiempo para sumergirnos en un León que vivía sus primeros años de vida. Un lugar que, por entonces, se dejaba ver como un gran campamento amurallado en el que destacaban sus imponentes edificios, sus termas o sus criptas.

Emprendemos el viaje por un León histórico empezando por la Plaza Puerta Castillo, en la que una antigua cárcel se convirtió en el Archivo Histórico de la ciudad y en el que muy cerca brotaban las aguas de unas antiguas termas, ahora convertidas en la majestuosa Catedral de León.

1. El Centro de Interpretación del León Romano

La Casona de Puerta Castillo es el edificio que alberga este museo gratuito con exposiciones sobre la vida y la historia romana en León. En las diferentes salas de la casona se encuentran repartidas las exposiciones, algunas de ellas son: ‘El ejército romano’, papel que jugó el ejército en la historia de la antigua Roma; ‘Hispanias Pacavi’, muestra la conquista de Hispania por Roma; o el ‘Jardín’, restos de la iglesia medieval de Santa María la Antigua.

2. Archivo Histórico Provincial-Puerta Castillo

Sin salir de la plaza Puerta Castillo encontramos el Archivo Histórico Provincial de León. El edificio que alberga los archivos más importantes de la ciudad es una antigua cárcel medieval de nobles, y en él se encuentra la Torre del Conde.

3. Muralla romana y la Muralla de los Cubos

Los impresionantes muros que rodean y protegen la antigua ciudad están construidos en dos tandas, pero en total suman un recinto de 570 x 350 metros. La primera fortificación fue construida en el siglo I d.C por la Legio VII Gemina. La herencia que dejó esta fortificación es el trazado de la actual calle Ancha.

La segunda fortificación, conocida como la “muralla de cubos” (III – IV d.C). Conserva 36 torres, o “cubos”, la mitad de las que debió tener en sus inicios. Además, había 8 “cubos” que franqueaban las puertas a la ciudad.

4. Museo de San Isidoro

La Real Colegiata de San Isidoro acoge uno de los museos románicos más importantes de la península. En su interior alberga el más extenso y mejor conservado conjunto de pinturas murales románicas de Europa. Además, conserva una colección de piezas medievales conocidas como el Tesoro de León.

5. El Museo de León

El museo más antiguo de la provincia, un lugar por el que recorrer la historia de León desde el Paleolítico hasta el siglo XX. El espacio está dividido en siete áreas, una de ellas la romana que, aunque es la que nos interesa ahora, no hay que dejar de maravillarse con el resto de la historia de la capital del antiguo reino.

Inicialmente se fundó en el convento de San Marcos en 1869, pero desde 2001 se ubica en el Edificio Pallarés, un antiguo almacén de ferretería de 1922.

6. Criptas y termas

La Cripta de Cascalería, en el Barrio Húmedo, está configurada por una larga galería abovedada de unos 30 metros, y en su interior hay una maqueta en la que se detalla su proceso de construcción.

La Cripta Puerta Obispo acogía tanto las criptas como las termas principales de la ciudad, eran tan grandes que se extendía por todo lo que hoy en día es la Catedral de León y parte de la plaza contigua, la Plaza de la Regla. En su interior se pueden ver restos arqueológicos de la Porta Principalis Sinistra y de una de las dos torres gemelas que la flanqueaba, de 12,8 m de longitud y 5 m de ancho.

7. Torreón de los Ponce

Este famosos torreón debe su nombre al conde que fue mayordomo de Alfonso VII y Gobernador de las Torres de la Ciudad. Es el baluarte defensivo más antiguo de León, el único que ha resistido el paso de los siglos. Además, también ha servido como cárcel eclesial.

8. Depósito de Agua

Como última parada hay que desplazarse hasta la Calle El Torrejón donde se encuentran los restos de un antiguo deposito de agua romano. Mide 35 metros de largo y 12 metros de ancho y se encuentra en la parte exterior de lo que fue el campamento. Aunque, hay dudas de si el depósito servía para abastecer la ciudad, no hay que dejar de admirar esta impresionante construcción.

Aunque parezca que hemos visto muchas construcciones romanas en nuestra vida, no hay que olvidar que algunas de estas maravillas tienen más de 20 siglos y, que, a pesar del paso del tiempo, siguen ahí, en pie, para que podamos verlas y admirarlas.