5 pueblos que debes visitar para decir que conoces Cuenca

Nuestro país está lleno de pueblos impresionantes, pero si hablamos de castillos y municipios mágicos, la provincia de Cuenca es referente. Más de 15 antiguos palacios se levantan sobre las tierras conquenses, alguno en perfecto estado. La naturaleza también es un factor fundamental de la zona, ríos, montañas, cascadas y valles decoran una provincia llena de belleza. Belmonte, Uclés, Mota del Cuervo o Alarcón son algunos de los pueblos que dan color al lugar en el que vivió sus aventuras el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

El municipio que vio nacer a Fray Luis de León es uno de los emplazamientos imprescindibles en tu visita a Cuenca. Belmonte acoge una de las fortalezas más impresionantes de la zona, un castillo del que todavía se conserva el patio de armas y su gran estructura. De su forma pentagonal se alargan las murallas que acogen la artesanía mudéjar y que protegen el pueblo. Cinco grandes portones decoran sus muros, la puerta de San Juan, la de Toledo, la Puerta Nueva, Almudí y Chinchilla. Además de imponentes palacios y una gran gastronomía, Belmonte fue el escenario del rodaje de películas como El Cid. 

Sin duda uno de los pueblos con más historia de Cuenca. Su origen antiguo y la cantidad de sociedades que lo han habitado, hacen de Uclés un lugar lleno de cultura y belleza. Se dice que los romanos incluyeron el municipio en el trazado de la calzada que llevaba a Segóbriga. Y que posteriormente, musulmanes y visigodos lucharon por él con el fin de mudarse allí y levantar castillos, termas y mezquitas. Todo ello se ve reflejado en su arquitectura, con casas solariegas y palacetes que a día de hoy siguen en pie. El famoso monasterio de Uclés fue construido entre los siglos XVI y XVIII y se encuentra en la lista de Bien de Interés Cultural.

En el centro de la Serranía de Cuenca, este municipio deja sin palabras a todo el que lo visita. Las calles empedradas serpentean por el lugar desembocando en la iglesia de Santiago o la famosa ermita de la Virgen de la Zarza. Como buen pueblo español, la Plaza Mayor es el reflejo de la vida de Cañete. Todo ello rodeado por la parte que se conserva de la muralla de un castillo que abre paso al lugar con puertas como la de San Bartolomé. De Cañete destaca su gran entorno natural con montañas y barrancos que cruzan el río Cabriel acompañados de piedras talladas y cascadas. 

Otra de las paradas obligatorias en tu paseo por la provincia. Alarcón es uno de los pocos municipios que todavía conservan su muralla al completo y un castillo del siglo VIII. Con su entorno musulman, el castillo cuenta con grandes torres como la del Homenaje, que pueden ser vistas desde cualquier punto del pueblo. Pese a que en la actualidad se ha convertido en un parador, conocer su historia e impregnarse de su cultura es imprescindible. Tampoco puedes perderte la antigua iglesia de San Juan Bautista cuyo interior guarda las Pinturas murales de Jesús Mateo y la iglesia de Santo Domingo de los Silos. 

En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.. Mota del Cuervo es famoso por sus grandes molinos de viento que conforman una estampa impresionante en la provincia. Conocido como "El balcón de La Mancha" debido a su ubicación en un gran cerro, este pueblo es uno de los mayores puntos de interés de la zona ya que ofrece numerosos elementos turísticos. Por allí pasan algunas de las rutas más famosas de España como el Camino de Santiago y la Ruta del Quijote. No puedes perderte la plaza dedicada a Miguel de Cervantes, que según cuentan las historias, se basó en Mota del Cuervo para escribir las aventuras del caballero más famoso de nuestro país. 

Está claro que la provincia de Cuenca cuenta con numerosos pueblos preciosos y que podríamos pasar meses visitando los enclaves más bonitos de la zona. Éstos han sido solamente cinco de los incontables municipios impresionantes que llenan la zona, decorados con grandes castillos, palacios, molinos de viento y edificios históricos que están acompañados por una naturaleza de ensueño.