Seis contundentes razones para que la Araucanía sea tu próximo destino

Al árbol prehistórico de la araucaria debe su nombre la región que marca el inicio del sur húmedo de Chile. Un auténtico fósil viviente que aún hoy tapiza sus laderas y al que se sigue adorando como un dios en estas tierras de bosques milenarios, lagos glaciares y volcanes activos.

Estas tierras que antaño fueron el hogar de selvas intrincadas e indios inconquistables y que hoy exhiben los ecos de una cultura ancestral y la belleza de una naturaleza desbordante. La Araucanía, que vio crecer a Pablo Neruda, es ese hermoso e inexplorado rincón que ya va siendo hora de descubrir. Te contamos unas cuantas razones para ello:

Los volcanes

Hasta ocho colosos de fuego alberga esta región chilena, algunos con fumarolas perpetuas y otros abrigados por glaciares. Llaima, Quetrupillán, Sierra Nevada, Sollipulli, Lonquimay... hasta llegar al Lanín, el más alto de todos, que alcanza los 3.747 metros. Ninguno, sin embargo, resulta tan poderoso como el Villarrica, uno de los volcanes más activos de Sudamérica. Y más allá de su belleza, subir a su cráter humeante o descender por sus pistas de esquí supone todo un espectáculo hasta para el más aventurero. Además, en sus faldas, también hay para los menos osados una visita interesante: la de los tubos lávicos formados por la corriente de lava fruto de una gran erupción, donde se ven alocadas formaciones que emulan una mousse de chocolate.

Pucón

No sólo se trata de una encantadora localidad con aire de perpetuas vacaciones y con una interesante oferta de bares y restaurantes. Es, sobre todo, el lugar donde contratar las más bonitas excursiones de la región y las más apasionantes actividades deportivas para todos los públicos. Animado y pintoresco, la visita a este poblado resulta obligatoria también para conocer el Museo Mapuche, donde se puede aprender de los secretos de esta etnia originaria del cono Sur.

El lago Calafquén

Aunque no es el único lago que salpica la Araucanía, sí es, tal vez, uno de los más hermosos. Solitario y melancólico durante los meses fríos, un espejo que devuelve el perfil de las montañas blancas, sus aguas transparentes se vuelven un hervidero de bañistas cuando llegan los calores. Tampoco hay que perderse la laguna Captrén, ubicada en el Parque Nacional Conguillío, a unos 150 kilómetros de Temuco.

Las Termas Geométricas

Aunque hay muchas, tal vez las Termas Geométricas resultan las más atractivas. Dispersas en una quebrada que aprovecha el agua de más de 60 fuentes, las piscinas termales se suceden a lo largo de una pasarela de madera roja y al abrigo de la propia selva. Piscinas cuyas aguas varían entre 35 y 42 grados —también existen las frías— y que encarnan probablemente el concepto de relax más exacto. Todos los días del año, a la luz del sol o bajo las estrellas. Y si llueve o nieva, mucho mejor: sumergirse en agua calentita nunca fue tan estimulante.

La Comunidad de Quelhue

Si se quiere vivir la experiencia mapuche de primera mano, habrá que acercarse a la comunidad de Quelhue. Aquí se puede dormir en su casa típica, la ruca, una choza de madera donde vive toda la familia al completo. También es posible ayudar en las labores del campo, aprender los secretos de las hierbas medicinales o iniciarse en las danzas y ritos de este pueblo que sólo puede hacer de su memoria un motivo de reconocimiento y respeto.

Los Deportes de Aventura

Además de los agradables paseos a pie, en bicicleta, en un todoterreno o a caballo entre los densos bosques que pueblan la zona, hay en esta región todo un abanico de actividades de mayor o menor adrenalina: rafting en los ríos, windsurf en los descomunales lagos, parapente, tirolinas de vértigo...