La Riviera Albanesa, el diamante en bruto del Mediterráneo

Al sureste de los Balcanes, lindando con Grecia, se encuentra uno de los lugares más sorprendentes del Mediterráneo para ir este verano.

La Riviera Albanesa se está convirtiendo en el nuevo destino de moda del Mediterraneo
La Riviera Albanesa se está convirtiendo en el nuevo destino de moda del Mediterraneo / Istock / vale_t

Hasta hace unos años, era completamente desconocida. Hoy, las costas de este país balcánico, están sufriendo un cambio sin precedentes a causa de los miles de turistas que eligen la Riviera Albanesa como destino vacacional. Playas turquesas, islas paradisíacas, pueblos con encanto Mediterráneo… son solo algunos de los motivos por los que cada vez más y más viajeros empiezan a fijarse en Albania como lugar de veraneo.

La visión generalizada de Albania, sin embargo, es la de un país inseguro. Esto no puede estar más lejos de la verdad. Si bien hay que tomar precauciones para tener un viaje sin contratiempos, esta parte de los Balcanes es una donde no se vive más que la tranquilidad, el sosiego y la relajación que sólo un destino paradisiaco puede ofrecer. Es por eso que merece la pena enterarse más de cómo es esta joya perdida del Mediterráneo.

Un viaje por la Riviera Albanesa

Lo que se conoce como Riviera Albanesa es la franja costera del Mar Jónico que se encuentra al suroeste del país, principalmente en las ciudades de Vlora y Sarandë, continuando hasta la frontera con Grecia. Si bien es cierto que estas ciudades han perdido su encanto original, se han convertido en urbes donde se respira la energía de los lugares vivos y en pleno crecimiento.

La playa de Ksami es una de las preferidas para el turismo nacional e internacional

La playa de Ksami es una de las preferidas para el turismo nacional e internacional

/ Istock / AscentXmedia

Vlora es una de las ciudades más importantes de la costa albanesa. sorprende por su bullicio y vivacidad. Se le considera la primera capital de Albania y una de sus ciudades principales. De hecho es uno de los puertos importantes de la Riviera Albanesa, solo por detrás del de Durrës y una de las capitales turísticas del país. Es uno de esos lugares cuya reputación no corresponde a la realidad y la que antaño fue considerada un lugar inseguro, se ha convertido en uno de los grandes favoritos para los turistas por su gran oferta cultural, historia y de ocio nocturno.

Vlora destaca por sus paisages y ocio nocturno, idela para el verano

Vlora destaca por sus paisages y ocio nocturno, idela para el verano

/ Istock / Bardhok Ndoji

Continuando la ruta hacia el oeste, la sucesión de pueblos costeros pintados de blanco y azul, recuerdan al viajero que está acercándose poco a poco a la frontera con Grecia y empieza a respirar la influencia helénica. Este es el destino del país donde se encuentran las playas mejor valoradas de Albania como las de Dhermi, Jale, Gjipe, Borsh y Ksamil.

Lugares para perderse

Una vez asentado, es muy recomendable explorar algunos de los rincones que la Rivieraa Albanesa ofrece. La playa de Llaman, en Himarë, es uno de esos lugares ideales para perderse. Anclada entre dos colinas, esta cala de guijarros compone una imagen idílica de la costa mediterránea. 

Himare y la riviera al atardecer

Himare y la riviera al atardecer

/ Istock / Maleo Photography

Otro rincón imprescindible está en Ksamil. El conocido como el caribe albanés, tiene sin duda algunas de las playas más idílicas del país. A diez minutos en coche desde Butrinto, este litoral es el destino predilecto por los albaneses y, en los últimos años, muchos turistas se han quedado también con la copla. 

Por otro lado, los que prefieren la tranquilidad frente al bullicio de los resorts cuentan con opciones como Borsh. Esta es la playa más larga de toda la rivera con un total de seis kilómetros de longitud y, a diferencia de Ksami, no es necesario alquilar una tumbona. Aun así está muy bien equipada, con un paseo marítimo con varios restaurantes desde donde disfrutar del anochecer acompañado de alguno de los platos tradicionales albaneses.

No todo va a ser playa

Es muy fácil dejarse llevar por el sol y la arena, pero este lugar ofrece mucho más que días ociosos para quedarse dormido al sol. Para los que se levantan con ganas de explorar pueden planear una excursión a sitios como el Parque Nacional Llogara, el castillo de Porto Palermo y el Parque Nacional Butrint, el sitio arqueológico más importante de Albania.

También es recomendable acercarse a alguno de los pueblos ‘colgados’ en frente del mar. Vino, es una pequeña localidad de apenas 500 habitantes es un enclave de monasterios e iglesias. La playa, en teoría privada, en realidad es accesible mediante una caminata de 30 minutos, que sin duda merece la pena.

Otros lugares como Porto Palermo o Saranda son sin duda opciones a tener en cuenta durante un viaje al litoral albanés. En ambas contaremos con lugares únicos y playas con encanto en las que pasar el día, visitar sus monumentos y empezar a ver con una nueva mirada a este diamante en bruto del Mediterráneo.

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