Penzance y el Mont-Saint Michel inglés

El extremo occidental de la península que abarca el condado de Cornualles, en Inglaterra, es una caja de sorpresas, pues presenta lugares realmente bellos y curiosos. El último apéndice de la península, donde se encuentra el punto popularmente conocido como el Land’s end (Fin de la Tierra), remata una enorme bahía donde se encuentra la población más grande de esta zona: Penzance.

Con más de 20000 habitantes, esta localidad costera comparte paisajes envidiables – junto con muchas otras localidades de la franja litoral del sur de Cornualles - que fueron escenario de las correrías de un gran número de piratas siglos atrás.

La población en sí, además de contar con rincones tan encantadores como los jardines Morrab y preciosas calles con casas de estilo victoriano, es además un campamento base perfecto en esta área desde la que conocer uno de los lugares más espectaculares del Reino Unido, el St. Michaels Mount, la réplica del famoso Mont-Saint-Michel de Normandía; no sólo esto, sino que desde la ubicación de Penzance podremos descubrir otros espacios maravillosos repartidos por este extremo del territorio del sur de Cornualles.

El St. Michael Mount, la mágica isla inglesa

Su bella silueta en forma de cono, divisable desde cualquier punto de la bahía en la que se eleva - que también hace referencia a dicho monte -, aumenta su atractivo con su principal característica: es accesible por vía terrestre en función de las mareas. A menos de 10 minutos por carretera desde Penzance llegamos a la localidad de Marazion, población que se une a la isla mediante una calzada de granito, transitable cuando bajan las mareas. Aunque más pequeña que su homónima francesa – ambas fueron otorgadas a la orden benedictina del Mont-Saint-Michel -, pues la versión inglesa cuenta aproximadamente con un quinto de la superficie de la normanda, St. Michael Mount es una roca cargada de historia.

Perteneciente desde hace siglos a la familia de St. Aubyn, quienes la regentan junto con un organismo público en la actualidad, el castillo que corona la isla no es la única construcción que ha contemplado este punto. Ya en el siglo VIII existía un antiguo monasterio que comenzó dando un carácter religioso que más tarde heredaría la orden a la que fue concedida. Una larga historia que tiene episodios tan curiosos como el tristemente célebre terremoto de Lisboa de 1755, que provocó un tsunami que llegó hasta estas costas elevando en dos metros el nivel del mar en la isla en tan sólo 10 minutos.

Por otro lado, St. Michael Mount también es fruto de populares leyendas inglesas, como la del supuesto gigante que la habitaba llamado Cormoran, quien se enriquecía a costa de los habitantes de la zona hasta que un aldeano llamado Jack se enfrentó a él; una leyenda que viene entroncada con los famosos cuentos de hadas de origen inglés de Jack el cazagigantes y Jack y las habichuelas mágicas.

Los otros «imprescindibles» de la zona

Como ya decíamos, esta área del extremo de Cornualles cuenta con espacios realmente maravillosos. Uno de ellos, con una de las historias más entrañables de los alrededores, es la del singular Teatro Minack, situado a unos 25 minutos en coche desde Penzance, en la localidad de Porthcurno.

Un teatro al aire libre con unas envidiables vistas al mar como telón de fondo que es el fruto de la obstinación de Rowena Cade, una habitante del lugar durante el siglo pasado, que puso todo su empeño para crear un lugar tan mágico para las actuaciones teatrales locales. Construido aprovechando la pendiente de la roca, hoy en día representa uno de los lugares con más encanto de toda la costa del sur de Inglaterra.

Más hacia occidente, ya inmersos en el mar Céltico, se encuentran las idílicas Islas Scilly, un archipiélago habitado desde tiempos inmemoriales que se ha convertido en la actualidad en un reclamo paradisíaco en el Reino Unido.

En efecto, su peculiar situación geográfica ha propiciado unas características climáticas que contrastan con el duro tiempo reinante en las tierras emergidas del condado de Cornualles, creando un reclamo turístico bien justificado por la grandiosidad de los paisajes naturales, su vegetación o el color de sus aguas en muchas partes de su litoral, que nos hacen recordar, en ocasiones, a algunas áreas costeras mediterráneas.

Volviendo a Penzance, justo en el lado opuesto, hacia el noreste de la localidad, encontramos a muy poca distancia otro hermoso y asombroso lugar: el Tremenheere Sculpture Gardens, una gran atracción turística que, desde 2012, atrae las miradas por su preciosa combinación de jardines y modernas esculturas, con paisajes y vistas panorámicas a toda la bahía y el St. Michael Mount. Unos jardines con plantas exóticas que entremezclan obras escultóricas de artistas de renombre internacional que, aunque se encuentran cerrados momentáneamente, volverán a mostrar su belleza a partir de febrero de 2020.