Un paseo por Florencia, la ciudad del amor al arte

Recorremos el centro histórico de esta ciudad italiana para perdernos entre la belleza y la historia de uno de los lugares más icónicos de Italia.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Trifonov_Evgeniy

Florencia es historia, tradición, arte y cultura. Y es que la capital Toscana, como escribió Stendhal, tiene un “sutil encanto”, el encanto de su bien conservado patrimonio histórico, un centro histórico que es un archivo vivo de la cultura italiana y europea.

Es precisamente por esta razón por la que Florencia fue uno de los primeros lugares en todo el mundo es ser inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, concretamente lo hizo en el 1982.

Florencia, Italia

Catedral de Santa María del Fiore

/ Kai Pilger

Una ciudad que fue capital de Italia durante años, cuna de intelectuales y artistas que han hecho la historia del arte y han escrito la literatura desde el siglo XIII hasta nuestros días.

La ciudad de Petrarca y Boccaccio, Brunelleschi, Michelangelo, Buonarroti, Leonardo Da Vinci, Lorenzo de Medici o Niccolo Machiavelli. Y es que la historia de Florencia perfectamente podría contarse a través de la de los grandes artistas que nacieron allí y que la hicieron famosa con los signos tangibles de sus trabajos.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Eugeniya Belova

En esta ciudad, en 1265, nació el gran poeta Dante Alighieri, a quien la ciudad está irremediablemente única. La construcción de su Catedral se reomonta al siglo XII, o la basílica de Santa maria del Fiore, cuya cúpula fue diseñada por Filippo Brunelleschi.

Pero también es la ciudad del Duomo, con su campanario gótico, que fue una de las grandes invenciones de Giotto y frente al cual podemos admirar la construcción octogonal del Baptisterio de San Giovanni, embellecido por las formas renacentistas de la puerta de bronce. Una puerta definida por Miguel Ángel como “del paraíso”.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Jonas Smith

Callejeando por el arte de Florencia

Pasear por las pintorescas callejuelas de su centro histórico es imaginar la intensa vida de los comerciantes, pero también los secretos e intrigas del poder político y civil, como en la Piazza della Signoria, donde domina la majestuosa figura del David de Miguel Ángel en copia, ya que el original está en el Museo de la Academia.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Matteo Lezzi

Durante siglos, la espléndida estatua se ha enfrentado a la Loggia della Signoria, una verdadera galería de arte al aire libre, y al Palazzo Vecchio, uno de los edificios medievales más importantes de Italia. Es, precisamente, desde este punto desde el que encontramos la entrada a la Galería de los Uffizi, el museo de arte más antiguo de la Europa moderna.

Pero Florencia también es el Arno, el río que atraviesa la ciudad y en el que es imprescindible el paso por el Ponte Vecchio, con sus históricas orfebrerías y platerías, y el corredor diseñado por Vasari, que unía los palacios del margen derecho con el Palacio Pitti, en la otra orilla del río, que fue utilizada por los Medici como vía protegida para llegar a su hogar.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Fani Kurti / ISTOCK

De hecho, Palazzo Pitti es el edificio más monumental y contiene la Galería Palatina con obras de Girogione, Raphael y Tintoretto. Desde aquí, al acceder a los Jardines de Bóboli y cerrando los ojos, es fácil imaginar el esplendor de la vida cortesana entre cuevas, estatuas, chorros y raras especies vegetales.

En los mismos años en que Dante se convirtió en el padre de la lengua italiana, Giotto revolucionó la pintura al introducir la representación en perspectiva, visible en el famoso Crucifijo sobre madera de la iglesia de Santa Maria Novella, una obra maestra gótica que alberga también el extraordinario fresco de Masaccio.

Florencia, Italia
Florencia, Italia / Bianca Ackermann

En la basílica de Santa Croce es otro de los lugares donde se conservan otros importantes frescos del artista. Cerca de allí no se pueden perder el famoso David de Donatello y el busto de Miguel Ángel, conservados en el Museo Nacional del Bargello.

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