Los oasis de Egipto: remansos de frescor en pleno desierto
Recorremos los oasis de Egipto, lugares en el desierto en el que la vida parece surgir como por arte de magia
El viaje por el desierto Egipcio se divide en dos grandes reclamos: el profundo y vasto desierto y lo oasis, remansos de paz y vegetación donde la vida surge como por arte de magia. Cada oasis se asienta en una depresión del terreno y puede tener miles de kilómetros.
Oasis con un carácter en general, y con muchos en particular. Lugares de paz, donde el tiempo se detiene como no se detiene en ningún lugar de este mundo interconectado. Lugares en el que sentir el calor de sus gentes, dónde se paran a hablar con el sencillo propósito de ser amables.
Recorremos algunos de los oasis más especiales de Egipto. ¿Nos acompañas?
Oasis de El Fayoum
Es el único oasis “artificial”. Y es que no se ha creado por el agua que mana naturalmente del suelo, sino por un largo canal formado por las crecidas del Nilo que data de los tiempos bíblicos llamado el canal de José.
Es un lago enorme que en un día de tormenta se parece mucho, mucho a cualquier mar que hayas podido ver (eso sí, con una proporción mucho menor). Y es, precisamente esa magia, la que dota a este lugar de un carácter especial.
Oasis de Bahariya
Es el primer oasis del desierto de Egipto y se llega a él tras 5 horas de viaje en coche desde El Cairo por una carretera en buen estado. En el largo camino hasta llegar a él solo encontraremos una parada en una especie de Granero.
Al estar relativamente cerca del Cairo, este lugar a recibido a lo largo de los años a numerosos extranjeros en busca de la paz y la libertad del desierto, y es por eso que aquí encontramos muchas empresas de espíritu ecológico, nacida de la creciente variedad de viajeros que buscan algo más que mirar.
Oasis de Farafra
Es el oasis más cercano al desierto blanco, aunque apenas recibe visitantes. Y es una pena… pues tiene un encanto propio muy especial capaz de envolver a los ávidos viajeros que busquen algo diferente.
Al pasear por Frafra, con sus edificios de bajos techos de hojalata, es difícil imaginarla en tiempos otomanos u otomanos. Y es que a primera vista la vieja fortaleza de muros de adobe de la ciudad está derruida a causa de la escasa lluvia caída desde 1950.
Oasis de Dajla
Dajla se encuentra entre los oasis más alejados del Cairo. Aún así merece la pena el esfuerzo de ir a visitarla. Para llegar hasta aquí nos encontraremos con uno de los tramos de carretera más solitarios de Egipto. Es más, si a mitad de camino sales del coche lo único que oirás será el viento.
Dajla, además, está considerado como uno de los lugares habitados más antiguos de África. Aunque realmente lo es Mut, su ciudad más grande. Una ciudad que, en egipcio antiguo, significa la madre de las moradas de los lugares habitados. En este lugar se han encontrado también casas desenterradas de hace 13.000 años, según las pruebas del carbono.
Oasis de Jarga
Este oasis se encuentra, como su propio nombre indica, en la ciudad más grande de la zona: Jarga. Es el centro administrativo del nuevo Gobierno del Valle y es el más cercano al valle del Nilo, a tan solo dos horas de Lúxor.
Al llegar aquí te verás invadido por el penetrante olor de los dátiles y la imagen de hileras e hileras de palmeras, que parecen no tener fin. Este lugar, aunque es uno de los mas modernos, aun conserva parte del romanticismo del desierto.
Oasis de Siwa
Es, sin duda, el favorito de muchos viajeros del desierto. Tiene una atmósfera única en un ambiente que es verdaderamente relajante y mágico a partes iguales. Para llegar a él tendremos que ir por la carretera del desierto que viene de Bahariya.
Este lugar esta rodeados por lagos con un grado de salinidad tan alto que es imposible que puedan llegar a albergar peces de cualquier tipo. Y es que SIwa, realmente es famosa por sus remotos Olivares y sus infinitos jardines de palmeras.
Síguele la pista
Lo último