Un ajedrez gigante en medio de la plaza. Así es Marostica, la ciudad italiana del jaque mate

Año 1454. Dos guerreros italianos, Rinaldo d’Angarano y Vieri da Vallonara, se enamoran de la misma mujer, Lionora, y deciden batirse en duelo para conseguir su amor. Pero el padre de Lionora, Taddeo Parisio, quiso evitar el sangriento enfrentamiento y decidió que los dos jóvenes se batieran en un duelo… de ajedrez. El que ganara se casaría con su hija; el que no, con la hermana de esta.

La partida de ajedrez se jugó así con personas, en la plaza del castillo de Marostica, todas perfectamente vestidas para interpretar las distintas piezas del juego: de blanco y negro iban los peones, alineados delante de la reina y el rey, las torres, los caballeros a caballo y los alfiles. Los dos guerreros, Rinaldo y Vieri, dirigiendo la partida. Lionora estaba secretamente enamorada de uno de los dos guerreros y pidió que se iluminara de blanco el castillo si ganaba el que hacía latir su corazón.

Esto es lo que cuenta la leyenda, que hoy en día sigue viva gracias al espectáculo de ajedrez que sigue realizándose cada dos años en la plaza del castillo de Marostica, esta pequeña localidad del Véneto italiano, a unos 100 kilómetros de Venecia. Malabaristas, escupefuegos, damas y caballeros con sus trajes de época y estandartes siguen dando vida a esta tradición, que ya es hoy todo un atractivo turístico.

El ajedrez viviente se juega en la Piazza di Marostica el segundo fin de semana de septiembre en años pares, en un espectáculo que cuenta con más de 550 participantes y que dura dos horas. En 2022 se celebrará el 9 de septiembre.

La celebración moderna de este juego de ajedrez viviente en Marostica es obra del artista Mario Mirko Vucetich, quien en 1954 escribió la escenografía y los textos de la Partita a Scacchi a Personaggi Viventi, que él mismo dirigió hasta mediados de los años 70. La partida suele durar unos 20 minutos, para no cansar demasiado al personal no aficionado al ajedrez.

LA CIUDAD DEL AJEDREZ

Marostica, a la que se conoce como la ciudad del ajedrez, se encuentra ubicada entre un valle y una montaña, a los pies del Altopiano di Asiago. Sin duda, su plaza más famosa es la Piazza degli Scacchi, su plaza del ajedrez, situada entre el Palazzo del Doglione y el llamado Castillo Inferior (hay otro Superior, al que está unido por una muralla).

Inicialmente, la plaza fue un espacio sin pavimentar, pero fue pavimentada en la época veneciana (1404-1797). También destaca en ella la columna sobre la que se asienta el león de San Marcos, símbolo de Venecia y recuerdo de la lealtad de Marostica a Venecia durante la Guerra de la Liga de Cambrai (1508-1510).

Por cierto, además del ajedrez, esta ciudad italiana también es famosa por producir la cereza de Marostica, la primera cereza en Italia en obtener la marca de Indicación Geográfica Protegida europea. La llaman oro rojo y se puede admirar siguiendo el llamado Sendero del Cerezo, en los alrededores de Marostica.