De lujo en el salvaje Oeste
Desde los glaciares de Alaska hasta los descomunales cañones, pasando por las grandes llanuras tapizadas de bosques y lagos. La naturaleza se empleó a fondo en este rincón del globo hasta reunir, entre parques y monumentos nacionales, más de 340.000 kilómetros cuadrados de impresionantes paisajes protegidos y accesibles al hombre. Pernoctar en sus inmediaciones, en estupendas cabañas que son la esencia del confort rústico o en elegantes “lodges” mimetizados con el entorno, es contagiarse de la pureza del oeste americano, allí donde antaño descansaba, solitario y remoto, el legendario territorio de los indios. También donde campaba a sus anchas el simpático oso “Yogui” o donde el cine ha inmortalizado secuencias inolvidables. Es hora de calzarse las botas para vivir una aventura en el salvaje oeste.
AMANGIRI HOTEL: Gran Cañón del Colorado (Arizona)
Con los mismos colores terrosos de las montañas y las dunas, de los acantilados y las gargantas, la arquitectura de este hotel construido en torno a una piscina se mimetiza con el más icónico paisaje del legendario Oeste americano. Sus villas son un derroche de exclusividad, al igual que su Spa con tratamientos de bienestar. Nada extraña que entre sus habituales se cuenten Bill Gates y Mark Zuckerberg. Descubre más aquí.
THE HARBORSIDE HOTEL: Parque Nacional de Acadia (Maine)
Su estética marinera, su jardín de inspiración italiana y sus exquisitas Boathouse Suites, suspendidas sobre la bahía de Frenchman, convierten a este hotel en un refugio ideal para quienes quieran explorar este Parque de la costa atlántica famoso por sus pintorescos senderos y sus excepcionales oportunidades para observar aves, pescar, pasear en bote o darse un chapuzón en sus playas. Descubre más aquí.
SAGE HOTEL: Yellowstone (Wyoming)
Ubicado a orillas del río Yellowstone, este resort compuesto de cabañas y habitaciones de lujo es una sede idílica para explorar el mayor Parque Nacional del país, hogar de osos negros, bisontes, linces y lobos grises. Hasta por el Spa se cuela la belleza escénica de los bosques frondosos y los picos escarpados, mientras que en el restaurante se puede disfrutar de una rica comida al fuego de leña. Descubre más aquí.
SHELDON CHALET: Parque Nacional de Denali (Alaska)
Una maravilla de la ingeniería en un paisaje inhóspito de hielo y nieve. Así es esta cabaña de lujo de apenas cinco habitaciones, asentada sobre una colina de glaciares y a pocos pasos de la cumbre más alta de Norteamérica: el monte Denali, anteriormente llamado McKinley. Que los huéspedes lleguen en helicóptero y sean recibidos con champán y marisco es solo una de sus extravagancias. Descubre más aquí.
SPRINGHILL SUITES SPRINGDALE: Zion (Utah)
Su agreste apariencia externa contrasta con unos interiores modernos y elegantes. Por eso este hotel es perfecto para hallar el descanso después de las múltiples aventuras que propicia este Parque horadado por un descomunal cañón. Aquí las formaciones rocosas, los riachuelos in nitos y la singular fauna que se esconde bajo los pliegues del desierto son una irresistible tentación para los fotógrafos. Descubre más aquí.
FOUR SEASONS RESORT VAIL: Montañas Rocosas (Colorado)
Aquí donde las Rocosas exhiben sus picos más altos, la aventura alpina se presenta barnizada con un toque de lo más cool. Es el que le confiere este hotel con elegantes suites equipadas con chimenea, en el que los deportes de montaña tienen la recompensa de un galardonado Spa, una piscina bajo las estrellas, un restaurante con excelentes cortes de carne y hasta un bar especializado en cócteles creativos. Descubre más aquí.
LECONTE LODGE: Great Smoky Mountain (Tennessee y Carolina del Norte)
Con el aspecto básico y sencillo de una casa de campo, este lodge oculto entre frondosos bosques a la sombra del monte LeConte es el único hospedaje del Parque más visitado del país. Un lugar remoto y salvaje que toma su nombre de la corona de niebla permanente que le confiere el agua y los hidrocarburos de los árboles. Aquí los sonidos de la naturaleza son los únicos que perturban el descanso. Descubre más aquí.
THE VIEW HOTEL: Monument Valley (Utah)
Pocos parajes han enamorado tanto al cine como este valle situado dentro de una reserva, al que muchos reconocerán por 2001, una odisea del espacio o Thelma y Louise. En las mismas tierras en las que habitaron los indios de la tribu navajo se emplaza este hotel diseñado para ofrecer confort con unas vistas excelentes y, al mismo tiempo, preservar la naturaleza y las costumbres autóctonas. Descubre más aquí.
DOUBLE EAGLE RESORT & SPA: Yosemite (California)
Para intrépidos viajeros está ideado este complejo, en el que se organiza todo tipo de actividades (pesca, kayak, paseos a caballo...) en el entorno de June Lake, un paraje conocido como la Suiza de California. Su relativa cercanía a este famoso Parque trazado de imponentes montañas, cataratas y bosques de secuoyas hace que la naturaleza rabiosa sea el marco de una estancia única. Descubre más aquí.
AMANGANI HOTEL: Grand Teton (Wyoming)
Con un extraordinario emplazamiento desde el que se domina el valle de Jackson Hole y se divisan los majestuosos montes de Teton, este legendario hotel de arenisca, cristal y madera ha alumbrado una fórmula magistral: la de adaptar el estilo rústico del oeste al minimalismo del este. En sus suites con chimenea y en su Spa de influencia asiática no cabe imaginar más lujo y sofisticación. Descubre más aquí.
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