5 preciosos lugares del mundo que terminaron siendo escenarios apocalípticos
Pasear por un París post-apocalíptico, recorrer los caminos de un Camelot en banca rota o visitar un pueblo repleto de castillos Disney abandonados. Así son los cinco lugares del mundo que se pensaron como un paraíso... pero que terminaron siendo una pesadilla.
Los lugares abandonados siempre tienen un punto de intriga que nos anima a descubrir sus secretos, pero cuando a ese misterio le sumas el parecido con importantes ciudades como París o Nueva York, la curiosidad mata al gato.
Con un aire hipnotizador nos adentraremos por parques de atracciones, réplicas de capitales occidentales y urbanizaciones fantasma. Vamos a descubrir los misterios de cada uno de estos inquietantes lugares.
1. Wonderland, China
El País de las Maravillas más espeluznante que encontrarás nunca está muy cerca del pueblo chino de Chenzhuang, a tan solo 45 minutos de Pekín. El parque de atracciones que iba a ser el nuevo Disneyland se quedó a mitad de camino entre la fantasía y la realidad.
Es considerado uno de los parques temáticos más terroríficos del mundo, su aspecto fantasmagórico aterra y atrae por partes iguales. Paseando por sus caminos a medio hacer encontremos desde enormes castillos semiderruidos hasta misteriosas estatuas que nunca llegaron a terminarse.
2. El París chino
La ciudad del amor es una de las capitales más visitadas del mundo y los chinos pensaron que podrían atraer a parte de estos turistas hasta sus fronteras, pero no salió como ellos habían pensado. Ciudades alemanas, italianas y suizas también han sido el ejemplo a seguir para algunas nuevas construcciones chinas.
En este París chino encontraremos una réplica de la Torre Eiffel, además de fuentes y calles que nos podemos encontrar paseando por la capital francesa. A pesar de las pocas visitas que recibe, la ciudad está a pleno funcionamiento, aquí podemos pasar una de las mejores (o aterradoras) noches de tu vida.
3. Burj Al Babas, castillos Disney en Turquía
Viajamos hasta Turquía para conocer uno de los pueblos fantasmas más espectaculares que existe, el intento de una urbanización de lujo en el que cada residencia es un castillo de cuento de hadas. La urbanización original iba a tener restaurantes, baños turcos, campo de golf y centro comercial, pero nunca llegaron a construirse.
La nieve en invierno y las impresionantes montañas que envuelven este misterioso lugar, hacen de él un enclave único para los amantes de los misterios, además, salen unas fotografías preciosas.
4. Camelot, Reino Unido
Subidos en nuestros corceles y con la espada ceñida al cinto nos dirigimos hacia la audiencia que nos concedió el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, pero todo se tuerce cuando Camelot quiebra en 2012. El parque de atracciones que rememora la mítica historia es, ahora, un impresionante parque abandonado.
En el condado británico de Lancashire la leyenda de Camelot se volvía real, con montañas rusas, norias, bares y una decoración muy cuidada que te metía de lleno en la historia. Aún quedan los restos de algunos carriles y convoyes, y muchos son los que se acercan a ver lo que fue un éxito entre los británicos.
5. Holy Land (Tierra Santa), Estados Unidos
Hay parques temáticos para todos los gustos, desde poder sobrevolar Metrópolis junto a Superman hasta pasear por réplicas de Belén, Jerusalén y por los pasajes bíblicos más famosos. En Connecticut este viaje por Tierra Santa fue todo un éxito en las décadas de los 60 y los 70, pero finalmente tuvo que cerrar.
A día de hoy, y tras casi 40 años cerrado, todavía podemos ver cruces y estructuras de personajes como la Virgen María o lugares muy importantes como la Torre de Babel. Este homenaje abandonado a la biblia sigue siendo muy visitado por aquellos aventureros que no tienen miedo a lugares un tanto escalofriantes.
6. La Manhattan china
Regresamos a una macro construcción china que intenta asemejarse a una ciudad occidental, en esta ocasión Nueva York fue el intento de copia. La nueva Manhattan iba a ser la nueva capital financiera del mundo, pero todo quedó en un intento
Aunque la intención era construir un nuevo Rockefeller y un Lincoln Center, todo quedó semiabandonado. La segunda gran manzana tiene residentes y trabajadores, pero ni una cuarta parte de lo que se esperaba, así que ha quedado un paisaje desolador.
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