La Habana como nunca la habías soñado: hazte con este oferta y viaja al Caribe antes de que acabe el año
Riqueza cultural, belleza arquitectónica y espíritu caribeño. Una aventura única te espera a ritmo de son cubano este verano.
Arquitectura colonial, coches de época, un mar que se asoma al Malecón y música en todas las esquinas. La capital de Cuba es un destino alegre y lleno de color que no debería faltar en la lista de ningún viajero que se precie.
Vívela con un descuento del 5%. Este fantástico paquete está disponible desde solo 846 euros incluyendo vuelos directos de ida y vuelta desde Madrid, siete noches de hotel, traslados y seguro de viaje gracias a Flowo y Club Viajar. Una propuesta imbatible con la que podrás disfrutar de un viaje lleno de ventajas. Sus beneficios empiezan nada más llegar al aeropuerto, donde tendrás preferencia a la hora de facturar y embarcar. Una vez en el vuelo, te obsequiarán con un set confort y refrescos gratuitos que harán de tu trayecto una experiencia placentera. Durante tus días de estancia en La Habana te espera “Sunset Habana”, una fiesta exclusiva, con bebida incluida, en la que te sumergirás en la Cuba más auténtica.
No dejes pasar esta oportunidad única para viajar a Cuba y empaparte de toda su esencia sin preocuparte de nada. Una oferta difícil de superar para un destino tan atractivo.
¿Por qué tienes que viajar a La Habana?
Cuba es siempre una apuesta segura, y su capital, un indispensable en cualquier viaje al país, ya sea para combinarlo con otros punto o, bien, excusa única para cruzar el charco.
Declarado Patrimonio de la Humanidad, el colorido casco histórico de La Habana sumerge al viajero en un auténtico viaje al siglo XVI, cuando la ciudad fue fundada por Diego Velázquez de Cuéllar. Sus edificios y monumentos comenzarían desde entonces a perfilar sus calles. Entre ellos merece la pena visitar el convento de San Francisco de Asís, el castillo de San Salvador de la Punta, la catedral de San Cristóbal, que preside la Plaza de la Catedral, o los palacios de la Plaza de Armas, la más antigua de la ciudad.
Muchas casa antiguas han sido transformadas en atractivas galerías de arte en las que admirar las obras de artistas locales. También hay en ellas restaurantes tradicionales, conocidos como paladares. Un nombre que viene de “la casa de la paladar”, cuando, en los años 90, empezaron a abrir los primeros negocios en viviendas privadas. Comer en ellos es deleitarse con una sabrosa cocina criolla a base de platos como ropa vieja, arroz con pollo o lechón asado.
De la Habana Vieja nadie debería irse sin antes vibrar con su música, el alma del país. Desde los sones tradicionales a las melodías más modernas suenan en sus establecimientos. Algunos de los más emblemáticos son La Bodeguita del Medio, Cabaret Tropicana o Floridita. Seguir los ritmos cubanos tomándose un mojito o un daiquiri resultará toda una experiencia.
Más allá de la zona colonial, La Habana cuenta con otros barrios dotados de gran interés, como son la zona residencial de Miramar o El Vedado, donde podremos visitar la mítica Plaza de la Revolución. Recorrerlos subidos a un coche de los años 50, elevará la visita a otro nivel.
En la Real Fábrica de Tabacos Patargás y en el Museo del Ron, el viajero podrá aprender sobre dos de los productos cubanos por excelencia.
Los amantes del arte, no deben perderse el Museo Nacional de Bellas Artes y la Fábrica de Arte Cubano. También podrán hacerse con bonitas obras artísticas en el Mercado Artesanal, un extenso espacio donde los artistas venden directamente sus obras.
Al atardecer, pasear por el Malecón, la famosa avenida marítima de ocho kilómetros de longitud, es disfrutar de la vida local en su momento más especial, y ante las espectaculares vistas del mar tintado de naranjas.