El distrito 4 de Viena

Dos hitos arquitectónicos dan la bienvenida al Distrito 4: la Iglesia de San Carlos Borromeo (1716-1737) , de estilo barroco y que preside la Karlsplatz, y el Pabellón de la Secesión (1897), obra de Joseph Maria Olbrich, con un bello mural realizado por Klimt.

A dos pasos de este último se halla el Naschmarkt, el más importante de los mercados culinarios de la capital austriaca, tomado hoy por los vieneses más jóvenes y de hábitos más saludables. Aquí se puede comprar lo mejor de la gastronomía del país y del resto del mundo. También hay restaurantes de cocina étnica, entre los que destaca Tewa (puesto 672. 00 43 676 79 222 14), donde Haya Molcho marca tendencia por su originalidad y la calidad de sus materias primas orgánicas a precios razonables. También se puede visitar en el propio mercado la tienda delicatessen Poehl(Naschmarkt, stand 167), en la que, aparte de foies, quesos, setas y chocolates, hay vinos de casi todo el planeta.

Muy cerca está el restaurante y librería culinaria Babettes (Schleifmühlgasse, 17. 00 43 1 585 51 65), donde se asiste, en torno a los fogones, a la elaboración de las delicias que luego se degustarán en el local. Para antes y después de la comida hay alternativas en la misma calle. Quienes se apunten al aperitivo, tienen una opción divertida en Szigeti (Schleifmühlgasse, 19), con una carta que incluye todas las variedades del más célebre vino espumoso austriaco. Y si se trata del café, la propuesta es Alt Wien Kaffee (Schleifmühlgasse, 23. 00 43 1 505 08 00), un lugar que está bastante alejado del concepto tradicional del café vienés. Se trata, más bien, de un tostadero que ofrece degustación y donde también se venden tés y chocolates.

Una buena elección para la copa de noche es Silver Bar, en el Hotel Das Triest(Wiedner Hauptstrasse, 12. 00 43 1 589 18 84); con suerte se puede compartir espacio con alguna celebrity como Robbie Williams o Hugh Grant.

Y, por último, llévese un souvenir original: fotos antiguas o recortes de periódicos históricos sobreimpresos en bolsos y carteras, camisetas originales y algo de moda vintage. Eso y más es lo que vende Viena Concept Store (Kettenbrückengasse, 5).

La zona cultural es también la de marcha

Una de las paradojas más gratifi cantes de Viena es que la zona cultural por definición, el Barrio de los Museos, es también la que más ambiente muestra por la noche. Sobre todo en verano, cuando las terrazas invaden la enorme explanada entre museos, en una fi esta cotidiana. Antes merece la pena degustar algún cóctel en el Lutz (Mariahilferstrasse, 3) y cenar en Glacis Beisl (Museumsplatz, 1).