Un destino solo apto para valientes: las catacumbas de París

La capital francesa esconde bajo sus calles un auténtico laberinto en el que todo es posible y al que muy pocos se atreven a entrar.

Una de las entradas secretas de las catacumbas de París
Una de las entradas secretas de las catacumbas de París / Istock / Roman Vershinin | Istock

Cuando viajamos a un destino solemos recorrer sus calles, museos, monumentos, edificios y todo aquello que se puede descubrir a simple vista, pero en el mundo hay mucho más que eso. Cada país, ciudad, pueblo o aldea tiene sus secretos, algunos de ellos son muy famosos y cada año los visitan miles de personas, pero otros permanecen ocultos esperando a aquellos escasos aventureros que se atreven a descubrirlos.

Hay un sinfín de películas y libros que hablan de aquello que no vemos y que ocurre justo debajo de algunas de las ciudades más importantes del mundo, pero lo que muy pocos saben es que algunas de esas historias son reales. Los misterios que habitan el subsuelo dejarían perplejo al más valiente y aterrorizan al más asustadizo, pero son una auténtica maravilla que hay que visitar al menos una vez en la vida. 

Las catacumbas de París son todo un misterio solo apto para aventureros

Las catacumbas de París son todo un misterio solo apto para aventureros

/ Dale Cruse | Creative Commons Attribution 2.0 Generic license.

Hoy descubriremos un secreto a voces que para muchos es una leyenda pero que aquellos que lo conocen aseguran que es muy real. Viajamos hasta Francia, concretamente a su capital, donde dejando atrás, o más bien arriba, la famosa Torre Eiffel, el Louvre o los Campos Elíseos, se encuentra un lugar misterioso y aterrador que permite conocer más a fondo la historia de París y hará que veas la ciudad de una forma completamente diferente. 

Las catacumbas de París

Bajo las calles de París encontramos un gran entramado de pasadizos subterráneos cuyo origen se remonta a cientos de años atrás. Para conocer su historia hay que viajar hasta el siglo XVIII cuando el exceso de fallecimientos en la capital llenó los cementerios y generó un grave problema de salud para los parisinos. Como solución se propuso el traslado del contenido de los cementerios a un enclave subterráneo donde permanecieron ocultos y no provocaran más daños a la salud. 

Las catacumbas de París tienen cientos de años de historia.

Las catacumbas de París tienen cientos de años de historia.

/ Istock / stockcam | Istock

Para ello escogieron las canteras de Tombe-Issoire, situadas justo debajo de la Plaine de Montrouge. Este lugar de gran tamaño que recorre prácticamente todo el subsuelo de París cuenta con una entrada de fácil acceso en la periferia parisina. Por ello se convirtió en un gran cementerio cuyo diseño se llevó a cabo de la mano de Charles-Axel Guillaumot, un inspector encargado de la inspección de las canteras. 

Este proceso comenzó en 1785 y durante dos años se trasladaron los huesos desde el Cementerio de los Santos Inocentes, el más importante de París, hasta las canteras que serían su nuevo hogar. Posteriormente, en 1786, este lugar fue nombrado como Osario Municipal de París y a partir de ese momento adoptó la denominación de Catacumbas en referencia a las catacumbas de Roma. A partir de ahí, este enclave comenzó a acumular restos óseos convirtiéndolo en un extraño y llamativo lugar bajo las calles de París. 

Los restos óseos se acumulan en el interior de las catacumbas.

Los restos óseos se acumulan en el interior de las catacumbas.

/ Jorge Láscar | Creative Commons Attribution 2.0 Generic license.

Los huesos comenzaron a colocarse de forma estratégica creando muros de cráneos y otras partes delante de las paredes. Las creaciones y formaciones realizadas con los restos óseos incluyen grandes filas de tibias alternadas con cráneos y mezcladas con otros huesos. Desde luego las catacumbas de París crean una imágen única en el mundo que por suerte es visitable cumpliendo las normas y pagando una entrada. De hecho, cada año más de 500.000 personas recorren los pasadizos de este curioso destino. 

Curiosidades de las catacumbas de París

Este gran laberinto subterráneo recorre un total de 300 kilómetros, pero solo 1,5 son accesibles para el público. El resto permanece cerrado debido al mal estado de las paredes y los desprendimientos continuos, pero también por el hecho de que en su interior se celebraban rituales oscuros por parte de algunas personas. Las catacumbas de París cuentan con cientos de salas gigantes con diferentes utilidades y túneles que conectan toda la ciudad por debajo. 

Las catacumbas de París tienen grandes salas ocultas.

Las catacumbas de París tienen grandes salas ocultas.

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Pero aunque esté completamente prohibido el acceso a ciertas zonas de las catacumbas, existen grupos de personas llamadas catáfilos que se dedican a colarse por entradas secretas y recorrer el interior de estas. Algunos de ellos se dedican a hacer grafitis, otros a descubrir salas desconocidas, otros a restaurar algunos desperfectos y otros simplemente a curiosear por los túneles. 

Los túneles de las catacumbas cuentan con carteles con el nombre de la calle que se encuentra justo encima, pero es muy fácil perderse por el interior por lo que es importante no despistarse del grupo de visita. Las increíbles catacumbas de París son un destino sólo apto para valientes que mucha gente sueña con visitar y que es una auténtica maravilla histórica y arquitectónica. 

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