Esta es la ciudad medieval más bonita de Europa: parece salida de un cuento
La localidad está muy bien conservada y tiene de todo: canales, edificios históricos y mucho ambiente.
Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Situada en Bélgica, esta encantadora ciudad parece sacada de un cuento de hadas con sus canales serpenteantes, calles adoquinadas y una arquitectura gótica impresionante. Tanto es así que muchos la consideran la ciudad medieval más bonita de Europa. Si aún no la conoces, a continuación te contamos cuáles son sus principales atractivos turísticos y qué la hace tan especial.
Brujas se fundó en el siglo IX como una fortaleza contra los vikingos. Pronto se convirtió en un próspero centro comercial debido a su ubicación estratégica y sus canales que conectaban con el Mar del Norte. Durante siglos, fue una de las ciudades más ricas de Europa hasta que a finales del siglo XV sus canales comenzaron a llenarse de sedimentos, lo que dificultaba el acceso al mar y provocó su declive económico. Sin embargo, el esplendor medieval de la ciudad quedó intacto y ahora es un lugar precioso para hacer turismo.
Qué ver en Brujas
Esta pequeña localidad belga invita al visitante a recorrerla a pie y en barco. Tu recorrido puede comenzar por la plaza mayor, el auténtico corazón de Brujas. Se trata de una gran explanada rodeada de edificios históricos y en cuyo centro destacan la estatua de Jan Breydel y Pieter de Coninck, héroes locales de la ciudad.
El campanario de Brujas, conocido como Belfort, es una impresionante torre de 83 metros de altura que domina la Plaza Mayor. Subir sus 366 escalones ofrece una vista panorámica inigualable de la ciudad.
Conocida como la "Venecia del Norte", Brujas está entrelazada con una red de canales pintorescos. Un paseo en barco por los canales ofrece una perspectiva única de la ciudad y sus puentes y edificios históricos.
Una vez hayas conocido la plaza mayor y recorrido los canales de la ciudad, te recomendamos ir a conocer la basílica de la Santa Sangre. Como su nombre indica, este iglesia es famosa por albergar una reliquia que se dice contiene la sangre de Jesucristo. Su impresionante fachada románica y su interior gótico son dignos de admiración.
Además del centro histórico, la ciudad también cuenta con otros rincones que merece la pena visitar. Uno de los más destacados es el Beguinaje, un tranquilo conjunto de casas blancas y jardines que datan del siglo XIII. Fue fundado como refugio para las beguinas, mujeres religiosas que vivían en comunidad sin tomar votos monásticos ( y que ahora están de actualidad por ser las protagonistas de una nueva serie de televisión).
Si te interesa el arte, no puedes perderte el Museo Groeningeque ofrece una rica colección de arte flamenco y renacentista, incluyendo obras maestras de Jan van Eyck y Hieronymus Bosch.
Experiencias únicas que no puedes perderte en Brujas
El simple hecho de recorrer esta encantadora ciudad e ir descubriendo paso a paso sus secretos es un placer para los sentidos. Sin embargo, si tienes más tiempo y quieres hacer algo diferente, hay multitud de planes alternativos que te encantarán. Si quieres tener una perspectiva diferente, prueba a explorar sus calles adoquinadas en una calesa tirada por caballos.
Además, Bélgica es famosa por su chocolate y sus cervezas así que aprovecha la visita para probarlos. En Brujas encontrarás algunas de las mejores chocolaterías del país. En cuanto a cervecerías, una de las más famosas es De Halve Maan, donde puedes aprender cómo elaboran esta bebida y degustar algunas cervezas locales.
Consejos para visitar Brujas
Brujas es bonita en cualquier época del año, pero la primavera y el otoño son especialmente recomendables debido al clima templado y a que te encontrarás con menos turismo. El invierno también tiene su encanto, con mercados navideños y decoraciones festivas. Si puedes evita el verano, ya que suele estar muy masificada.
Brujas es una ciudad compacta y fácil de recorrer a pie. También puedes alquilar una bicicleta para explorar más allá del centro histórico. El transporte público es eficiente, pero caminar es la mejor manera de disfrutar de su ambiente medieval.
En cuanto al alojamiento, nuestra propuesta es que duermas en uno de los bed and breakfasts del centro. Son más económicos que un hotel y te permitirán estar en pleno centro.
Ya sea que estés buscando una escapada romántica, un viaje cultural o simplemente una experiencia mágica, Brujas seguro que te encantará.
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