La ciudad mas estrecha del mundo: tiene la postal más alucinante de China

Varios puentes sobre el río Nanxi une los dos márgenes de Yanjin, habitada por unas 400.000 personas. Se autodenomina 'la ciudad más estrecha del mundo', un récord que pocos lugares pueden atreverse a arrebatarle -aunque el de la calle más estrecha lo tiene Praga-. La peculiaridad de esta ciudad-prefectura de Zhaotong, al suroeste de la China más natural, es su fisionomía, que ha adquirido tras años de crecimiento a lo largo del río y al abrigo de las montañas, y que hace que resulte complicado imaginar una vida real allí.

Su zona más estrecha cuenta con solo 30 metros, mientras que la más ancha con 300. Yanjin queda partida en dos por el cauce del río, y cada uno de sus lados está atravesado por una carretera. Los edificios de viviendas tienden a ser altos, erigidos sobre enormes pilares a modo de zancos que tratan de protegerlos de las más que probables inundaciones. Los gigantescos apartamentos serpentean respetando el camino que marcan el agua y las escarpadas laderas.

Parece mentira que todos esos edificios que invaden la ciudad a lo largo de más de cinco kilómetros estén habitados. Resulta que no son todos viviendas, pues también hay negocios e incluso aparcamientos interiores. Su principal comercio antiguamente era el de sal, pero hoy es una de las áreas más empobrecidas del país a nivel económico debido a su aislamiento, aunque continúa siendo muy rica en recursos naturales que tratan de explotar al máximo.

Su historia comienza con los navegantes de la zona

El río funcionaba como un canal comercial repleto de muelles, así que los antepasados de los moradores actuales decidieron establecerse en aquel lugar hasta entonces inhóspito. Fueron ellos quienes idearon el método de construir las casas sobre pilotes para que no desaparecieran ante las crecidas de las aguas. Las vistas que ofrecen los apartamentos son las ventanas de los edificios más próximos, que muchas veces cuentan con una separación de unos pocos centímetros.

Los barcos dejaron de navegar por Nanxi hace varios años, por lo que ahora prefieren optar por buscar el crecimiento de su localidad a través de los visitantes que quieran experimentar por unos días una vida muy diferente a la que acostumbramos en las grandes ciudades. Prácticamente toda la urbe se articula en torno a las galerías que conectan los edificios y las dos calles que se extienden entre ellos. Pese al entramado laberíntico de los bloques, sus moradores aseguran orgullosos que es imposible perderse en Yanjin.