¿Por qué tienes que viajar a Cerdeña este 2024?
Gastronomía, cultura, paisajes y, por supuesto, playas infinitas. La isla italiana es un destino que debes visitar al menos una vez en la vida. ¿Para qué esperar más? Con esta oferta viajera recorrerás todas sus maravillas al mejor precio.
Desde las aguas cristalinas de la playa del Poetto, en su capital, Cagliari, hasta los rincones más insospechados, donde la historia impregna sus vetustas piedras. En Cerdeña, la naturaleza y la cultura conviven en continua consonancia dando forma a una isla llena de autenticidad y gobernada por la calma.
Para disfrutar de sus encantos sosegados a tu aire durante ocho días, ahora podrás hacerlo con una irresistible oferta que incluye vuelos, visitas, coche de alquiler y alojamiento en Olbia, Cagliari y Alguer. Además, desde mayo hasta septiembre, con esta propuesta podrás visitar el Parque Nacional de La Maddalena, un impresionante archipiélago de 60 islas moldeadas por el viento y la corriente.
Y es que los motivos por los que viajar a Cerdeña y sentir de la legendaria hospitalidad sarda son numerosos, pero nosotros nos quedamos con estos:
Playas y calas de ensueño
La segunda ínsula más grande del Mediterráneo cuenta con algunas de las mejores playas del Mediterráneo. La Costa Esmeralda, de arena blanca bañada por aguas turquesas, se despliega a lo largo del litoral noreste configurando uno de los puntos más afamados de la isla donde relajarse bajo el sol. Pero hay otros muchos arenales de ensueño. Al noroeste, la Spiaggia della Pelosa, vigilada por la torre medieval de la Pelosa, es otro paraíso imprescindible en un recorrido por Cerdeña.
En el Golfo de Orosei no debemos dejar de visitar las calas Goloritzé, Mariolu, Luna o Gonoge. En la costa sur, Spiaggia Tuerredda y, en la oeste, Spiaggia di ls Arutas serán algunas de las mejores opciones para pegarse un chapuzón en los azules infinitos que arropan Cerdeña.
Naturaleza sin parangón
Además de la impresionante costa sarda, el interior de esta isla cuenta con parajes igualmente espectaculares. El Parque Nacional del Golfo de Orosei y Gennargentu, con sus picos y bosques centenarios, el Cabo de San Marco, en la península de San Giovani de Sinis, o la garganta Gola Su Gorropu, una de las más profundas de Europa, son solo algunos de los lugares donde los amantes de la naturaleza y la aventura podrán dejarse llevar.
Tradiciones como estilo de vida
Las tradiciones ancestrales permanecen aún muy arraigadas a la isla. Festivales, como Sartiglia, celebrado durante el mes de febrero en el centro histórico de Oristano, rememoran rituales paganos de fertilidad y prosperidad.
Saboris Antigus recupera las recetas de toda la vida y las comparte con los visitantes en los hogares del sur de la isla. Para aprender sobre el arte textil local, podrás acercarte al museo de Samugheo.
Tan solo hay que pasear por sus pueblos detenidos en el tiempo para palpar el pasado de la isla rezumando encanto y autenticidad: Orgosolo, Castelsardo o Bosa, con sus casas en tonos pastel haciendo equilibrios en la colina dominada por el Castillo de Serravalle.
Huellas históricas
El pasado de Cerdeña también está presente en sus numerosos yacimientos y monumentos históricos. Miles de torres megalíticas de la Edad de Bronce, conocidas como nuraghes, ruinas romanas como las de Tharros o el teatro romano de Cagliari son solo ejemplo de ello. Es recomendable explorar el Nuraghe de Piscu, situado a las afueras de Suelli, en la comarca de Trexenta. La Villa Romana de Nora es otra de las zonas arqueológicas de la isla que destaca por su templo romano, baños termales y mosaicos bien conservados.
Gastronomía
La cocina sarda es un festín que embriaga todos los sentidos. La fregola, los embutidos, los quesos, la botarga,… Los contundentes sabores de la isla se combinan a la perfección con los vinos de bodegas tradicionales, como Contini, o con el popular licor de mirto. Hacerse con productos en el mercado de San Benedetto, en Cagliari, o adentrarse en alguna trattoria será la mejor forma de explorarlos.