Biking cities: 10 ciudades de Europa pensadas para recorrer en bici

Con la llegada del año nuevo, uno de los propósitos que más gente se preocupa de llevar a cabo es el de practicar más deporte. Y si a eso se suma la conciencia ecológica, se hace fundamental conocer los lugares más amables con el viajero a la hora de ir en bicicleta. Si en este 2024 te estás planteando conocer algunos enclaves europeos y quieres descubrirlos en bici, aquí te ofrecemos las 10 ciudades de Europa en las que pedalear es todo un placer.

A la hora de elegir las ciudades bike friendly hay que tener en cuenta diferentes criterios, que van desde el número de estaciones de bicicletas compartidas, hasta los kilómetros de carriles bici disponibles o la orografía, puesto que cuanto más llana es la ciudad, más fácil será el pedaleo. También hay que tener en cuenta el clima, ya que descubrir una ciudad con lluvia y a bordo de una bicicleta puede desmotivar al viajero más amateur.

Según el estudio Global Bicycle Cities Index de 2022, la mejor ciudad europea para ir en bici es Utrecht, ya que en esta ciudad neerlandesa, es el ciclista el que va marcando el ritmo y los coches empiezan a estar en un segundo plano. De hecho, muchas calles tienen instalados grandes maceteros que impiden el paso de vehículos y que con bici son facilmente accesibles.

Muestra de la importancia que tiene esta nueva forma de desplazarse por la ciudad es la inversión de unos 30 millones de euros que se llevó a cabo en 2021 para construir el mayor aparcamiento para bicicletas del mundo, con espacio para unas 12.500.

Los más de 400 kilómetros de carril bici que hay a lo largo de la ciudad de Ámsterdam son un fiel reflejo de la importancia que este medio de transporte tiene en la ciudad; de hecho, hay cuatro veces más bicicletas que coches y casi el 60 por ciento de los ciudadanos usa la bicicleta cada día.

Alquilar una bici para recorrer Ámsterdam te hará descubrir la ciudad desde otra perspectiva, pero lo cierto es que el viajero más novato podrá llegar a sentirse abrumado ante tanto tráfico de dos ruedas y la velocidad que llevan algunos ciclistas. El mejor consejo que uno puede recibir es respetar las señales, hacer uso del timbre y, atención, estar muy atento a los carriles del tranvía, ya que las ruedas de la bici se suelen enganchar y provocar alguna que otra caída.

Una ciudad que año tras año ocupa las primeras posiciones y se ha convertido en enclave bike friendly por excelencia es Copenhague. Y no se trata de una moda pasajera, ya que el primer carril bici oficial de Dinamarca se construyó en esta ciudad en 1892. La bici es el medio de transporte principal y es habitual ver como ejecutivos en traje, niños que aún no tienen edad de ir al colegio o adorables ancianitas esperan que los semáforos se pongan en verde para ponerse a pedalear.

Se dice que solo en el centro de Copenhague hay casi 600.000 bicicletas, lo que significa que superan en número a la cantidad de habitantes. Y, con estas cifras, es fácil imaginar que el viajero solo obtendrá facilidades de cara a recorrer la ciudad sobre dos ruedas. Además, puedes subirte en cualquier línea del metro con una bicicleta a cuestas, pero es necesario que pagues el ticket específico para ello. 

Amberes es una de esas ciudades en las que su forma de vida no se concibe sin pensar en la bicicleta. La ciudad es totalmente llana y eso hace que la bici sea uno de los transportes preferidos por los belgas. Y es que, además, cuentan con una amplia red de carriles bicis, muy buena señalización y gran cantidad de aparcamientos para ellas, así como una extensa oferta de alquiler.

Si tienes previsto visitar Amberes y quieres recorrer la ciudad en bicicleta, existe una ruta de 30 kilómetros en la que podrás descubrir lo mejor de su arquitectura. Puedes conseguir el plano en cualquiera de los centros de visitantes, y seguir el itinerario en una excursión organizada o por libre. Este tour te dará una amplia perspectiva de todos los periodos y estilos arquitectónicos de la ciudad, desde el Castillo Steen, hasta el edificio del puerto de Zaha Hadid, pasando por el barrio de Zuremborg.

Y de Bélgica nos trasladamos hasta Alemania, más concretamente a la ciudad conocida con el sobrenombre de El dorado alemán de los ciclistas: Münster. En este paraíso para los amantes del cicloturismo hay medio millón de bicicletas para una población de 300.000 habitantes y, solo que hay que echar cuentas para comprender la importancia de este medio de transporte.

Considerada como la capital ciclista de Alemania, München es una ciudad universitaria en la que la mayoría de los estudiantes se desplazan sobre dos ruedas. Además, existe un anillo libre de vehículos alrededor del centro histórico que facilita mucho las cosas. Otro itinerario perfecto para descubrir la ciudad en bicicleta es el que tiene lugar a lo largo de todo el paseo marítimo y bordea el lago Aasee.

Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, es un paraíso para los amantes de las bicicletas y muestra de ello son los más de 430 kilómetros de carriles bici diseminados por la ciudad. Las estadísticas no mienten y un tercio de los desplazamientos ya se realizan en bici.

Lo más difícil de pedalear en Malmö es, sin duda, hacer frente a las bajas temperaturas y a la lluvia, pero no son suficientes motivos para desanimar a una población que tiene, cada día, más facilidades para elegir este medio de transporte. La ciudad cuenta con infinidad aparcamientos vigilados, puntos con bombas de aire para hinchar ruedas, iluminación de los carriles bici y un curioso sistema que les da prioridad frente a otro tipo de vehículos.

En este ranking de las 10 mejores ciudades europeas para recorrer en bici también hay lugar para una española. Y la que se lleva los honor es… ¡Sevilla! Llana y soleada cuenta con kilómetros de carriles bici que facilitan la movilidad tanto a los locales en sus desplazamientos privados como a los viajeros que quieren descubrir la ciudad desde una nueva perspectiva.

Sevilla cuenta con un servicio público de alquiler de bicicletas denominado Sevici que te permitirá recorrer lugares emblemáticos como la Torre del Oro, la Maestranza o la zona de La Cartuja, enclave ideal para arrancar, por ejemplo, la ruta de los lugares más importantes para la bailaora Cristina Hoyos en esta perla del Guadalquivir.

Berlín es una de las ciudades europeas en las que más respeto hay hacia los ciclistas. La mayoría de las calles principales cuentan con carriles bici, pero, si no los hay, se puede circular tranquilamente sin miedo a sufrir ningún contratiempo.

Para desplazarte de un barrio a otro lo mejor es utilizar este medio de transporte, pero una vez en llegados a barrios como Mitte, lo mejor es dejarla aparcada y recorrer las zonas a pie para descubrir algunos de sus edificios más importantes; desde el Parlamento hasta la Catedral, pasando por la mítica Friedrichstraße o la Avenida Unter den Linden.

Los países del norte de Europa están a años luz en cuanto a infraestructuras para los amantes de las bicicletas, pero en este ranking no podemos olvidar un par de ciudades italianas. La primera de ellas es Turín, que con sus 70 kilómetros de carriles bici permitirá al explorador descubrir monumentos importantes como el Palacio Carignano o la Puerta Palatina, así como la preciosa plaza de San Carlos, con sus cafés, soportales y encantadoras tiendas.

Lo mejor de descubrir Turín en bicicleta es que este medio de transporte te permite ir a tu aire y puedes hacer las paradas que necesites para sacar las mejores fotos de la ciudad o admirar sus impresionantes vistas.

La segunda ciudad italiana que merece estar en este ranking es Verona, ya que muchos locales han dejado el coche aparcado (y nunca mejor dicho) y han comenzado a desplazarse de forma habitual en bicicleta. También cuentan con algunos kilómetros de carriles bici que facilitan el acceso a algunos puntos de interés, como estos 5 con los que caerás rendido a los pies de la ciudad.

Todos los domingos, desde hace más de un lustro, el tramo que hay entre el famoso puente Catena y el barrio de Parona se cierra al tráfico y la calle se inunda de gente paseando o infinidad de ciclistas que quieren desconectar de la rutina y disfrutar del aire de la ciudad a golpe de pedalada.

En definitiva, estas 10 ciudades europeas son perfectas para los amantes de las bicis, ya que son amables con los ciclistas, cuentan con facilidades (tanto para alquilar como a nivel de carriles bici) y apuestan por una movilidad que, sin duda, seguirá cogiendo fuerza en los próximos años.