5 básicos en Las Hurdes para un otoño perfecto
Ya estamos a punto de cambiar de estación: una excursión a esta comarca de Cáceres para alargar la sensación de vacaciones
El agua y la piedra dibujan el paisaje de esta comarca extremeña en la que el verano se funde, casi sin avisar, con el anticipo de la estación cromática. Las Hurdes, emplazadas en el norte de Cáceres, a unos 160 kilómetros de la capital de la provincia, es una escapada ideal para estos tiempos de transición porque tanto en sus pueblos como en su naturaleza la vida discurre ajena a los vaivenes del clima y el humor, a la urgencia del cambio de temporada.
El frescor de la sierra, la belleza rústica de las alquerías, la espectacularidad de los meandros que caracterizan este paisaje, todo ello conforma un universo congelado en este rincón de nuestra geografía más olvidado de lo que debería. Un lugar al que, si se accede por el norte, ha de hacerse desde Salamanca (por la Sierra de Francia y a través de La Alberca y el Valle de las Batuecas) y si se llega por el sur es a través de Plasencia o Coria por sinuosas carreteras autonómicas que culebrean entre las montañas.
Una vez aquí, no hay que perderse estas visitas básicas:
1. El Meandro de Melero
Considerado uno de los rincones más bellos del país, estas vueltas y revueltas que traza el curso del Alagón en las proximidades de Riomalo de Abajo no sólo conforma el meandro más espectacular del catálogo que atesora Las Hurdes sino que es, además, su propio icono: el río, al girar sobre sí mismo, engulle una isleta repleta de vegetación regalando una estampa preciosa. Desde el mirador de La Antigua, al que se accede por una pista desde el propio pueblo, ofrece una panorámica perfecta. Y en el islote se pueden realizar actividades de naturaleza, tales como avistamiento de aves, descenso en canoa, rutas en catamarán…
2. El Volcán de El Gasco
Este Monumento Natural está situado en el Pico del Castillo, a escasa distancia de El Gasco. Numerosos estudios científicos han concluido que su origen se debe al impacto de un meteorito contra las montañas hurdanas, lo cual explica la presencia del elemento ringwoodita, que identifica al lugar como algo único a nivel mundial.
Las Hurdes, la insólita comarca del Ciripolen, la Enramá y las alquerías
Las Hurdes, la insólita comarca del Ciripolen, la Enramá y las alquerías
3. El Chorro de la Miacera
También cerca de El Gasco, a los pies de la sierra de la Corredera, se encuentra este espectáculo líquido: una cascada que se precipita desde más de cien metros de altura. Hace falta seguir el curso del río Malvellido y, antes de llegar al punto donde se le une el arroyo de la Miacera, desviarse a la derecha por un sendero entre huertos. Desde una hondonada, se puede contemplar la cascada entre un paisaje maravilloso.
4. El Chorro de los Ángeles
Otra cascada a tener en cuenta es esta que abre una brecha entre la vegetación y cuyo acceso puede entrañar cierta dificultad. Nada que no solucione un mapa: de la carretera que va al pueblo de Ovejuela, sale a la izquierda una pista que lleva a las ruinas del convento de Los Ángeles y, más arriba, el mirador desde donde se aprecia el chorro del mismo nombre. Merece la pena acercarse al Puente de Los Machos, impecablemente conservado a pesar de ser construido en el siglo XIII a base de piedra seca y sin argamasa.
5. Los pueblos de arquitectura típica
Un reportaje entero llevaría hablar de estas joyas detenidas en el tiempo que hacen gala de la gran seña de identidad de la comarca: esa arquitectura serrana que, no sin dificultades, ha logrado conservarse con excelentes muestras y que exhibe bonitos tejados de lajas de pizarra y paredes de mampostería seca. Entre las alquerías con mejores construcciones hurdanas están las situadas en El Gasco, Aceitunilla, La Horcajada, El Moral, Asegur, Riomalo de Arriba, Ovejuela y Fragosa.
Síguele la pista
Lo último