Archipiélago de las Withsundays: el paraíso que has de ver al menos una vez en la vida

A estas islas perdidas en la costa este de Australia se las conoce como el Tahití de las Antípodas

Hill inlet, Whitsunday, Australia

Impresionantes vistas desde el mirador de Hill inlet

/ Shrink, Photographer

La imagen arquetípica de las islas perfectas se encuentra en un pequeño archipiélago posado a pocas millas del litoral que se extiende por el este de Australia, allí donde dan comienzo las primeras tomas de contacto con la Gran Barrera de Coral. Este conjunto de atolones que se despliega por el Pacífico como una paleta de tonos en azul y verde está considerado, por su espectacularidad, el Tahití de las Antípodas.

Withsundays, Australia

Las impresionantes aguas turquesas de las Withsundays

/ Veronika Rossmann / ISTOCK

Las Withsundays no son, ya lo advertimos, las primeras islas en aparecer (antes están Lady Elliot y Lady Musgrave) ni tampoco las más cercanas a la mayor red de arrecifes del planeta, considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Natural. Pero da igual. El paisaje no tiene desperdicio: cerca de un centenar de perlas escarpadas, que antaño fueron montañas continentales y que se formaron por el aumento del mar tras la última glaciación. Por eso hoy su perfil es una suerte de pequeñas colinas tapizadas de vegetación y anilladas de playas que son puro exotismo.

Laberinto turquesa

Este idílico archipiélago, al que se accede desde Arlie Beach en la parte continental, apenas ha cambiado desde que, en 1770, el capitán Cook pisara su arena inmaculada. Hoy quienes se acercan a descubrirlo lo hacen atraídos por la idea de vivir una experiencia memorable: la de navegar por un laberinto de aguas turquesas. Pocas experiencias resultan tan reconfortantes como surcar las aguas a bordo de apacibles veleros o frenéticas lanchas motoras, que conducen a los viajeros por los pliegues secretos de estas islas. En el trayecto, será ocasión de maravillarse con unos fondos únicos, ya sea con gafas y tubo, con equipo completo de submarinismo o sobre el suelo acristalado de la embarcación.

Withsundays, Australia

Vista de una de las playas escondidas bajo una montaña de vegetación

/ Cavan Images / ISTOCK

Pero nadie puede irse de estas islas sin descubrir la joya de la corona: la llamada Whitehaven Beach, elegida en varias ocasiones como «la playa más bonita del mundo». Aquí un mar esmeralda acaricia a un arenal de seis kilómetros, que, al estar formado de sílice, exhibe la textura del polvo del talco. Hay que bañarse en sus aguas cálidas, pero también hay que subir al cercano mirador de Hill Inlet, desde donde se aprecia la panorámica de las sinuosas franjas blancas y azules que deja al descubierto la marea.

El misterioso Valle de las Ballenas de Egipto

El arrecife del amor

Quienes quieran disfrutar del otro gran reclamo de estas islas, tendrán que aventurarse en un paseo en helicóptero o hidroavión. Solo así, desde las alturas, se divisa Heart Reef, el arrecife corazón, convertido en icono del archipiélago. Una curiosa formación (en realidad es una acumulación de carbonato de calcio secretado por los pólipos del coral) a la que excéntricos millonarios sobrevuelan especialmente por San Valentín.

Formación con forma de corazón, Whitsundays, Australia

La impresionante formación con forma de corazón muy cerca de Whitsundays 

/ byrneck / ISTOCK

A tales experiencias paradisíacas sólo quedaría añadir la buena suerte de toparse con el icónico tiburón ballena. Para ello nada mejor que organizar una inmersión en las inmediaciones de Ribbon, a donde se llega en barco desde Cairns y después de navegar nada menos que ocho horas. La recompensa será enorme: en esta cadena de diez arrecifes se pueden ver tiburones, barracudas y grandes cardúmenes. Algo similar a lo que ocurre en Osprey, en medio del océano, en un jardín formado alrededor de un viejo volcán. Se trata de palabras mayores, puesto que tanto la profundidad como la dificultad es máxima. Aquí sí está garantizado el encuentro con el tiburón ballena.

Síguele la pista

  • Lo último