¿Con quién irías a uno de estos 6 destinos paradisíacos?

Viajar es uno de los mayores placeres de la vida. Permite conocer lugares recónditos y especiales a los que solo podemos acceder de dos maneras: a través de nuestro imaginario o reservando un viaje. Según se acerca el verano, siempre acaba ganando la segunda opción.

Y es que, hay pocas cosas en la vida que disfrutemos tanto como planear un viaje, elegir el destino, las fechas, el hotel, los vuelos, qué visitar, dónde comer… son detalles que hacen de nuestro viaje una experiencia única e irrepetible.

Pero… ¿A qué llamamos destinos paradisíacos?

Una de las opciones más demandadas por estas fechas son los destinos paradisíacos, lugares cálidos donde las temperaturas rara vez bajan de los 20 grados. Y es que, disfrutar de la costa en verano tiene numerosas ventajas, además del clima. Sus fascinantes paisajes, así como el ambiente de las terrazas y la gran variedad de opciones en cuanto a alojamiento y restauración que ofrece, son la elección perfecta para ir en pareja, en familia o con amigos y disfrutar de unas vacaciones de ensueño.

Para que todo salga perfecto, debemos contar con una agencia de viajes segura en la que poder confiar. La empresa aragonesa Centraldereservas.com la agencia de viajes española mejor valorada del mundo según la OCU. Su variedad en cuanto a alojamientos y oferta de ocio, como entradas, parques temáticos o espectáculos, hacen de ésta una opción interesante.

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A continuación, destacamos algunos de los destinos paradisíacos más demandados para estas fechas, idóneos para vivir unas vacaciones inolvidables en buena compañía, elige destino y piensa ¿con quién te irías?:

Alcudia y Pollensa: Tesoros escondidos en la costa norte de Mallorca

La capital de las Islas Baleares es un lugar idóneo para desconectar del bullicio de la ciudad y los paisajes de edificios monótonos. Un destino ideal rodeado de calas de arena dorada y aguas transparentes con diferentes pueblecitos para poder visitar. La riqueza de sus paisajes combina el agua turquesa del mar con las montañas que emergen de la superficie marina.

Un buen punto de partida es alojarse en uno de los exclusivos hoteles de Palma, para después seguir el viaje por la Bahía de la isla. Recorrer sus 16 kilómetros de litoral con playas como la Playa de Muro, la Cala de San Vicenç, el Cabo Andritxol o Camp de Mar, una fabulosa playa protegida llena de naturaleza y vida, son algunas de las zonas favoritas.

Ciudades como Alcudia o Pollensa se dan cita en un viaje como este. Caminar por las estrechas calles del casco histórico de Alcudia y visitar los diversos monumentos presentes, así como sus numerosas casas señoriales, sus magníficas murallas y degustar algunos de los platos típicos de su gastronomía en el tradicional Mercado de Alcudia los martes y domingos.

Pollensa es una bonita localidad del Norte de Mallorca repleta de edificios con mucha historia distribuidos a lo largo de sus calles estrechas. Sus paisajes naturales y playas que la rodean cuentan una historia que conquista a miles de visitantes cada verano. Uno de los monumentos que hay que visitar es El Calvario, uno de los sitios más populares de este lugar donde poder disfrutar de unas espectaculares vistas desde el templo.

Otro edificio que merece la pena fotografiar es el Convento de Santo Domingo, construido entre los siglos XVI y XVII y que a día de hoy es una sede de los conciertos de música clásica más importantes del mundo.

Para conocer a fondo la isla, no hay nada mejor que optar por disfrutar de los deliciosos platos que conforman su gastronomía y cuyos ingredientes se obtienen del mar. El Frit Mallorquí o el Tumbet de pescado son opciones interesantes.

Uno de los hoteles más visitados de la isla es el Hotel Catalonia Majórica muy cercano a la conocida Cala Major y la Molinar. Los turistas que busquen descansar en sus vacaciones, podrán disfrutar de sus piscinas y diversas instalaciones como el solárium, el gimnasio y el jacuzzi. Si quieres moverte con facilidad por la isla, una de las opciones es alquilar un coche o una moto y recorrer la isla de lado a lado.

Explora la belleza natural de Formentera: playas, aguas turquesas y pura calma

Los buscadores de calma y de naturaleza en estado puro tienen su destino paradisíaco en Formentera, una isla que enamora a primera vista. Es demasiado bella y su naturaleza demasiado soberbia como para no sentir un flechazo inmediato en cuanto se pone un pie en tierra. Sus mayores tesoros son las playas salvajes (Ses Illetes, Migjorn, Cala Saona...), la gastronomía, la sencillez de sus pueblos y ese ritmo de vida pausado hecho para el descanso. No será difícil encontrar hoteles en Formentera a nuestros gusto: desde grandes complejos a pie de playa con todo tipo de instalaciones a pequeños hoteles con encanto o apartamentos coquetos, localizados en lugares con vistas incomparables.

Una excelente forma de recorrer sus agrestes paisajes sin perder jamás de vista el intenso color del mar es emprender la Ruta de los Faros, desde el Faro de la Savina al de La Mola, uno de los lugares más espectaculares de toda la isla: se ubica al borde de un acantilado a 120 metros sobre el nivel del mar. Otra parada imprescindible es el Faro del Cap de Barbaria, que puede presumir de ofrecer una de las mejores puestas de sol del Mediterráneo. La imagen de un paisaje casi desértico, una carretera estrecha, el faro lejano en el centro y el azul del mar al fondo, forma parte del imaginario cinematográfico colectivo, ya que fue captada por Julio Medem en la película “Lucía y el sexo”.

Otra forma de explorar cada rincón de esta isla saltar de pueblo en pueblo y recorrer sus calles de construcciones blancas: La Savina, Pilar de La Mola, Sant Ferran, Es Caló de Sant Agustí o Sant Francesc, que la principal población de Formentera. Muy cerca de este pueblo se encuentran otras de las construcciones más emblemáticas de Formentera: los molinos de sa Mirada o de sa Miranda, que fueron edificados en el siglo XIX y dejaron de funcionar en la década de 1950.

Cualquiera de estos pueblos será el lugar perfecto para hacer un alto en el camino y entregarse en cuerpo y alma a otro de los mayores placeres que ofrece la isla, su gastronomía. La cocina típica está muy ligada al modo de vida tradicional, marcado por el vínculo con el mar y la agricultura. Con los productos de tierra y mar se elaboran recetas tradicionales como el frit de polp (frito de pulpo), el sofrit pagès (con carne y patatas), los calamars a la bruta (frito de calamares en su tinta) o el bullit de peix (guisado de pescado con patatas).

Y después de una intensa jornada de playa y caminatas, nada como llegar al hotel elegido. Al sur de Formentera, en una tranquila urbanización, muy cerca de la playa y a tres kilómetros de localidad de Sant Francesc, se puede encontrar un complejo de apartamentos de lujo, el Paraíso de los Pinos. El complejo ofrece un total de 29 alojamientos rodeados de bonitas zonas de jardines donde los huéspedes pueden encontrar camas balinesas y una impresionante zona de piscinas que incluye piscina con chorros, una amplia zona solárium con tumbonas, jacuzzis exteriores y terrazas. ¡Definitivamente, un lugar paradisíaco!

Tarifa: surf, el mejor ambiente y 3 tesoros no tan conocidos

Sus idílicas playas, extensas y azotadas por el viento de levante hacen de Tarifa un lugar de culto para los aficionados a deportes náuticos como el kitesurf, el flysurf o el paddle surf entre otros. Sin embargo, no hace falta ser un apasionado de estas modalidades para disfrutar al máximo en esta población que es la más próxima de toda Europa al continente africano. Su particular combinación de ambiente bohemio, su dosis de postureo surfero, la esencia andaluza y al mismo tiempo cosmopolita, su animación, sus tiendas, sus restaurantes y los coquetos hoteles de Tarifa lo convierten en un destino idílico para cualquiera que busque diversión y relax en proporciones a la medida de cada uno.

Más allá de sus vientos y sus playas (Punta Paloma, Valdevaqueros, Bolonia, playa de los Lances...), hay otras actividades que convertirán cualquier escapada a Tarifa en inolvidable.

El primero de ellos es la ciudad romana de Baelo Claudia que fue una maravillosa villa costera de la mejor época del imperio romano. No hay excusas para no visitarla porque ni siquiera tendrás que salir de la playa para hacerlo, ya que está ubicada en la playa de Bolonia, con sus siete kilómetros de arena.

Baelo Claudia fue una ciudad-factoría romana fundada en el siglo II a.C, muy importante en la época por sus conservas y salazones. Llegó a ser uno de los principales centros comerciales de la costa mediterránea del sur de España.

El avistamiento de cetáceos será otra experiencia inolvidable de tus vacaciones en Tarifa. Este punto del mapa donde se mezclan las aguas del Mediterráneo con las del Atlántico tienen su hábitat los delfines listados, mulares y calderones pero embarcándose desde el puerto de Tarifa hacia el corazón del Estrecho también permitirá avistar cachalotes y mamíferos tan impresionantes como los rorcuales, con sus 20 metros de longitud y más de 80 toneladas de peso.

Otra de las particularidades menos conocidas de este destino es que Tarifa está rodeada de naturaleza salvaje y que pertenece a cuatro espacios naturales protegidos: el parque natural de los Alcornocales, el parque natural del Estrecho, el paraje natural playa de Los Lances -área de concentración y regreso de aves en la travesía del estrecho de Gibraltar- y el monumento natural duna de Bolonia, con más de 30 metros de altura.

Uno de los alojamientos en Tarifa que nos encanta para disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer es la Posada La Sacristía, que se encuentra en el corazón del casco histórico de Tarifa. Esta posada, restaurada con un estilo único, data del siglo XVII y se ha convertido en un centro cultural con exposiciones de arte y actuaciones de música en directo.

Isla Mauricio: exotismo, lujo y vacaciones de capricho una vez en la vida

Si al cerrar los ojos y evocar el paraíso vienen a la mente playas de arena blanca jalonadas de palmeras, aguas transparentes y un horizonte de puro azul donde se funden el cielo con el mar, es muy probable que, sin saberlo, estemos soñando con las Islas Mauricio. Este archipiélago tropical enclavado en el Océano Índico ofrece planes a la medida de todo tipo de viajeros, desde los más aventureros, hasta los amantes de la cultura y las tradiciones a los foodies y, por supuesto, a los que busquen relax y desconexión.

De norte a sur y de este a oeste, las playas compiten en sobrecogedora belleza. No hay manera de equivocarse, en todas hallaremos kilómetros de arena blanca donde desplegar la toalla y entregarnos a la contemplación. Pero si queremos algo más de acción, en Mauricio encontraremos infinidad de opciones: kayak, esquí acuático, surf, windsurf, stand up paddle surf… En la Reserva Natural de Blue Bay, es muy recomendable realizar alguna de las excursiones en una embarcación con fondo de cristal para observar los fondos marinos y practicar esnórquel en la laguna.

Y a pesar de que la naturaleza ha sido generosa con estas islas de insuperable belleza, de lo que los mauricianos se sienten más orgullosos es de su mestizaje y de la armonía de su convivencia. De hecho, con frecuencia se la llama la Isla Continente por la diversidad de orígenes, culturas, religiones y etnias de sus habitantes: Europa, África, India y China...

Un buen lugar donde tomarle el pulso al carácter de sus habitantes y a ese crisol de culturas es Port Louis, la capital. Durante el día la ciudad es un hervidero de actividad, llena de tesoros culturales e históricos que no deberías perderte (museos, casas coloniales, calles adoquinadas, tiendas en las que se encontrará de todo, desde tejidos a joyería o moda de lujo. Pero sin duda un lugar que no hay que perderse para sentir de cerca la esencia de Mauricio son el Barrio Chino, con su aroma a especias y su gran oferta de restaurantes, y el mercado central, con toda su exuberancia de frutas y verduras y el bullicio del día a día.

Porque la gastronomía es otro de los grandes atractivos de esta joya del Índico. Antigua colonia portuguesa, holandesa, francesa y británica, los paladares más exigentes se hallarán en su paraíso de sabores, en este país que ofrece de todo, desde la más alta cocina con estrellas Michelin o gastronomía exquisita hasta tentadores tentempiés al borde de los caminos y aceras de vendedores de comida ambulantes.

Se mire por donde se mire es un destino delicioso y para disfrutarlo al máximo nada como elegir uno de los hoteles en Mauricio que nos permiten tener todos los atractivos a tiro de piedra. Por ejemplo el Veranda Grand Baie Hotel & Spa. Se trata de un hotel con arquitectura de influencia criolla en medio de un encantador jardín tropical, combina los placeres del mar con los de la vida mauritana. El hotel se sitúa en el corazón de la localidad de Grand Bay, rodeado de restaurantes, bares, discotecas y tiendas.

Las mejores playas del Caribe y los tesoros de la cultura maya en la Riviera Maya

Es el destino soñado por los enamorados para su luna de miel, pero conviene no quedarse sólo en el tópico, porque porque esta región de la península mexicana del Yucatán, una de las áreas turísticas más conocidas del mundo es mucho más que sus playas.

Uno de los puntos fuertes capaz de competir con la belleza del mar Caribe, de los idílicos cenotes y la magnífica riqueza natural es su patrimonio arqueológico. Dos de sus joyas más destacadas son Tulum, una de los centros ceremoniales y religiosos mejor conservados, y las ruinas de la ciudad de Chichen Itzá, considerada como una de las siete maravillas del mundo.

Otra visita muy recomendable para quienes busquen aunar diversión con naturaleza y tradiciones mexicanas es el Parque temático Xcaret Donde se puede disfrutar de un sinfín de actividades como recorridos por ríos subterráneos, visitar el acuario, el arrecife de coral y el área de las tortugas marinas e incluso adentrarse en la espesa vegetación y avistar jaguares, manatíes, monos araña y otras muchas especies animales. Si todo esto no ha dejado al viajero con la boca abierta, sin duda lo harán los espectáculos teatralizados de Xcaret en el Valle de los Aromas, un gigantesco teatro al aire libre, con representaciones del mundo maya, que reflejan sus tradiciones, sus creencias y el folclore.

Hoteles en la Riviera Maya los hay para todos los gustos y bolsillos. Pero en el destino del ‘todo incluido’ por excelencia hemos elegido el Hotel Seadust Cancun Family Resort, de 5 estrellas, es el lugar ideal para disfrutar de una de las mejores vistas de las costas de Cancún. A escasos kilómetros del resort, los huéspedes pueden disfrutar de las antiguas ruinas mayas de Chichén Itzá, Tulum o la Gran Barrera Mesoamericana de arrecifes.

Bali: la isla de los templos y de los dioses

Puede que sea uno de los destinos más instagrameables del planeta. No es de extrañar si tenemos en cuenta que allá donde se dirija la mirada se descubre la belleza en cualquiera de sus formas. Entre el intenso verde casi irreal de los arrozales, las magníficas playas y los paisajes volcánicos se distingue la que es, tal vez, la imagen más emblemática de este destino paradisíacos, la llamativa silueta de alguno de los 10.000 templos que se reparten en esta isla.

Besakih, Tanah Lot y Luhur Uluwatu son algunas de estas joya arquitectónicas de obligada visita, pero destacan especialmente los templos de Ulun Danu Batur, a los pies del volcán Batur: un complejo de 285 santuarios dedicados a los dioses del agua, las montañas, la agricultura y la artesanía.

Bali en perfecta para el senderismo que regalará al viajero algunas experiencias inolvidables mientra se adentra en el ondulante verdor de las terrazas de cultivo de arroz o se asciende a algunos de los volcanes de la isla, como el de Batur, Bratan, Agung y Merbuk.

Los retiros de yoga o mindfulness son otros de los atractivos de una tierra que parece concebida para entregarse al hedonismo, al aquí y el ahora. Un buen punto de partida para explorar la isla es la ciudad de Ubud, en pleno corazón de Bali y en medio de paisajes de infarto. Tiene además una interesante agenda cultural que es otro de los orgullos de una población conocida por su dedicación a las artes: danza, teatro, música, escultura, pintura, orfebrería...

Los hoteles en Bali son sinónimo de puro lujo asiático… a la medida de todos los bolsillos. Entre todos ellos, elegimos el Complejo Wapa di Ume Ubud, situado entre arrozales y a solo 5 minutos de la zona comercial y del corazón cultural y artístico de Bali. Este resort de sólo 16 alojamientos está diseñado para ser pequeño, acogedor y está rodeado de las texturas y colores de la naturaleza.

¿Cuál de los 6 destinos prefieres?

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