Hoteles en Amazonía: dormir en el pulmón de la Tierra
Completamente mimetizados con el entorno, estos rústicos alojamientos, dispersos por los pliegues de la mayor selva del mundo, proporcionan la aventura de descubrir una naturaleza primigenia sin fronteras.
Sumergirse en la espesura de la jungla, pescar pirañas en agua achocolatadas, oír el desgarrado grito de los monos aulladores, maravillarse con los colores de los papagayos, intuir el sigiloso paso del jaguar, descubrir orquídeas bajo helechos descomunales, contemplar cómo es la vida sobre esos palafitos de la ribera con el techo de palma trenzada. La selva amazónica es el mayor espacio verde del planeta. Una mancha de vegetación de más de siete millones de kilómetros cuadrados, que se despliega a lo largo de nueve países y cubre, aproximadamente, el 40 % del continente americano.
Magnética y misteriosa, insondable y amenazadora, esta joya de la naturaleza (es, de hecho, desde 2011, una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo) tiene su alma en el río que le da nombre, que nace en los brazos de los Andes y desemboca en el Atlántico. Un río que no solo es el más voluminoso que existe (su caudal es mayor que la suma de los 10 mayores ríos), sino también el llamado pulmón de la Tierra: en su cuenca reside la más rica biodiversidad, la mayor colección de fauna y flora terrestres. Tantas son las especies que, a día de hoy, todavía se dificulta su conocimiento y exploración.
Amazon Ecopark
Brasil
Con habitaciones entre los árboles, senderos que conducen a un restaurante con forma de maloca, un muelle para embarcaciones, cuatro piscinas naturales y una playa privada, este hotel de las inmediaciones de Manaos es uno de los más grandes de la Amazonía.
Treehouse Lodge
Perú
Compuesto por 12 casas colgadas de los árboles, este hotel en la confluencia de los ríos Yarapa y Cumaceba, cerca de la Reserva Pacaya Samiria, permite sentirse como en un safari. A la ventana de estos bungalows elevados se acercan los monos cada mañana.
Anavilhanas Lodge
Brasil
La opción de hotel más elegante de la cuenca del Amazonas se sitúa en el margen derecho del Río Negro y consta de 16 espaciosas cabañas, suspendidas sobre estructuras de madera con un deck privado con hamaca. También tiene restaurante.
Canaloa Amazonas
Colombia
Premiado como uno de los 20 mejores hoteles del mundo, este lodge de lujo es ideal para quienes buscan una experiencia vital en la selva amazónica a través de los sentidos. Para ello está su arquitectura, que integra paredes etéreas y espacios ligeros.
Napo Wildlife Center
Ecuador
Más que un hotel, es una eco-comunidad asentada en una pequeña cresta al borde de un lago, dentro el Parque Nacional Yasuní. Un alojamiento gestionado por los kichwa añangu y cuyas ganancias se reinvierten en proyectos sostenibles y de educación.
Sacha Lodge
Ecuador
Con más de 2.000 hectáreas, esta reserva está tan mimetizada con la vida silvestre que ya es parte de la selva. Aquí se puede contemplar a las nutrias mientras se desayuna, toparse con un caimán y escuchar a los monos aulladores desde las cabañas.
La Selva Lodge
Ecuador
Este resort de lujo en el corazón de la jungla se asienta en la orilla del río Napo, que acabará uniéndose al poderoso Amazonas en su camino hacia el Atlántico. Además de sesiones de yoga en el embarcadero, cuenta con un spa único.
Heliconia Amazon River
Perú
En medio de la selva tropical y a orillas del Amazonas, este lodge está diseñado para un uso de bajo impacto de electricidad, luz y ventilación, y ha sido construido con materiales sostenibles: las paredes son de madera y el techo, de hojas de irapay.
Ariaú Amazon Towers
Brasil
Proyectado sobre pilotes en las cimas de los árboles, este complejo hotelero fue uno de los primeros alojamientos de la jungla, construido por el mismo dueño del albergue donde se hospedó Jacques Cousteau cuando vino a explorar el Amazonas.