La Gomera: una isla naturalmente mágica

La pequeña isla canaria se consolida como destino responsable, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Te invitamos a adentrarte en sus senderos y a sumergirte en sus limpias aguas que los cetáceos han convertido en su nuevo paraíso.

Turismo de La Gomera

Viajar a La Gomera es una oportunidad inolvidable de disfrutar de territorios vírgenes, majestuosos paisajes de extraordinaria belleza y milenarios enclaves naturales que brindan calma y sosiego. Empezando por su corazón, ocupado por el Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio de la Humanidad desde 1981.

Pero la Naturaleza exhibe su espectáculo también más allá de tierra firme: en las aguas claras de un espacio marino que forma el mayor patrimonio de cetáceos de Europa y tercero del mundo. Una calificación otorgada por la Alianza Mundial de Cetáceos que nos indica que la isla está haciendo un buen trabajo protegiendo el medioambiente y su zona marina.

El caserío de Tazo se extiende entre los palmerales naturales más extensos de Canarias.

/ Jörg Bergmann

La Gomera, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en junio de 2012, es un ejemplo de turismo de calidad, responsable, sostenible y socialmente beneficioso. Posee una naturaleza exuberante y diversa, donde los senderos, los deportes de aventura y náuticos pueden disfrutarse sin demasiadas complicaciones. Posee una costa rica en fauna marina y, por supuesto, con playas suficientes para ofrecer el contrapunto de sol, calma y relax que exigen las vacaciones ideales.

En la Playa de las Vueltas, puedes desconectar y relajarte en sus aguas tranquilas y agradable temperatura.

/ © Juan Montesino

Cuenta, además, con una gastronomía auténtica muy sabrosa, con un amplio abanico de elaboraciones locales. Además de sus vinos y quesos, destaca el Almogrote, que es un mojo con textura de paté, elaborado a base de queso añejo, muy sabroso y ligeramente picante. Y también la miel de palma, presente en toda la repostería, a base de la savia de la palmera llamada guarapo.

Por su gran atractivo y su cuidado aspecto, el pueblo de Agulo, en el norte de la isla, es conocido como "El bombón de La Gomera".

/ ©Saul Santos

Su patrimonio cultural es, asimismo, muy destacable, con elementos tan originales como el Silbo Gomero, calificado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, el Salto del Pastor, los pescantes, o las antiguas factorías conserveras. En La Gomera descubrirás un destino que te ofrece muchas sorpresas para disfrutar en tranquilidad.

En el pico más alto de la isla, a 1.487 metros de altitud, nace la leyenda de los amantes que da nombre al Parque Nacional de Garajonay.

/ Turismo de La Gomera

¿Por qué La Gomera es uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de cetáceos?

Recientemente, la isla ha obtenido el galardón de la Alianza Mundial de Cetáceos (WCA) como el primer lugar patrimonio mundial de ballenas de Europa. Esta asociación británica, cuyo objetivo es conservar y proteger a los cetáceos y sus hábitats –estudiándolos y cuidándolos, promoviendo los destinos que defiendan a ballenas, delfines y sus avistamientos responsables– reconoce de este modo la labor del Cabildo de La Gomera protegiendo los océanos y las comunidades marinas de la isla. La concesión de este galardón supone todo un impulso a la gestión sostenible de los mares que se ha venido haciendo, así como el reconocimiento a los trabajos encaminados a la divulgación de la historia, el medio ambiente y la identidad cultural de la isla.

La Gomera es uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de cetáceos y el primer lugar patrimonio mundial de ballenas de Europa.

/ ©Volker-Boehlke

La zona de conservación situada entre La Gomera y Tenerife es la única en el mundo –junto con Hawai y Japón– en la que habitan comunidades residentes durante todo el año. Aunque los avistamientos son visibles en cualquier época, es un auténtico espectáculo contemplarlos en primavera gracias a que la mayor cantidad de luz favorece la producción de algas y aumenta la cantidad de peces, especialmente los trompeteros, que reactivan el inicio de la cadena alimentaria de los delfines y aves marinas.

¿Por qué La Gomera gusta tanto a especies como ballenas, delfines y cachalotes?

“Son nuestros vecinos y debemos respetarlos”, explica la investigadora Chloe Yzoard, que forma parte del comité directivo de la WCA desarrollando proyectos de divulgación y que desde 2013 colabora en el grupo de investigación en biodiversidad, ecología marina y divulgación de la Universidad de la Laguna. Esta científica subraya que “es importante visibilizar que La Gomera es la zona con mayor avistamiento de especies residentes (30 especies registradas) pero también debemos ser conscientes de su vulnerabilidad, una población sana indica que la zona se ha preservado y su cadena alimentaria es saludable y abundante”.

Cetáceos de todo el planeta acuden a las aguas de La Gomera, convirtiendo esta isla en un auténtico santuario para estas especies.

/ © Volker Boehlke

Claves para disfrutar La Gomera al máximo

La isla de La Gomera posee múltiples microclimas, provocados no sólo por la altitud y la orografía, sino también por su orientación geográfica. Así, la zona norte es mucho más húmeda y boscosa gracias a la influencia de los vientos alisios que llegan cargados de agua. Al chocar con las faldas de la isla y ascender, las nubes descargan su humedad.

Este pequeño tesoro natural de escasos 370 km2 de superficie esconde un sinfín de barrancos, roques, calderas y florestas para disfrutar sin prisas pero sí con pausas en cada uno de sus parajes.

El Silbo Gomero, calificado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco.

/ Turismo de La Gomera

Su abrupta orografía te sorprenderá de norte a sur y de este a oeste en los que el “silbo gomero” es el único sonido que rompe el silencio recorriendo los valles de punta a punta, atravesando sin demasiado esfuerzo la espesura de los bosques y una extensa red de senderos que te esperan para ser recorridos y vividos en primera persona.

La Gomera se merece una estancia larga y reposada, ya que no todos los destinos ofrecen un turismo activo, deportivo, cultural y medioambiental y tanta diversidad de servicios y actividades en un paisaje abruptamente bello.

El tupido bosque de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay nos hace viajar al paisaje de otros tiempos.

/ Turismo La Gomera

Todo el centro de la isla, ocupado por el Parque Nacional, disfruta de la llamada lluvia horizontal. Una lluvia sin precipitación desde las nubes que se produce cuando la humedad es tan grande que el agua se condensa y precipita directamente sobre la vegetación y la tierra. Y así todo el año. Ese es el motivo de la existencia de un tipo de vegetación que ha desaparecido de la cuenca Mediterránea: la laurisilva, un bosque tupido y enrevesado, poblado de hayas, laureles, tejos y helechos hiperdesarrollados que nos hace viajar hasta la Europa de otros tiempos.

Pescante de Hermigua, La Gomera.

/ Turismo de La Gomera

El ser humano y el medio ambiente han conformado lo que hoy es La Gomera. La erosión ha excavado los valles de este paraíso donde se encuentran las poblaciones más importantes y que suelen acabar en pequeños puertos: San Sebastián de la Gomera, Hermigua, Agulo, Vallehermoso, Alojera, Valle del Gran Rey y Playa de Santiago.

En la Playa de La Puntilla, en el Valle del Gran Rey, las olas atlánticas bañan la arena fina y tostada.

/ Turismo de La Gomera

Pero la isla no sólo obsequia al viajero con su riqueza natural, también están sus tradiciones y su artesanía: no hay que perderse la alfarería tradicional, que se inspira en la cultura aborigen, trabajada sin la ayuda de torno y sólo con barro y arena, una simplicidad que la hace doblemente hermosa.

La Torre del Conde, fortaleza del siglo XV en la Villa de San Sebastián de La Gomera.

/ Turismo de La Gomera

No te pierdas La Gomera, y déjate sorprender por una Naturaleza mágica en todos los sentidos. El paraíso no está tan lejos como pueda parecer.

Si necesitas más información entra en la web lagomera.travel.