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#PlantHealth4Life: la campaña que aboga por un turismo responsable

Al viajar es muy común comprar algún recuerdo del lugar visitado, algunos optan por imanes, tazas o algún producto típico, pero otros viajeros deciden traer alguna planta viva sin ser conscientes del riesgo que conlleva que alguna plaga o enfermedad viaje oculta en estos seres vivos. 

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Viajar es una experiencia enriquecedora que nos permite conocer nuevas culturas, paisajes y sabores, pero cada vez vamos tomando más conciencia de la importancia de realizar un turismo responsable que tenga un mínimo impacto sobre el medioambiente, que promueva un consumo consciente, que respete las comunidades locales o que potencie el desarrollo económico, evitando ciertos sectores o grupos de actividad poco éticos. Pero el turismo responsable no solo hace alusión al lugar visitado, también tenemos que ser responsables a la hora de volver a casa. Y es que, uno de los aspectos clave del turismo responsable es la sanidad vegetal, especialmente cuando se trata de viajes fuera de la Unión Europea. Para concienciar a la población, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) junto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimantacion (MAPA), ha lanzado la campaña #PlantHealth4Life para concienciar a los ciudadanos de la Unión Europea sobre el papel que tenemos todos para proteger a nuestras plantas.

Proteger la vida

Si has viajado a Tailandia y has probado la fruta del dragón, seguro que te han entrado ganas de traerte alguno en la maleta para poder seguir saboreando el país asiático desde casa. Pero hay plagas y enfermedades que pueden viajar ocultas en las frutas o plantas vivas, y que, al introducirse en un nuevo entorno sin depredadores naturales, pueden proliferar sin control. Cabe señalar que las plantas constituyen el 80% de los alimentos que comemos, limpian el aire que respiramos y nos ayudan a luchar contra el cambio climático al contribuir a reducir el CO2 de la atmósfera. Cuando las plantas están sanas, proporcionan hábitats y fuentes de alimento a numerosas especies animales, lo que contribuye a la biodiversidad y a la estabilidad general de nuestro ecosistema. Más allá de eso, las plantas sanas contribuyen a un sector agrícola sólido, lo que a su vez genera oportunidades de empleo y apoya a las economías locales. Tenemos que tener presente que, si protegemos las plantas, protegemos la vida.

Fruta del dragón

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Es importante, si viajamos fuera de la Unión Europea no traer plantas vivas, es decir, flores, frutas, verduras, semillas, esquejes, bulbos o cualquier otra parte de las plantas que pueda ser portadora de plagas o enfermedades. De la misma forma, si viajamos fuera, es importante no transportar nada desde nuestro país de origen. Por ejemplo, es común meternos en la mochila una fruta por si nos entra hambre durante el trayecto y, aunque a priori, parece inofensiva, puede acarrear consecuencias en el destino. Antes de viajar fuera de la UE, puedes informarte sobre los riesgos fitosanitarios de las regiones que visitas y tomar precauciones para evitar la propagación de plagas o enfermedades.

Mantener nuestras plantas sanas

La campaña #PlantHealth4Life, promovida por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), también quiere recordar a los ciudadanos que desde sus casas también pueden practicar la jardinería responsable y proteger a su comunidad y al medioambiente. Si realizamos una compra online, debemos asegurarnos de que la planta cuente con un certificado fitosanitario. Este documento acredita que la mercancia que se importa o exporta, está libre de plagas, insectos o parásitos y que cumple con la normativa. De esta forma, te asegurarás de que no abres la puerta a ningún invitado no deseado.

Si el movimiento de plantas es dentro de la UE, con el Pasaporte Fitosanitario, los vegetales podrán viajar acreditando que están libres de plagas cuarentenarias. Este documento contiene información básica necesaria para el comercio de semillas, esquejes, plantas y árboles entre empresas de la UE, facilitando la identificación del el origen de las plantas y los productos vegetales, y garantizando la trazabilidad y el cumplimiento de la normativa fitosanitaria.

Deben llevar el pasaporte fitosanitario los materiales de multiplicación, es decir, cualquier material utilizado para la propagación de plantas, como semillas, esquejes, bulbos y portainjertos. También es necesario para las plantas en maceta, plantas para cama de cultivo o plantas en tiesto vendidas con fines ornamentales o para consumo, como flores y plantas decorativas. Puedes consultar el anexo XIII de la lista completa aquí.

Si este verano tienes planeado un viaje fuera de la Unión Europea, recuerda realizar un turismo responsable con la sanidad vegetal: protegiendo nuestras plantas, protegemos la vida.