La vida en el pueblo surcoreano escondido en la frontera con Corea del Norte

Tras una guerra que sucedió hace más de 70 años, Corea ha quedado dividida en un régimen totalitario y otro democrático.

Los coreanos siguen confiando en una paz real entre sendas Coreas
Los coreanos siguen confiando en una paz real entre sendas Coreas / Istock / JHVEPhoto

Vivir en una frontera no tiene por qué suponer un gran problema. La cuestión se complica cuando ese límite se encuentra en una franja que se creó a raíz de un conflicto. Hace unos 70 años, una guerra causó la división del entonces país único Corea, formando el régimen dictatorial de Corea del Norte y la democrática Corea del Sur. La franja está cubierta de minas, alambre de púas y soldados desde el norte apuntando a los 'enemigos'.

La plaza Kim Il-Sung, Pyongyang Corea del Norte

La plaza Kim Il-Sung, Pyongyang Corea del Norte

/ Istock / alexkuehni

Desde 1953 existe esta zona cuyo principal objetivo es separar a dos pueblos históricamente enfrentados. En aquel lugar se desalojaron cientos de aldeas, pero se mantuvieron dos a modo de promesa de que, en un futuro cercano, el conflicto se solucionaría: al sur de la línea de alto el fuego está el Pueblo de la Libertad (Taesung) y al norte el Pueblo de la Paz (Kijong). Ambos se ubican en lo que se conoce como Zona Desmilitarizada, donde se debe cumplir un estricto toque de queda para prevenir lo que pudiera ocurrir.

Los alambres que separan las dos Coreas

Los alambres que separan las dos Coreas

/ Istock / gkgraphics

Siempre en alerta

Taesung realmente no se considera una zona peligrosa, aunque sí de riesgo, puesto que vivir a unos pocos metros de uno de los regímenes más hostiles y autoritarios del planeta no es como para no estar alerta. La mayoría de habitantes son personas mayores, de más de 80 años, y cada vez menos: los jóvenes lo abandonan en busca de una vida más tranquila y los mayores van falleciendo. Son bastantes más los soldados que vigilan su día a día, que suman más de 800, frente a los 138 aldeanos. No hay restaurantes, centros médicos ni tiendas.

Mapa que muestra la Zona Desmilitarizada

Mapa que muestra la Zona Desmilitarizada

/ Istock / PeterHermesFurian

Ha sucedido en varias ocasiones que algún vecino ha cruzado sin querer la fronteray los soldados norcoreanos los han aprisionado durante días. Los soldados del Comando de Naciones Unidas dirigidos por Estados Unidos velan para que eso no pase y se mantenga el armisticio. Más de diez países conforman este ejército que protege a los habitantes incluso en sus tareas cotidianas ante un posible enfrentamiento, pues las dos Coreas nunca han firmado un acuerdo de paz.

Aunque parezca paradójico, la única división entre el Norte y la franja es una señal oxidada. El alcalde de Taesung, Kim Dong-gu, declaró a la BBC que "puede parecer tranquilo, pero hay una inquietud invisible, un miedo innato". Todos los riesgos se unen a las estrictas normas que los habitantes deben cumplir, como estar vigilados continuamente por cámaras o no salir de sus casas después de las siete de la tarde. Como compensación no se les cobra ningún tipo de alquiler ni tampoco impuestos y no están obligados a cumplir con el servicio militar obligatorio en el resto del país.

La señal oxidada que separa Corea del Sur de la del Norte

La señal oxidada que separa Corea del Sur de la del Norte

/ Istock / VanWyckExpress

El Pueblo de la Paz

Además, están rodeados de tierras de cultivo y lo que no venden en el propio pueblo lo compra el gobierno. Durante muchos años, las mujeres que se enamoraban fuera de la aldea -sí tienen permitido salir con mucha precaución- no podían llevar a sus parejas a la aldea, al contrario que los hombres, así que de las mujeres que han nacido y crecido allí quedan pocas. Abandonar Taesung por completo podría significar renunciar a un posible acuerdo de paz y a la reunificación, por lo que intentan persuadir para que se queden o para que se muden allí.

Monumento en Corea del Sur como símbolo de unificación

Monumento en Corea del Sur como símbolo de unificación

/ Istock / loeskieboom

Sin embargo, muchos surcoreanos ya no están interesados en esa reunificación. Al otro lado, Kijong, que según la BBC se divisa desde el tejado del ayuntamiento del Pueblo de la Libertad, cuenta con unos cuantos edificios modernos. Son todos iguales, con las ventanas pintadas, y se cree que se vaciaron hace mucho tiempo. Símbolo de que los norcoreanos no han estado dispuestos a mantener el funcionamiento de aquel Pueblo de la Paz. Lo que no se sabe con certeza es si han perdido la esperanza de volver a ser un país libre.

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