No es uno de los hoteles más conocidos de Madrid, pero sí uno de los más curiosos y bonitos. Se ubica en el corazón artístico y cultural de la capital, a escasos metros del Palacio Real, el Teatro Real y la Catedral de la Almudena dejándose ver con una cuidada fachada isabelina que ya adelanta lo que encontraremos en su interior. 

Este Hotel-Palacio, ubicado sobre el que fuera el convento más importante de Europa del siglo XIII mantiene el carácter y la elegancia de la estructura original de la residencia de los Duques de Granada de Ega, del que todavía se conserva su precioso jardín histórico que ahora funciona como terraza para sus restaurantes. 

Una historia ligada al amor por Velázquez

Entrar al interior del hotel es hacerlo a un viaje por algunas de las grandes obras de Velázquez. Una inspiración que viene dada por la historia del palacio, que nació de la unión de dos emblemáticos edificios: por un lado el Convento de Santo Domingo y, por otro, el Palacio de los Duques de Granada de Ega y Villahermosa. 

Los duques, aficionados a la colección de arte y miembros de la intelectualidad madrileña, manifestaron toda su vida una gran pasión por las pinturas de Velázquez. Tanto, que se dice que tal era su devoción que un rico norteamericano les ofreció un millón y medio de francos por el retrato de Don Diego del Corral y Arellano, pintado por Diego Velázquez, y estos rechazaron la oferta diciendo: "Amo mucho a mi familia, a mi patria y al arte, y muy poco el dinero. Por todos los millones del mundo no vendería yo mi Velázquez, pero quiero de después de mis días vaya a formar parte del Museo del Prado". Y así se hizo. 

Esta pasión de los duques por el pintor ha quedado ahora grabada en paredes, habitaciones y estancias que rinden homenaje al pintor con, por ejemplo, imágenes de sus famosas meninas. 

La mejor habitación del hotel

Hemos entrado en una de las mejores habitaciones del hotel, la Presidential Penthouse Suite Red Level. Esta acoge la última planta del Palacio y podría definirse como la quinta esencia del lujo. Un espacio majestuoso con dos espléndidas terrazas y vistas al Teatro Real. 

Esta suite cuenta con un espléndido comedor, en el que es posible celebrar cenas o comidas en un ambiente íntimo. Su zona de dormitorio incluye una sala de estar y una gran terraza. Su habitación está equipada con la más refinada ropa de cama, carta de almohadas y vestidor. Si eres de los que sueña con los baños... prepárate a darte un chapuzón en su amplia bañera con vistas a la capital. ¿Te mueres de ganas de ver la habitación? ¡Dale play al vídeo!