La alfombra más grande del mundo está en esta mezquita de Abu Dabi

Solo basta contemplar en el horizonte la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dabi y el viajero ya sabe, sin necesidad de conocer ningún dato más, que se encuentra ante una de las mayores y más espectaculares mezquitas del mundo. Y no solo eso, ya que atesora varias joyas que la hacen aún más imponente. Por un lado, nos encontramos con la mayor alfombra anudada a mano del mundo en la Sala de oración y, por otro lado, con una de las lámparas de araña más grandes del mundo.

Antes de entrar a descubrir esta joya del arte islámico, el explorador debe saber nos encontramos ante la mezquita más grande de los Emiratos Árabes Unidos y la número 15 más grande del mundo por la cantidad de personas que puede recibir, unas 50.000 personas; de hecho, el edificio, sin contar los jardines exteriores, tiene una superficie de más de 12 hectáreas.

Historia de la mezquita Sheikh Zayed 

Esta enorme obra de arte arquitectónica combina intencionadamente diferentes escuelas arquitectónicas islámicas. Y, ojo, que empezamos con las cifras de infarto: 82 cúpulas, más de 1.000 columnas, candelabros de oro y, como ya hemos dicho, la mayor alfombra anudada a mano del mundo y una de las lámparas de araña más grandes del mundo.

El jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan construyó esta mezquita para transmitir un mensaje de paz, tolerancia y diversidad. Su intención era que la Gran Mezquita fuera una referencia viva de la arquitectura islámica moderna que vinculara el pasado con el presente y creara un lugar de ciencia y aprendizaje islámico que reflejara los auténticos valores islámicos. Por ello, está abierta y puede ser visitada por personas de otras confesiones religiosas.

Elementos claves de la mezquita más grande de Emiratos Árabes Unidos

Uno de los elementos más llamativo de la mezquita es el conjunto de 82 cúpulas, que presentan un revestimiento de mármol blanco puro, una especie de corona ‘por capas a modo de cebolla’ y remates en forma de media luna decorados con mosaicos de vidrio dorado.

Los alminares de la mezquita son un buen ejemplo de la interesante mezcla de estilos arquitectónicos, entre los que destacan el mameluco, el otomano y fatimí dando lugar a un imponente conjunto en el que prima el arte y belleza.

El uso de mármol natural multicolor crea un efecto único que armoniza con los colores de las paredes, las columnas y la alfombra. Al igual que el trabajo artístico del vidrio, que ofrece diferentes diseños islámicos tradicionales de simetría y repetición.

La alfombra más grande del mundo

La alfombra de la sala principal de oración tiene más de 5.000 metros cuadrados y pesa 47 toneladas (35 de las cuales corresponden a lana y 12 a algodón). Diseñada por el artista Ali Khaligi fue hecha a mano por más de un millar de mujeres iraníes que realizaron unos 2.268 millones de nudos y tiene un valor de 545 millones de dólares.

También es de récord la lámpara de araña de la sala de oración principal, aunque no es la única, ya que la mezquita cuenta con un total de siete lámparas de cristal de Faustig, elaboradas en Múnich. La mayor mide 10 metros de ancho, 15 de alto y pesa 12 toneladas, pero también se pueden contemplar dos versiones más pequeñas en la misma sala de oración con un peso de 8 toneladas cada una.

Otra curiosidad y algunos consejos si vas a visitar la mezquita Sheikh Zayed 

La iluminación nocturna de las cúpulas de la mezquita pasa de tonos más oscuros cuando hay luna nueva a tonos más claros cuando hay luna llena. Por ello, los matices cambian prácticamente a diario adaptándose a las distintas fases lunares.

Si tienes pensado visitar Sheikh Zayed debes saber que la entrada es gratuita y que podrás recorrerla por tu cuenta o dentro de algún tour organizado. Los mejores momentos para poder disfrutar de esta joya son a primera hora de la mañana (así evitarás multitudes), al atardecer (conseguirás contemplar una puesta de sol única) o por la noche, ya que, como hemos dicho, las luces son un auténtico espectáculo. Y, muy importante, si vas durante el día no te olvides de las gafas de sol, ya que el astro rey se refleja en el mármol y no te dejará ver esta espectacular mezquita que acoge la alfombra más grande del mundo.