El volcán de La Palma, el covid o hasta Trump, en el increíble belén de un pueblo de Pontevedra.

La Navidad trae consigo un sinfín de elementos tradicionales que no pueden faltar en estas fechas: regalos, luces de colores, árboles decorados… y como no, el Belén. En la mayoría de casas del país y en plazas e iglesias de toda la geografía española encontramos estas representaciones del nacimiento, pero en un pueblo de Galicia, llevan esta tradición un paso más allá.

Se trata de Valga, un pueblo de Pontevedra, que cada año confecciona su famoso Belén Artesanal, con nada más y nada menos de 4.000 piezas, de las cuales más de 300 están en movimiento. Pero lo que le hace realmente especial es que este nacimiento está elaborado por los propios vecinos del pueblo, concretamente los que perteneces a la Asociación Amigos do Belén. Y se puede visitar desde el primer domingo de diciembre hasta la segunda semana de enero.

La asociación la forman una treintena de personas que “cada tarde, desde principios de septiembre, dedican unas horas, a montar este belén”. Así, están quienes se encargan confeccionar las figuras con alambre, periódicos, pasta de modelar y muchas telas; quienes elaboran la estructura sobre la que se asentará el belén y los motores de las piezas; los carpinteros, que se encargan de construir elementos como las casas o los puentes, y los electricistas y programadores, que consiguen que todas las piezas se muevan coordinadas o que se simulen las distintas fases del día así con efectos de luz y sonido.

Además, este belén se representa “dentro del contexto de una aldea gallega, en especial de una aldea de Valga”, de modo que podemos ver escenas de la Galicia rural como la tradicional matanza del cerdo, una señora ordeñando una vaca, procesiones locales o las excavaciones arqueológicas de Igrexa Vella. De igual manera, están representados personajes ilustres del municipio de Valga como la bailarina La Bella Otero y el historiador Xesús Ferro Couselo, así como del resto de Galicia como Rosalía de Castro, Castelao o Camilo José Cela.

Y por si fuera poco, el Belén de Valga también destaca por “incorporar elementos de la actualidad a las escenas tradicionales religiosas”. De este modo, en los 250 m² que ocupa el belén, este año podemos encontrar escenas que representan la salida de Trump de la Casa Blanca, el volcán de La Palma, los Juegos Olímpicos, el paso de la Vuelta Ciclista de España por Santiago de Compostela o incluso las jornadas de vacunación Ciudad de la Cultura en la capital gallega. Incluso, cada año se coloca un personaje famoso oculto, y quien lo encuentre primero se lleva una de las figuritas del belén.

A todo el trabajo artesanal que lleva montar este belén se le suma un trabajo de reciclaje, y es que la mayoría de material que se utiliza es reciclado. Por ejemplo, “todos los motores que mueven las figuras son motores usados de limpiaparabrisas o cepillos de dientes eléctricos”.

Por todo esto, el Belén de Valga, el belén artesanal en movimiento más grande de Galicia y uno de los más importantes de España, recibe año a año a miles de curiosos de todas partes de la Comunidad, pero también del país, para contemplar todos los detalles de este belén y asombrarse con los nuevos personajes y decorados que van cambiando en cada edición.