Los expertos advierten: visitar estos países puede ser extremadamente peligroso

El número de personas que viajan aumenta cada año. La cantidad de destinos es casi infinita, pero hay países que pueden ser extremadamente peligrosos. Ya sea por sus conflictos bélicos, por tener políticas que atentan contra los derechos humanos o por la poca seguridad de sus calles, os presentamos un listado con algunos de los destinos más peligrosos a los que deberías plantearte si quieres visitar próximamente. Y no lo decimos nosotros... lo dice el Global Peace Index, que cada año elabora un listado con los destinos que debemos evitar en nuestros viajes.

Afganistán

Afganistán está lejos de ser un destino seguro. El país lleva décadas sumido en un conflicto armado, con presencia de grupos insurgentes y actividad terrorista que desemboca diariamente en una violencia generalizada. Además, sus índices de secuestros, asaltos y ataques dirigidos a extranjeros son bastante elevados. Los medios que proporcionan las autoridades locales para defender a sus visitantes son limitados, lo que dificulta la asistencia en caso de emergencia.

Bielorrusia

Bielorrusia es un país que ha experimentado una creciente represión política, que ha conllevado una violación constante de los derechos humanos, lo que ha provocado protestas masivas y numerosas detenciones. Además, hay restricciones tanto a la libertad de expresión como de prensa, lo que limita la información veraz disponible y la capacidad de los viajeros para conocer la situación real del país. Además, su infraestructura es muy limitada y la corrupción es una constante. Por esto, se recomienda a los viajeros que extremen las precauciones si buscan visitar el país.

Burkina Faso

Burkina Faso ha experimentado una creciente inestabilidad política y actividad de grupos terroristas. Los ataques armados, secuestros y actos de violencia dirigidos a los ciudadanos han ido en aumento. Las zonas fronterizas son especialmente peligrosas por la presencia de grupos terroristas y bandas armadas. Los servicios de emergencia y seguridad son muy limitados, lo que dificulta enormemente la protección y asistencia de posibles viajeros.

República Centroafricana

La República Centroafricana sufre de inestabilidad política y una violencia generalizada por todo el país. La seguridad es precaria, hay una gran presencia de grupos rebeldes armados y bandas criminales que operan en todo el territorio. Los enfretamientos entre grupos rivales pueden ocurrir de forma impredecible y desembocar en una batalla campal en cualquier lugar. Los recursos que se destinan a infraestructuras básicas como salud o seguridad son muy escasos, por lo que el volumen de robos, secuestros y asaltos es muy elevado.

Palestina e Israel

En Palestina, más concretamente en la ciudad de Gaza, llevan años arrastrando un conflicto armado con Israel. Las tensiones entre ambos países provocan que las hostilidades en la calle sean palpables. Existen restricciones de movimiento y bloqueos que dificultan la entrada o salidas a determinadas zonas de ambos países. Servicios esenciales como electricidad, agua potable o atención médica son muy escasos por la deplorable situación humanitaria que atraviesan estos dos destinos.

Haití

Haití ha experimentado una larga inestabilidad política, con altos niveles de criminalidad y pobreza generalizados. La falta de recursos y el escaso poder que son capaces de ejercer sus instituciones provocan que sea un país casi sin ley. Este hecho ha provocado una escalada de robos con violencia y secuestros, pues muchos se sienten impunes ante la inacción de sus gobernantes. La infraestructura médica es otro de sus puntos negativos, por lo que habría que extremar las precauciones.

Irán

Irán es otro destino potencialmente peligroso por sus conflictos regionales que afectan a la seguridad de los ciudadanos y también de aquellos viajeros que decidan visitarlos. Además, se han producido numerosos casos de arrestos arbitrarios y detenciones prolongadas de visitantes, sin motivos de peso aparentes. Además, las autoridades imponen restricciones a la libertad de expresión, lo que dificulta la comunicación con el exterior. Aunque es un país que alberga mucha cultura, los riesgos por intentar descubrirla son elevados.

Irak

La inestabilidad política de Irak, la presencia de grupos armados y la constante amezana terrorista convierten a Irak en un país poco seguro para visitarlo. Los enfrentamientos entre bandos radicales han provocado que la incidencia de violencia y actos terroristas se dispare. Además, la infraestructura básica de salud y seguridad es precaria en muchos sentidos. Los secuestros y robos a viajeros son habituales, y las autoridades han demostrado tener una capacidad muy limitada para brindar protección y asistencia a sus visitantes.

Libia

En Libia hay varios grupos armados que controlan ciertas áreas del país, lo que lleva a un alto riesgo de enfretamientos violentos. El país lleva años viviendo secuestros, actos terroristas y episodios de violencia como algo habitual. Los servicios de salud y seguridad son muy limitados y pueden suponer una amenaza significativa para ciudadanos y visitantes que requieran de algún tipo de asistencia.

Malí

Malí es un país con altos índices de peligrosidad, especialmente en su región norte. Ataques armados, secuestros y actos violentos son culpa de grupos terroristas del Estado Islámico y Al-Qaeda. Además, el país enfrenta desafíos relacionados con el crimen organizado, incluido el tráfico de drogas y armas. Las autoridades tienen dificultades para mantener la seguridad del país y las infraestructuras básicas de emergencia son bastante precarias.

En conclusión, visitar cualquiera de estos países puede ser una actividad extremadamente peligrosa debido a una combinación de factores que podrían hacer que su visita acabase muy mal. Por este motivo, antes de planificar un viaje a cualquiera de estos destinos, resulta crucial que nos informemos como es debido de cuál es su situación actual y evaluar cuáles son los riesgos a los que nos exponemos. Cuando visitamos un nuevo país, queremos tener la mejor experiencia posible, y vernos envueltos en un secuestro o en mitad de un conflicto quizás no sea el mejor recuerdo que nos podemos llevar.